viernes, 2 de enero de 2009
La frase del día
Aprovechando ésta pequeña tregua que nos dan las ¿felices? fiestas navideñas, hasta la traca final del día 6 con la llegada de los Reyes Magos, que pondrán fin un año más a este absurdo que tod@s vilipendiamos, y sin embargo, apoyamos con entusiasmo y contumaz esfuerzo, voy a tomarme un respiro de carácter más literario, como debe de ser en este blog, por otra parte, y ofreceros una frase para la reflexión extraída de la agenda que, como todos los años, me ha dejado Papá Noel (¿o me la cagó el "Tió"?) para que la llene de citas y acontecimientos interesantes.
En la agenda hay una frase diferente cada día, así que voy a iniciar una nueva costumbre y, cuando la frase en cuestión me parezca lo bastante interesante (o no sepa que contaros, jeje...) la colgaré en el blog.
La del día de hoy es de Pearl S. Buck y me ha gustado especialmente porque creo que es muy cierta y deberíamos tenerla siempre presente:
"La mayoría de las personas se pierden las pequeñas alegrías de cada día mientras persiguen la gran felicidad"
¡Hala! ¡Ahí queda eso!
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curiosa frase llena de realidad. Buscamos lo máximo, pero no vemos lo pequeño. Gracias por la frase y me parece una idea genial. Seguro que tu agenda trae más de una frase interesante.
ResponderEliminarbesos
es una gran verdad...siempre o casi siempre los árboles no dejan ver el bosque
ResponderEliminarPues eso, chic@s; Didac, Arwen. Disfrutad de esas pequeñas cosas, porque seguramente al final de nuestra vida nos daremos cuenta de que la suma de todas ellas han compuesto nuestra gran felicidad.
ResponderEliminarSí señor, mucha verdad en una frase muy corta.
ResponderEliminarUn abrazo.
MIGUEL
Ya había escuchado esta frase, y algunas parecidas, y ya me gustó en su día. A veces no sabemos mirar bien las cosas que hay a nuestro alrededor.
ResponderEliminarBesos.
Así es, Miguel. Y vale la pena tenerla en cuenta.
ResponderEliminarExacto, Elena, y tal como está el patio, más nos vale aprender a disfrutar con las pequeñas cosas de cada día.
ResponderEliminarPues es una buena frase, a ver si somos capaces de disfrutar de esas pequeñas cosas que, a veces, ni vemos.
ResponderEliminarYo nunca sé a qué se refieren cuando hablan de las "pequeñas" y las "grandes" cosas...
ResponderEliminarSoy una admiradora de Pearl S. Buck, creo que leí "La madre" cuando tenía nueve años, y a partir de allí la admiré. Una mujer con su vida y experiencias, dejó una obra para la posteridad, sus citas, estoy segura, srcirá de inspiración a más de uno. Esta en especial es muy cierta, y me encanta que la hayas escogido.
ResponderEliminarBesos,
Blanca
Es verdad, Maribel, pequeños momentos de felicidad los tenemos cada día, la pena es que muchas veces ni siquiera nos damos cuenta.
ResponderEliminarSeguro que sí lo sabes, Alicia, al menos lo que son las pequeñas cosas: una canción que te gusta, un día soleado de invierno, una sonrisa...la gran felicidad tampoco yo sé lo que es, ni creo que lo sepa nadie.
ResponderEliminarBlanca, yo tambien lei Viento del este viento del oeste siendo una cria, y me parece que fue por entonces que me "enganché" irremediablemente a la lectura.
ResponderEliminarPor cierto, feliz cumple.
Quizá las cosas grandes -ya que grandes cosas suena como más inglés- sean en realidad, varias pequeñas agrupadas, como los peldaños de una escalera y como éstos, hacen posible llegar a su final en etapas.
ResponderEliminarLola Mariné, te dejo un pequeño abrazo para un gran inicio de año.
ResponderEliminarSergio Astorga
Muy cierta esa frase, Lola,muchas veces buscamos la felicidad sin verla a nuestro lado.
ResponderEliminarY en otros aspectos de nuestra via sucede también que nos enganchamos al ordenador para crear algo y dejamos pasar la vida en el exterior.
También leí hace muchos años "La madre", en la época del mayo 68, junto a "Los pensamientos de Mao". La historia que relata La Madre, explica el porqué surgió un personaje como Mao.
Recuerdo que me harté de transportar agua a hombros con la protagonista para regar el campo de arroz arrendado, cuya cosecha venía justo a tiempo para llevársela el cacique del lugar.
Aunque hoy se puede aplicar a toda clase de personas, quizás pensaba en esta mujer, símbolo de millones de otras, el autor de la famosa frase.
Eso es, Jaclo.
ResponderEliminarCreo que la gran felicidad es esa suma de las pequeñas cosas de cada día, por eso no debemos perdérnoslas.
Gracias, Sergio, otro abrazo para tí también.
ResponderEliminarTienes razón con lo del ordenador, Juan, hay que tener cuidado de no perderse otras cosas para quedarse enganchado en esta. Es cuestión de dosificar y organizarse. Es uno de mis propósitos para este año.
ResponderEliminarSi es que siempre corremos y corremos y no sé hacia dónde...
ResponderEliminarGenial idea :)
Besos reflexivos :)
Si, es una manera mas literaria de decir la frase célebre tab. de que los árboles no nos dejan ver el bosque.
ResponderEliminares verdad que el hombre hoy se agota en la busqueda de la riqueza absoluta, la felicidad suprema y la salud total.... y eso no puede ser. Algunos además buscan las experiencias mistícas y luego pasa lo que pasa que alucinan...
asi que sigamos con los pequeños placeres de....¡el sexo! jajaja
Bezos
Dianna, la frase vale también para esa manía que tenemos de estar siempre pensando en el pasado y el futuro en vez de centrarnos en el presente, que también nos lo perdemos.
ResponderEliminarDi que sí, thiago, jajaja, tu a lo tuyo.
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