Nuevo propósito de enmienda (y esta es la buena)

Desde que empecé con esto del blog, allá por el mes de octubre, que vengo diciendo que me siento culpable por dedicarle demasiado tiempo al blog y muy poco a escribir. ¡Pero es que esto crea adicción!
Últimamente estoy observando que much@s compañer@s casi piden perdón por no estar tan presentes, por no visitar a tod@s l@s amig@s a diario y dejar un comentario. Claro que a tod@s nos gusta que nos lean y nos comenten, pero creo que también entendemos que tenemos una vida fuera de Internet y esto es, en realidad, un pasatiempo, no una obligación ni un compromiso.
Así que nuevamente me propongo priorizar mi tiempo para escribir y darme permiso un ratito cada día para pasearme por aqui y llegar hasta donde llegue. Y esta vez va en serio, de hecho ya he empezado a repasar mi otra novela, la primera, esa que dejé aparcada cuando me asaltó "Nunca fuimos a Katmandú" y tuve que ponerme a escribirla del tirón. Además hay otra historia que me ronda por la cabeza y está empezando a tomar forma.
Como dice el amigo Epícteto (por ahí abajo, a mano derecha), "si quieres ser escrit@r, escribe". Me siento mucho mejor cuando, al final del día, he escrito, aunque sólo sea unas lineas o he tomado algunas notas para ir desarrollando mi nuevo proyecto que si me he limitado a pasearme por la blogosfera alimentando mi ego.
Una vez más os pido vuestra comprensión, aunque seguiré intentando llegar a todo, ya que sois importantes para mí y también os necesito.
Besitos y buen finde, que me pongo tontorrona.