.
RECETA PARA CONFECCIONAR UNA PLUMA
1. Conseguir una pluma grande de pavo, ganso o cuervo.
2. Calentar un poco de arena en un recipiente.
3. Al estar la arena al rojo vivo, sumergir en ella el cañón de la pluma durante
unos minutos.
4. Los aceites que contiene se secarán y el extremo de la punta se volverá duro y
resistente.
5. Disolver un poco de alumbre en agua hirviendo y mojar el cañón de la
pluma.
6. Con un cuchillo cortar el extremo al sesgo y formar la punta.
7. Por último hacer una hendidura vertical.
Ayer me encontré con esta receta mientras navegaba por Internet buscando información para un cuento que estaba escribiendo. La copié porque me pareció curiosa, pero también me hizo reflexionar: pensé que hubo un tiempo en que ser escritor era poco menos que un acto heroico. Me vino a la mente aquella imagen romántica (para nosotr@s, no tanto para ell@s) del escrit@r en una pequeña y oscura habitación, armad@ únicamente de pluma y tintero y rellenando cuartillas con hambre y frío, con la perseverancia de quien tiene el convencimiento de estar escribiendo una gran obra.
Creo que si hoy en día hay tant@s escritor@s es porque lo tenemos muy fácil. El ordenador es nuestro gran aliado; Internet, la más completa enciclopedia imaginable; y la posibilidad de comunicarnos y apoyarnos entre nosotr@s es un gran estímulo. Sin olvidar que publicar ha dejado de ser un sueño y está al alcance de cualquiera que pueda pagarlo, aunque tod@s prefiramos que se nos reconozca nuestra valía y nos publique una editorial al uso.
Escribir, antes, sí que tenía mérito. Sin necesidad de remontarnos hasta los tiempos de las plumas de ave; incluso cuando ya existía la máquina de escribir, había que tener un gran bagaje cultural y una enorme imaginación para componer historias. Además de un gran espíritu de sacrificio y una inquebrantable confianza en un@ mism@.
¿Qué opináis vosotr@s?
yo creo que se escribe mejor cuando tienes una estuga al lado, la mía apenas calienta,y la verdad, estoy helada, pero de aquí no me mueve nadie hasta que no termine de pasar a limpio este capítulo
ResponderEliminarpor cierto, lo de la receta es muy curioso
besos
Pues sí, Arwen, calentita y a gustito seguro que se escribe mejor, por eso me parece toda una azaña lo que hacían nuestros predecesores.
ResponderEliminarSin duda, al referirnos a quienes escribían en los tiempos de la pluma de ave no es necesario usar @.
ResponderEliminarLamentablemente.
En parte es cierto, pero muchas cosas no están en internet...quizá el hecho práctico de escribir sea más sencillo pero no menos heroico, al menos los que lo hacen bien...me copio la receta!!
ResponderEliminarAlicia, confio en que también hubiese mujeres, aunque tuvieran que utilizar nombres masculinos.
ResponderEliminarDidac, que duda cabe que la vida ha cambiado mucho en todos los aspectos desde entonces y se ha hecho mucho más cómoda, pero lo que es seguro que estos aparatejos e Internet nos han puesto las cosas muy fáciles.
ResponderEliminarSi, que no está mal, que escribir a mano es un poco rollo. Pero cuando se te estropea el ordenador y no tienes copia de seguridad es para suicidarte... Y lo malo es que ahora nos confiamos.
ResponderEliminarBezos
P.D.Cari yo leo todos los comentarios, intento contestar todos y visitar a todos mis cmentaristas, jajaj Todo comentario se agradece por peke que sea, jaja
Bezos.
Lola Mariné, te informo que no he podido encontrar por estos lares un ganso, el pavo esta en refrigerador sin plumas y el cuervo, que aquí si hay,está tranquilamente trepado en el árbol y estoy tratando de entablar un dialogo convincente.
ResponderEliminarMe parece que tendre que ir a WIKIPEDIA y encontrar otra solución.
Cómo vez?
Un abrazo arrobado.
Sergio Astorga
Bueno, lo de la pluma es muy romántico. Yo sigo prefiriendo el lápiz. De todas formas, sigo siendo incapaz de escribir... Supongo que ya lo he dado por perdido...
ResponderEliminarLa verdad, Lola, la necesidad de preparar todo, incluida la pluma de ave o el papel, tenía que influir. Lo del ordenador y la calefacción central... son de otro mundo.
