
A petición popular (jeje...) y con ciertos reparos por mi parte, publico mi trabajo para el taller de literatura.
Para quien no conozca el caso, en el año 2005 unos adolescentes quemaban viva a una indigente que dormía en un cajero automático de Barcelona.
Sin entrar en juicios, que ya llenaron muchos titulares de periódicos en su momento, teníamos que hacer un ejercicio para poner en práctica lo aprendido sobre la voz del narrador y el punto de vista con un tema bastante duro.
Elegí la 2ª persona porque me parecía la más difícil y no la había utilizado nunca. Y esto es lo que salió:
"Sabes que lo que estáis haciendo no está bien; no deberíais estar dentro de este cajero molestando a esa pobre mujer indigente, que bastante desgracia tiene ya. Tu no deberías estar aquí, riéndote a carcajadas y alentando a tus amigos que la están insultando y tirándole cosas; como tú mismo, que la azuzas con ese tubo de cartón. ¿Qué diría tu madre si te viera ahora? Ella que está tan orgullosa de ti, que te tiene por el hijo modelo: vas a la universidad y consigues buenas calificaciones, eres educado y amable con todo el mundo, cariñoso y simpático con la familia… ¡Si ella supiera la mitad de las cosas que hacéis cuando salís por ahí! Dudas por un instante, piensas que a lo mejor os estáis pasando un poco, pero si les cortas el rollo ahora a los colegas dirán que eres un “pringao”. De todas formas esta tía no debería estar aquí metida, esto es un servicio público, y las personas normales tienen el derecho de poder entrar y sacar dinero sin tropezarse con gentuza como ésta, ¡y encima, huele fatal! ¡Qué pestazo! ¿Por qué no se larga de una vez? En los escombros de ahí afuera había un bidón lleno de algún líquido, la tipa necesita un buen baño, al menos se quitará un poco la peste que hay aquí; eso es, hay que esparcir bien el líquido. Huele a disolvente…Tira la colilla, venga, a ver qué pasa. Que vean estos que no te cortas un pelo. ¡Hostias, qué llamarada! Lárgate de aquí cuanto antes ¡rápido! ¡Corre! corre todo lo que puedas, no te vayas a buscar un lío ahora; los otros ya se han pirao ¡los muy cabrones! No mires atrás ¡corre! Ha saltado la alarma y esto se va a llenar de polis en seguida. Vete a casa, es tarde y estás cansado; metete en la cama y a dormir hasta el medio día.
¡Menuda nochecita…!"

(Imágenes: Arriba, el estudio de Kipling; junto a estas líneas, Rosario Endrinal, la víctima).