martes, 27 de octubre de 2009
Taller de literatura (III)
La semana pasada, para trabajar el tema de la voz del narrador y el punto de vista narrativo, Mercedes nos puso de deberes escribir un texto basado en el caso aquel de la mujer que quemaron viva en un cajero de Barcelona ¿os acordáis? Ayer tocaba leerlo.
Me llamó especialmente la atención que, de todos los textos que se leyeron (quince o veinte), ninguno se parecía en lo más mínimo; nadie coincidió en el tipo de narrador ni en el enfoque de la historia. Lo que me lleva a una feliz conclusión: en contra del tópico que dice que todo está ya escrito, nada está escrito, en realidad; porque cada autor/a tiene su propio universo narrativo y recrea la misma historia de una manera totalmente diferente a como lo han hecho o lo harán otr@s.
Por otra parte, éste curso está suponiendo para mí (e imagino que para tod@s l@s participantes) una cura de humildad. Porque cada quien, en nuestra casa, nos creemos que somos los mejores escritores del mundo mundial, y tod@s tenemos parientes y amig@s que alimentan esa idea. Cuando llegas allí, sin embargo, y lees tu texto creyendo que es una obra maestra, va Mercedes y te lo desmonta; y te das cuenta de que tiene razón. Te das cuenta de que te queda mucho por aprender.
Por no alargarme demasiado ahora, dejo para la próxima entrada el texto que escribí para el ejercicio.
Las imágenes no tienen nada que ver con el tema (¿o sí...?), pero es que son divertidas y me gustan.
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Cuanta razón tienes y qué estupendo ejercicio. Yo planteba algo similar a mis alumnos de lenguaje audiovisual en la Universidad. Les daba una misma localización y debían ofrecer seis miradas distintas sobre el mismo paisaje. Siempre resultaba un éxito en nuestro empeño por educar la mirada y descubrir la propia. Imagino que leyendo en clase los textos estábais, cada uno, reconociendo vuestra voz.
ResponderEliminarMe encanta que nos cuentes estas cosas Lola, no sabes cuanto me gustaría estar ahí contigo.
Un requetebeso.
Yo humildemente hice dos talleres...uno con Pedro Madrid y otro con Juan José Millas (talleres de dos días)...¡te pegan una somanta de palos los textos del de tu lado...que yo aluciné!. besos Lola y ya nos pondrás tu relato.
ResponderEliminarBueno, la segunda imagen si tiene que ver... dos alumnos con el profe a punto de ponerse a analizar el texto de uno de ellos... ;)
ResponderEliminarTiene una gran pinta ese curso... ojala hubiera uno de ese estilo por estos lares.
Hola Jo,
ResponderEliminarpues sería interesante que un mismo autor escribiera seis versiones distintas de un mismo tema.
Saludos guapa.
winnie,
me encantaría hacer un taller con Juan José Millás, es uno de mis autores favoritos, y lo que tiene que saber ese hombre.
Besos.
Perejil,
ResponderEliminarla primera imagen tambien tiene que ver: es Mercedes dandote en la cabeza y destrozando tu ego, jajaja.
Venga, venga, ya estás tardando con ese texto...
ResponderEliminarXDDD tienes toda la razón, las imágenes son muy divertidas¡¡¡
ResponderEliminarY seguro que no está ya todo escrito o por lo menos, cada uno cuenta las cosas de una manera diferentes... menso mal...
dirty saludos¡¡¡¡
Esperamos el relato...
Debe ser un ejercicio estupendo, Lola, por todo lo que nos cuentas sobre el taller. Una experiencia más que interesante, donde seguro que le sacarás el máximo jugo.
ResponderEliminarEsperamos la continuación...
Saludos.
En literatura te das cuenta de que cuanto más sabes, más te queda por aprender.