"...un gran bagaje cultural y una enorme imaginación para componer historias. "
ResponderEliminarDebemos tenerlos todavía!
Además de un gran espíritu de sacrificio y una inquebrantable confianza en un@ mism@.
Idem!!
El ordenador nos facilita las cosas, como cambiar párrafos, buscar a personajes sin necesidad de releer demasiado, etc, e internet nos facilita una herramienta utílísima que nos ayuda a documentarnos sin salir de casa. Admiro a Julio Verne, que casi era un profeta; que sin viajar por el mundo describía selvas y mundos submarinos como si los hubiera pisado o los hubiera visto en un documental.
De todos modos, los escritores nos debemos a la imaginación, y a ella hemos de acudir siempre. Si no sabemos algo, ¡nos lo inventamos! Que para eso nos dedicamos al mundo de la ficción!
Un saludo!
Aquellos con un gran ingenio no tienen problemas. Cela siempre escribía con pluma estilográfica y prácticamente sin correcciones; es más: inventaba un título y después imaginaba la historia. Hay quien escribe a máquina y no corrige por no perder inspiración, y hay quien graba su historia y pasa la cinta a la secretaria. Indudablemente los procesadores de texto han mejorado esta actividad, con un aparato que lleva asociado internet, correo, etc. Pero resulta inquietante que hace tiempo un Cervantes, para poder escribir, tuviera que fabricarse la pluma, las correcciones eran farragosas, y las copias a mano. Y todavía sus obras son maestras.
ResponderEliminarUn placer haberte conocido.
Seguramente si tuviera que escribir con pluma la cosa se complicaría bastante, porque entre el tiempo de aprender a escribir con ella y no poder corregir si tener que romper el papel, puff, me llevaría demasiado tiempo. Lo cierto es que escribimos en una época con muchas comodidades y facilidades, pero creo que si nos hubiera tocado vivir en otra, de alguna u otra forma habríamos acabado también escribiendo. O igual algunos no ;)
ResponderEliminarBesos!!
Lolita: Magnífica entrada.
ResponderEliminarAntes era difícil escribir, y también hacer cualquier otra cosa. Los tiempos cambian y también los usos y costumbres, y con ellos cambian las dificultades. Elaborar un perfume era muy complicado, un trabajo artesanal que se debía casi únicamente al olfato, hoy todos o casi todos los perfumes usan esencias artificiales.
Sigo pensando que lo más difícil de la escritura no es el medio que se utilice sino la pulcritud de las ideas, la claridad del pensamiento, la imaginación, y el buen hacer literario, que aun con todos los adelantos, siguen siendo insustituibles.
Besos,
Blanca
Vale,Thiago, es que como tienes tantos comentarios pensaba que a lo mejor no los leias todos; no sé como lo haces para escribir entradas cada día, leer, contestar, visitar blogs y comentar...¡eres un fiera!
ResponderEliminarDe lo que comentas con relación a mi entrada, es curioso que digas eso, porque precisamente estaba buscando información para escribir un cuento que va de eso: de que se te estropea el ordenador...Ya lo vereis por aqui.
¡Jajaja, Sergio!
ResponderEliminarEs posible que hoy dia sea complicado poner en práctica la receta por falta de plumas adecuadas, pero siempre se puede hacer una visita al zoo, y en un despiste de alguno de los plumíferos...
Así es, Jesvel, por eso pienso que hoy lo tenemos muy fácil y cualquiera se pone a escribir, que luego lo haga bien o no es otra historia.
ResponderEliminarY tú no lo des por perdido, todo es ponerse sin miedo, y lo que salga.
Estoy de acuerdo con lo de Julio Verne, Martikka.
ResponderEliminarEn cuanto a lo demás, cierto que tambien hace falta una buena dosis de todo eso, pero no me negarás que es bastante más fácil; y la imaginación la tenemos sobrealimentada con toda la información de la que disponemos; en otras épocas había que inventarselo todo.
Sacrificio tambien se requiere hoy, pero menos...y confianza, siempre, claro.
TitoCarlos,bienvenido a esta tu casa.
ResponderEliminarA eso me refería, a que con todas las dificultades que suponía escribir, se llegaran a crear obras maestras.
Ahora cada cual tiene sus preferencias, pero tenemos la posibilidad de elegir lo que más nos convenga o nos guste.
Un saludo.
Que razón tienes, pero que suerte tenemos ahora. Voy a probar lo de la pluma siempre he querido tener una, y no estilográfica y moderna.
