viernes, 23 de enero de 2009
La banda sonora de las novelas
Además de escribir y leer, la música es otra de mis grandes pasiones (aunque sólo como oyente; de pequeña empecé a estudiar piano y solfeo, y años después traté de aprender a tocar la guitarra, pero mi falta de paciencia y constancia malograron ambos intentos). Pero a lo que iba: lo primero que hago cuando me levanto es poner música; suelo escucharla cuando voy por la calle y también mientras estoy ante el ordenador, y siempre tengo algún CD puesto cuando estoy en casa. También me gusta asistir a conciertos, y he podido comprobar que son una gran fuente de inspiración para mi; no es lo mismo escuchar música mientras haces otras cosas que estar sentada en una butaca asistiendo a un concierto; en esos casos me concentro totalmente en la música y mi mente empieza a volar: siempre salgo con alguna historia en la cabeza que necesita ser escrita de inmediato.
Creo que no podría vivir sin música, es como si mi vida necesitara una banda sonora, la melodía adecuada para cada ocasión. Y he hecho un descubrimiento curioso: me he dado cuenta de que en muchos de mi relatos hay música. Es algo inconsciente que aparece sin que yo la haya planeado; en algún momento, suena una canción. A veces es incluso la clave de la historia; en otras ocasiones acompaña una situación, el estado de ánimo de algún personaje.
Quizá es que, por deformación profesional de mis tiempos de actriz, cuando escribo, veo las escenas en mi mente como en una película , y claro, necesitan música.
Así que sin que yo me percatara de ello, la música se ha convertido en una de mis fijaciones a la hora de escribir, en una de esas pautas que se repiten constantemente.
¿Os ocurre algo parecido? ¿Tenéis alguna fijación en concreto que se repite en todo lo que escribís?
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Estoy contigo. A mi me encanta escuchar música y enriquece mi vida y las cosas creativas que hago, aunque cuandoe scribo no puedo tener música porque sino me despista) pero la escucho en otros momentos, sobretodo me gusta en el tren o autobus viendo paisajes, pero tambien en casa.
ResponderEliminarComo decia el eslogan: seria terrible vivir sin musica!
Besitos.
Si eres una persona artisticamente creativa, todo lo que sea creación artistica lo veras con objetividad y sabrás encontrar la belleza en cada escultura, pintura, película, párrafo literario, obra de teatro...
ResponderEliminarY en tu creación sabrás combinar las distintas manifestaciones.
Lola, somos almas gemelas, a veces incomprendidas.
ResponderEliminarUn beso y buen finde.
Pues sí, al igual que en tu caso, la música. En la época en que me entretenía escribiendo poemas, por lo menos la mitad de la inspiración venía de esa fuente. Y hace pocos días compré un libro que se titula Tu cerebro y la música: el estudio científico de una obsesión humana, de Daniel J.Levitin. Ardo en deseos de terminar otros para empezarlo.
ResponderEliminarConsidero que la música es una de las artes más sublimes que existen, me gusta la buena música y, como dices, ir a un concierto es inspirador. En mi taller trabajo con música, si es sinfónica, mucho mejor. Pero cuando escribo lo hago en silencio, aunque la música ronde mi mente. Tienes razón, hay escenas donde es infaltable que nos llegue una melodía conocida, también me he servido de la música para inspirarme. Te felicito por esta entrada, Lola, es magnífica.
ResponderEliminarUn abrazo,
Blanca
No soy un melómano, escucho menos de lo que me gustaría y a pesar de tenerlo, no llevo siempre los cascos, que me vendrían muy bien para momentos de paseo solitario.
ResponderEliminarAun así para la creación literaria...cuantas veces nos hemnos sentido inspirados por la música...
No, Lola, del mismo modo que escribir se me resiste, en mi caso, el silencio le gana a la música.
ResponderEliminarÚnicamente, como mi Twingo tiene una radio con poco alcance, escucho música mientras conduzco y, como lo que el coche tiene es casete... pues... sólo repito una y otra vez las cintas que tenía por ahí guardadas, principalmente música clásica.
Me guardo la imagen en el ordenador para mis clases de pintura ¡me encantan los bodegones!
Buenas noches, Lola:
ResponderEliminarComo a tí, me encanta escuchar música. Hay una siempre para cada momento, aunque en general algo clasico, sin demasiada complicación, de Mozart, permite omo al escribir, tener la sensación de que puedes llegar "mas lejos". No sé explicarlo mejor. Es como sentir una compañía en la necesaria soledad del que piensa para escribir después.
Saludos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarYo escribo y leo en silencio, pues cualquier sonido me distrae.Pero cuando no hago esas cosas, me gusta escuchar los debates de actualidad en la radio y música variada.
ResponderEliminarMe gustan más el tipo de letra de las canciones de los sesenta; no parecían tan comerciales. Por eso escucho los discos que guardo muy a menudo.Otras veces me quedo ante el ordenador y tecleo El Poder de la palabra, y escucho la música clásica que me gusta.
También me ha sucedido de ponerle música a alguno de mis relatos después de escribirlos, mientras los leo.
Feliz fin de semana.