ResponderEliminarTodo depende del color del cristal con que se mira. Quiero decir que según quién y cómo lo narres, una historia puede tener una forma distinta. El punto de vista es importante porque dirige la mirada pero uno siempre tiene que saber que hay otras maneras de ver las cosas (igualmente válidas). No hay una única verdad, hay muchas, y todas valen. Un besito, Lola, veo que te vas aplicando.
ResponderEliminar:).... Te dirìa algo reiterativo, quiero leer el ejerciciooooo.
ResponderEliminarBesos:)
Ay, cari, qué apete ahora leer el texto, jaja me has dejado súper intrigado, ahora lo espero con interés, jja eso tb. te lo han enseñado?
ResponderEliminarBezos
Pues es cierto que debe ser una cura de humildad primero, y una revelación de como escribir de verdad después. Yo soy de los que piensa que no escribo muy bien, y aunque muchas veces me han dicho que soy muy bueno describiendo situaciones o diálogos, yo creo que me falta mucho, mucho.
ResponderEliminarUn besito cielo
Lola, cuánta razón tienes y ¡menos mal! Yo creo que tampoco todo está escrito y que es muy enriquecedor escuchar lo del otro y aún más que te desmonten y así, aprendas.
ResponderEliminarMe han encantado las fotos :D
Mannelig,
ResponderEliminarbueno, tampoco os espereis gran cosa, que es sólo un ejercicio práctico.
Dirty,
así es, cada uno tiene su propia visión de las cosas y su forma de contarlo.
Saludos chicos.
Armando,
ResponderEliminarespero sacárselo, porque cada día que pasa me parece que me hace más falta.
Xavier,
eso es muy cierto.Como en todo, por otra parte.
Saludos.
HOla Deme,
ResponderEliminaren efecto, hay muchas maneras de ver (y contar) algo, y es importante acertar con el punto de vista para dar validez a un texto.
Cantares,
¡que me vais a poner nerviosa y no os lo enseño! jajaja
Thiago,
ResponderEliminar¿el qué? ¿a crear suspense? no, eso ya lo sabía. Soy buena vendedora, jeje.
Alex,
una visión objetiva (y despiadada) nos viene siempre bien para aprender. En esto más vale no hacer demasiado caso a los que nos quieren.
Besos, niños.
HOla Vero,
ResponderEliminartodo el curso está siendo muy enriquecedor.
Saludos, guapa.
las imagenes me gustaron mucho me desviaron un poco la atencion sobre lo escrito...pero se que estas disfrutando con tu taller literario...Me alegro...Un saludo...
ResponderEliminarMe llama la atención el hecho de la no coincidencia de los relatos... eso quiere decir que cada uno tiene su propia perspectiva en función de como compute su cerebro en base a las vivencias, y tal, tal...
ResponderEliminar¡Viva la diversidad enriquecedora!
Un saludo
Hola Lola,
ResponderEliminarVeo que del taller se aprende muchísimo, hay que aprovecharlo. Creo que me vendría bien hacer uno. Espero poder leer tu texto.
Un abrazo,
Cris
Creo que es muy enriquecedor contrastar el texto que uno escribe sobre un tema con el de otros: ayuda a mejorar y a descubrir las faltas; pero no siempre encontramos gente dispuesta a hacerlo.
ResponderEliminarPor eso echo en falta en mi ciudad talleres como el que tienes la suerte de asistir.
Como todos, quedo a la espera de leer el tuyo. Saludos.
Hola Lola, ¡muchas felicidades por tu blog!
ResponderEliminarSoy Nerea, una compañera del curso, pero el lunes no pude ir. ¡Qué rabia!!! Porque lo que cuentas suena muy interesante.
Glups. A ver cómo vamos encajando el aprender a costa de desmontar nuestros egos ;)
Un saludo y de nuevo, felicidades.
¡Hola Lola!