ResponderEliminarNos leemos
Elena, algun@s habrían (o habriamos) escrito de todas formas, pero estoy segura de que much@s ni se lo habrían planteado.
ResponderEliminarUn beso guapa.
Hola Blanca, tienes mucha razón.
ResponderEliminarLo más dificil sigue siendo lo mismo, pero los tiempos nos ayudan en toda la parte técnica, o mecánica mas bien.
Hola Halatriste,
ResponderEliminarpues sí tendría su gracia tener una pluma de ave auténtica y fabricada por un@ mism@, y tratar de escribir con tinta, para tener una idea de lo dificultoso que era.
Aunque yo, que ya tengo unos añitos, he escrito con pluma estilográfica, y tambien tenia su aquel.
¡Qué buena reflexión! y ¡qué bonito oficio!
ResponderEliminarEstoy pensando que con lo malísima que es mi letra, si tuviera que hacerla con una pluma sería algo parecido a la taquigrafía.
Un abrazote.
MIGUEL
No se si se me permite opinar.
ResponderEliminarSoy un ... no se si la palabra correcta es escritor... aficionado y muy joven jajajajaajaja.
Me gusta mucho el blog, seguiré viniendo por aquí.
Un saludo.
Miguel, tendrías que ver mi letra, a veces no la entiendo ni yo. Aunque supongo que si tiviesemos que escribir a mano nos esmeraríamos más.
ResponderEliminarFrancisco, por supuesto que puedes opinar.
ResponderEliminarY si además de escritor eres muy joven, tienes mucho tiempo por delante para aprender y luchar por lo que quieres.
Pasate cuando quieras, serás bienvenido.
Me ha gustado la "fórmula" para realizar una pluma de ave y...que escriba. Como entonces no había papel secante, empleaban una especie de arena que después se soplaba. Te puedes imaginar los borrones, tachones, etc y sin embargo, eso era verdaderamente escribir. Lo de ahora, es teclear, porque ya ni siquiera te ensucias los dedos al cambiar una cinta en la máquina de escribir. ¡Perdón, impresora!
ResponderEliminarSaludos.
Muy buena entrada, Lola. Me gusta esa reflexión sobre las dificultades del escritor de antes y la facilidad con que hoy podemos crear una obra literaria, te ha quedado muy literaria.
ResponderEliminar¡Ah! Yo tengo un pato de plumas blancas, le pediré una bien chula a ver si me la da y ya te cuento.
Un abrazo.
Muy interesante la entrada, Lola.
ResponderEliminarUn tío de mi mujer hace manualidades muy bonitas con la pluma: hace pergaminos que envejecidos, parecen auténticos. Luego quema los bordes y aparece el refrán, versículo bíblico o dedicatoria insertado en un trozo de piel o papel con bordes tostados.
Aunque hay plumas especiales para eso, él usa la pluma de ave(Ha vivido mucho tiempo en Catalunya)porque es más barata.
Un beso, guapa
Jaclo, por eso digo que tenía más mérito ser escritor en el pasado, aunque no hay avance que supla la imaginación y la ilusión de escribir ¡por suerte!
ResponderEliminarMaribel, no sé yo si a tu pato le parecerá bien eso de que le arranques una pluma, jajaja, dile que es su aportación al arte, a ver si cuela.
ResponderEliminarJuan, seguro que lo que hace el tio de tu mujer debe ser muy bonito (podrías ponernos una imagen).
ResponderEliminarLo que no he entendido es la relación entre la pluma de ave más barata y cataluña, jejeje...¿vivió en cataluña porque las plumas de ave eran mas baratas? (jeje, es broma ¿eh?).
Hola Lola !...Felicitaciones por tu Blog.
ResponderEliminarSi es cierto, el arte de escribir es maravilloso ! y que paciencia tenian nuestros antepasados !
Un Abrazote: El Gato en Texas
Hola Juan Carlos, bienvenido y gracias por tu felicitación, me alegro que te guste el blog.
ResponderEliminarUn poco rarillo que es el tío de mi esposa, Lola.No te puedo poner ninguna foto de sus trabajos porque él vive a sesenta kms de mi casa, no tiene internet porque dice que es un vicio y un peligro; no tiene cámara de fotos ni de video y hace años que no nos invita a comer ni nada.Ahora sólo nos vemos en los entierros(toco madera)y en los hospitales.
ResponderEliminarO sea... No es plan de ir hasta su casa con la excusa de hacerle una foto a un pergamino.
Te juro que antes de ir a Catalunya no era así, llegaba al bar y pagaba una ronda.
Un beso