Juan Marsé, hombre malcarado al que he visto liarla en un restaurante de Madrid y dejar en ridículo a una presentadora de televisión ante las cámaras (por poner sólo un par de ejemplos), ha sido distinguido con el Premio Cervantes sin que se le mueva ni una pestaña.
No voy a discutir sus méritos que seguro los tiene, a mí me gustó mucho "Últimas tardes con Teresa",pero he de confesar que no he leído mucho más de él porque me cae mal.
Y para acabar de arreglarlo, hoy he visto la noticia del premio en televisión y me ha "encantado" su respuesta a la pregunta de qué piensa hacer con el dinero del premio: "gastármelo en mujeres y en vino", ha respondido con mucho ingenio.
Tiene razón mi amigo Didac que me rebatía en El Recreo, donde yo hacía este comentario, que no hay que confundir al escritor con la persona, pero creo que alguien a quien se le presupone cierta seriedad y ostenta un indudable prestigio, debería medir sus palabras y no meter en el mismo saco el vino y las mujeres como "objetos" de placer que se consiguen con dinero.
Mentalidades como ésta nos llevan a tener que celebrar un 25 de noviembre.
Enhorabuena, Sr. Marsé.
Bueno ya sabes lo que pienso, aunque estoy de acuerdo contigo que meter en el mismo saco vino y mujeres me recuerda a una cierta esclavitud que sólo mentarla me da escalofríos...de todas maneras también dijo Cela que él absorvía un litro de agua tibia por el culo...
ResponderEliminarEn fin..sin más. Que estos comentarios a mí tampoco me gustan...
desde luego la persona, muchas veces, nada tiene que ver con lo que escribe, pero tengo que reconocer que a este escritor no lo he leido, y que conste, que no ha sido por su manera de ser que a eso ni ma va ni me viene, si no porque bueno...no me ha llamado la atención la verdad, asi que opinar sobre el mejor no lo hago
ResponderEliminaryo empiezo a leer sus cosas y no paso del primer párrafo. además, este ·señor· tiene una cara de farsante que no puede con ella. farsante no es un insulto, es un pastelito sin guindillas.
ResponderEliminar¡Vaya otro que has ido a mentar, Didac!
ResponderEliminarCela era un ordinario y un prepotente, por mas marqués, nobel y académico que fuera; con la cara ya pagaba, porque desde luego es cierto que la cara es el espejo del alma.
Pero he de reconocer que sí me gustaba como escribia.
Pues Arwen, como lo cortés no quita lo valiente (qué refranera estoy hoy...) te recomiendo que leas "Últimas tardes con Teresa", yo creo que te gustará.
ResponderEliminar¡Hola Anónimo! No sé si eres un anónimo de verdad o un/a conocido/a que se ha olvidado de poner su nombre al final, jeje.
ResponderEliminarBueno, yo creo que más que de farsante tiene cara de mala leche.
Y estoy de acuerdo en que algunas de sus obras son dificiles de digerir.
gracias por la recomendación Lola, la tendré en cuenta
ResponderEliminarYa he hablado un poco de él en mi blog y ninguno de los comentaristas lo habíamos leído. Yo le intenté pero me aburría y lo dejé. Lo siento, pero no puedo. Hay millones de libros en el mundo y mucho más merecedores de ser leídos que historias que ni me van ni me viene y además me cuesta el hecho de leerlas.
ResponderEliminarNo sabía lo del carácter malcarado, así que le resto más punto a este hombre. Ante todo, educación y respeto. Y menos machismo, que ya está el mundo lleno!
La verdad es que resulta complicado separar al escritor de la persona, si la persona no te entra, difícilmente leerás su obra. Lo que me ocurre con Marsé es que primero conocí su obra y me gustó. Yo recomendaría "Rabos de Lagartija", es muy original desde el punto de vista narrativo (el narrador es un feto), es un buen reflejo de cierta época histórica y acabas el libro llorando, creo que son suficientes razones para valorarlo como escritor.
ResponderEliminarEn cuanto a las actitudes personales, ¡hay tantos buenos escritores que nos decepcionan como personas! ¿por qué será?
Bueno, Maribel, supongo que si te gusta un/a escritor/a y le sigues te haces una idea de él/ella, (igual que nos puede ocurrir con los blogs...) y cuando le conoces es muy posible que no se corresponda con la imagen que te habias hecho.
ResponderEliminarPuedo entender que un autor/a no sean simpátic@s ni especialmente obsequioso, pero si en mi vida cotidiana no soporto a los pedantes y machistas, en mi mundo literario tampoco, aunque eso no quita para que les lea si como autor@s despiertan mi interés.
Por supuesto, Lola, y quiero añadir, por si no ha quedado clara mi postura, que al margen de la obra literaria, el comentario de Marsé sobre las mujeres y el vino me parece de lo más grosero que haya oído nunca, me hago cruces de que haya salido de la boca de un escritor, a priori un representante de la cultura, y además un escritor con reconocimiento de premio Cervantes.
ResponderEliminarNo he leído nada de Juan Marsé. Después de leer lo comentarios tengo mucha curiosidad por hacerlo, y podré emitir opinión al respecto, pero de que es grosero y parece que al hablar no piensa lo que dice, es claro.
ResponderEliminarTal vez como escritor sea más cauto. Pienso que un escritor no necesariamente tiene que parecerse a los personajes de los que escribe, pero siempre queda algo de él en el papel. Por eso tengo curiosidad de leer algún libro suyo.
Saludos, amiga,
Blanca
Hola Blanca, me alegra verte de nuevo por aquí.