ResponderEliminarNo sé si en la familia alguien te ha dicho que "eres la mejor", yo creo que los que te seguimos siempre te hemos alabado porque nos gustas. Tienes algunas opiniones muy válidas (recuerdo ahora a Blanca Miosi), pero no me negarás que a veces un escritor es un superventas porque "engancha" y otro, que es un prodigio en cuanto técnica, no vende nada porque resulta aburrido. En el equilibrio está el éxito, y creo que para eso estás trabajando.
¡Un beso!
MIGUEL
Alijodos,
ResponderEliminarlo estoy disfrutando (y sufriendo) mucho.
Un saludo.
Antonio,
así es, me resultó muy interesante ver como lo había percibido y recreado cada un@.
Saludos.
HOla Cristina,
ResponderEliminarel taller es muy interesante, vale la pena hacerlo.
Juan,
la verdad es que es una suerte haber tenido esta oportunidad, espero aprovecharla bien.
Saludos.
Hola Nerea,
ResponderEliminarel proximo lunes se seguirán leyendo los textos que quedaron pendientes, asi que aprovecha para presentar el tuyo.
Y ya me dirás quien eres.
Saludos.
Miguel,
¡qué cosas me dices...! me emocionas.
El taller nos sirve para aprender y mejorar. Otra cosa es el camino que se elija (o se encuentre) como escritor. Hay quien va directo a buscar el best seller y hay quien prefiere escribir lo que desea sin pensar en las ventas; me parece que tanto una postura como otra son muy licitas.
Calidad y cantidad (de libros vendidos) no soy antagonistas, pero tampoco van siempre unidos.
Besos.
Bien verdad, lo que dices, una historia se pude contar segun el narrador,cada uno tiene su versión de los hechos. Ya recibí las imagenes, son muy divertidas . BESOS.
ResponderEliminarPues no sé quien me las mandó, creía que habías sido tu...
ResponderEliminarAfortunadamente, como dices, cada uno escribía de manera diferente y, en efecto, no todo está escrito.
ResponderEliminarPor casualidades de la vida empiezo en Caldes de Montbui en cuestión de un cuarto de hora otro taller de escritura, ya compartiremos apuntes, je, je.
Un abrazo.
Qué buena tu explicación, Lola, y te doy la razón: cada día me doy cuenta de que sé menos.
ResponderEliminarEspero leer tu relato del acontecimiento de la cajera.
Besos!
Hola Lola! Una vez me resulta un placer visitar tú mundo, tus escritos, tú música!
ResponderEliminarUn beso grande bella y como decía don Jorge Luis, que se jactaba de los libros leídos y no de los escritos ...
A Bientôt mon amie!
Jesús,
ResponderEliminarque te vaya muy bien ese curso, ya nos contarás.
Hola Blanca,
pronto pondré el relato, y espero que seais buenos, que solo es un ejercicio.
Hola Gus,
ResponderEliminarsabio, don Jorge Luis.
Saludos.
Lola Mariné, un día sí y otro también. Siempre estas comenzando, a veces tienes un buen día y le atinas.
ResponderEliminarAsí es el abarrote.
Un abrazo para animarnos.
Sergio Astorga
Se nota que lo estás disfrutando, eh?
ResponderEliminarHola Sergio,
ResponderEliminarempezar y aprender continuamente es la gracia de la vida, y si no, la rutina.
Menda,
si estoy disfrutando, sí, y aprendiendo mucho.
Besos a ambos.
Una entrada para reflexionar de veras, Lola: cada escritor es un punto de vista, y por tanto, cada historia es una historia distinta aunque, a priori, traten de lo mismo.
ResponderEliminarMe ha encantado.
Oye, si te sirve de algo, siempre que estoy con algún escritor me siento más pequeño que un hobbit.
Un abrazo.
Deusvolt,
ResponderEliminarla verdad es que cuando estás ante alguien que sabe mucho te sientes pequeñit@, pero eso no es malo, sirve para mantenerse alerta y no dormirse en los laureles. Hay que crecerse cuando se está escribiendo y hacerlo de la mejor manera que se sea capaz.
Saludos.