Yo también estoy con la música en todas partes. Es más, me cuesta escribir si no tengo música de fondo. Una vez me compré una novela (no recuerdo la autora) que llevaba un CD asociado que tenías que escuchar en momentos determinados. La idea era estupenda!
ResponderEliminara mí me encanta escuchar musica, siempre lo hago mientras leo ó escribo, y la verdad es genial. Para mi todo es inspiración, tanto la lectura, como la vida diaria y la musica, aunque no se me da muy bien cantar, suelo canturrear bastante si la canción que escucho me la se, cosa que suele ser frecuente
ResponderEliminarbesos
Elena, a mi me pasa lo mismo que a tí: antes escribia escuchando musica clasica, bajita, pero me di cuenta de que me costaba concentrarme.
ResponderEliminarAsí es, TitoCarlos. El artista ve el mundo con otros ojos.
ResponderEliminarStanley, ¿quién me iba a decir que encontraría un alma gemela allende los mares?
ResponderEliminarUn saludo.
Manneling, seguro que ese libro es muy interesante, espero que nos lo comentes cuando lo leas.
ResponderEliminarUn saludo.
Blanca, creo que la música es uno de los mayores logros del ser humano. El mundo sería muy distinto si no existiera ¿no te parece?
ResponderEliminarBueno, habría que inventarla...
Pues sí, Didac, la música es una magnifica compañía para pasear y para inspirarse.
ResponderEliminarJesvel ¡que curioso! yo también tenia un twingo con radiocasette, jeje...me encantaba cantar a grito pelao mientras conducía.
ResponderEliminarJaclo, te explicas y te comprendo perfectamente. Doné un cuento, Cuando ella baila, para el libro de Relatos solidarios, en el que tu tambien has participado, que se creó por entero en mi mente durante un concierto de música clásica.
ResponderEliminarJuan, a mi tambien me gusta la música "antigua" jeje...aunque me va más la de los 70 y 80, pero también hay musica actual que me encanta; eso sí, siempre melódica.
ResponderEliminarYo por Internet escucho Kiss FM y Accu Radio.
Feliz finde para ti tambien.
Martikka, es curioso lo de esa novela que comentas.
ResponderEliminarBueno, una lectura interactiva, que se dice ahora.
Arwen, cantar es una estupenda terapia. Yo tambien lo hago cuando me sé la canción, y a veces incluso bailo; es que estoy un poco "tocada del bolet", como se dice por aquí, o sea, como una cabra, jajaja.....
ResponderEliminarEstupendo, Lola, a mí también me gusta la música pero reconozco que no escucho tanta como tú, donde más escucho música, con diferencia, es en el coche, en casa menos.
ResponderEliminarSiempre tenemos algún tema recurrente en los relatos, es como si una idea concreta fuera la que dominara en un momento tu existencia pero, ahora que lo dices, creo que yo he utilizado poco la música en mis argumentos. Y es un gran tema.
Un abrazo.
Bueno, también me gusta la música actual, Lola, Pero más la de los sesenta. Y escucho Kis Fm , y Radiolé.
ResponderEliminarPero fíjate qué canción le pongo a mi esposa de tiempo en tiempo:
SARAH
(Georges Moustaki)
La mujer que está en mi cama
Hace tiempo que no tiene veinte años.
Los ojos marcados
Par los años,
Por los amores
De cada día,
La boca usada
Por los besos,
Demasiadas veces pero
Demasiado mal dados
La tez macilenta
A pesar del maquillaje
Más pálida que
Una mancha de luna
La mujer que está en mi cama
Hace tiempo que no tiene veinte años.
Los senos pesados
De demasiados amores
Ya no son
Ningún cebo,
El cuerpo cansado
Demasiado acariciado,
Demasiado pero
Demasiado mal amado
La espalda encorvada
Parece soportar
Los recuerdos
De los que tendría que haber huido.
La mujer que está en mi cama
Hace tiempo que no tiene veinte años.
No os riáis.
No la toquéis.
Guardad vuestras lágrimas
Y vuestros sarcasmos.
Cuando la noche
Nos reúne,
Su cuerpo, sus manos
Se ofrecen a los míos
Y es su corazón
Cubierto de lágrimas
Y de heridas
El que me tranquiliza
Me ha encantado Cuando ella baila.
ResponderEliminarInteresante también que se editen novelas con banda sonora... ¡habrá que probar!
Me gusta la música, pero me impregno de ella mucho menos que tú. Me gusta escucharla en la radio del coche, en casa cuando estoy haciendo alguna tarea del hogar, y a veces navegando. También me gusta escuchar música clásica mientras leo alguna revista o el periódico, con un libro no escucho música porque me distrae (mi coco no da para dos atenciones a la vez).
ResponderEliminarLola, soy una personita muy normal.
Un besote.
MIGUEL
Jesvel, no había visto este comentario.
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado el relato.
Miguel, yo ahora tampoco escucho musica cuando leo porque me pasa lo mismo que a ti y prefiero concentrarme totalmente en el libro; tampoco lo hago cuando escribo,pero sí antes para inspirarme.
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