ResponderEliminarLa verdad es que sí vale la pena leer a Juan Marsé, tiene libros muy buenos y otros un tanto difíciles, pero estoy segura de que merece este premio, y me habría parecido estupendo si se hubiese metido el comentario de marras donde le hubiese cabido.
Lola Mariné, aveces se es como se escribe, otras no se sabe como se escribe,y las más parece que se escribe.
ResponderEliminarYo sólo vine a subirme a tu tejado a maullar un poco y corresponder tu visita.
Volveré.
Un abrazo gatuno.
Sergio Astorga.
Yo no he leído a Marsé, ni tampoco he visto su entrevista, sólo sé qu no tenía móvil, y que estuvieron llamándolo para localizarlo, pq estaba de médicos o algo así. Pienso q un Premio Cervantes es algo serio, entonces si te lo otorgan, deberías de mostrar cierto agradecimiento, más q nada por respeto, y educación, él ha reaccionado como el que le dan algo, sin importancia, esto me lleva a la conclusión de que es un imbécil, su personalidad es esa y piensa así o se ha endiosado, lo que me lleva a creer que es un imbécil, pero bueno, que lo disfrute, las bodegas y los clubes se lo agradecerán, y espero que no se le atragante.
ResponderEliminarSergio, bienvenido a mi tejado, espero que te guste y me visites con frecuencia, yo también me asomaré por el tuyo a menudo.
ResponderEliminarUn saludo.
Estoy contigo, Halatriste, aunque uno se crea que está de vuelta de todo hay que ser agradecido y respetuoso, y educado, cualidades que no parecen adornar a este señor.
ResponderEliminarLo cierto es que a mí también me chocó la respuesta en alguien que se supone inteligente. No dudo que sea un buen escritor, pero eso no quita que tengamos que "lavarle la cara" a su mema respuesta. Respuesta que para nada me parece genial, por mucho premio o nombre que tenga Marsé.
ResponderEliminarUn abrazo y gracia spor tu visita y tu comentario.
Así es, Trini, precisamente por ser (se supone) inteligente y persona de renombre debería medir sus palabras; aunque supongo que cuando uno responde de forma espontánea dice lo que le sale de dentro, y no sé por qué no me sorprende que a éste personaje le salga "eso".
ResponderEliminarMe sorprende harto el cariz que está tomando el asunto del sexismo en esta sociedad, a llegar a extremos cómo estos:
ResponderEliminar“creo que alguien a quien se le presupone cierta seriedad y ostenta un indudable prestigio, debería medir sus palabras y no meter en el mismo saco el vino y las mujeres como "objetos" de placer que se consiguen con dinero”
El desarrollo semántico de una oración no es siempre unidireccional, así que esa afirmación al respecto del comentario es susceptible de ser tan correcta como errónea.
Quiero decir que nos apresuramos a determinar y encasillar las palabras de Marsé presuponiendo algo cuando quizá, sus intenciones a la hora de expresarse eran distintas. Quién sabe si la inversión en la mujer no haga sino redundar en pro de ella, y sea abnegada o totalmente altruista y con fines filantrópicos. Quién sabe si lo invierta en alguna asociación de ayuda a, o, para hacer regalos caros a sus familiares de sexo femenino. O…
Y, en cualquier caso, es muy libre de gastarse el dinero en prostitutas. No hay mayor drama con eso. Supongo que no le haremos cargar el sambenito ni le colocaremos la letra Escarlta
A mí su comentario no me parece tan desconsiderado ni ofensivo, mas si tengo en cuenta que seguramente sus intenciones estaban lejos de querer herir a nadie.
Si es la mujer quién hace ese tipo de comentarios, es más que permisible. Claro está que si es el hombre... pues con él al paredón ¡faltaba más!
“Mentalidades como ésta nos llevan a tener que celebrar un 25 de noviembre”
Esto si que me parece una desfachatez y un insulto procaz. Y, una afirmación totalmente insensata.
La que se retrató bien fue la autora de es blog mostrando ese extremismo incomprensible. Fantástico, sólo le faltó poner en mayúscula que es un maltratador.
Convertir a las victimas de la violencia sexista en patente de corso para esto, sencillamente es algo que no tiene nombre.
Sr. Anónimo:
ResponderEliminarAgradezco y valoro su opinión, no todo el mundo tiene que estar de acuerdo conmigo. Pero como puede suponer, no comparto su punto de vista en absoluto.
Lo que apunta con respecto al destino del dinero que el Sr. Marsé pensaba gastarse en mujeres, me parece un chiste, sin más.
La intención del comentario, no creo que fuese maliciosa, pero frases como esas entiendo que son tópicos a evitar por respeto a las mujeres. Y mantengo mi aseveración en cuanto a que soltar esas "gracias" nos lleva a tener que celebrar un 25 de noviembre porque mantienen la mentalidad machista y la idea de que las mujeres son objetos de placer a disposición de los hombres y tienen precio, al igual que el vino.Si se refería a prostitutas debería haber dicho "prostitutas", no mujeres, en general, porque no todas lo somos por defecto, como parecen creer algunos hombres.
Le hablo de usted porque ignoro su nombre, que se oculta tras el anonimato, cosa que no hace la autora de este blog que, como puede comprobar, tiene nombre y apellido y se reafirma en todo lo dicho.
Un saludo y le deseo unas felices fiestas.
“La intención del comentario, no creo que fuese maliciosa, pero frases como esas entiendo que son tópicos a evitar por respeto a las mujeres”
ResponderEliminarYa, ¿y se preocupa usted acaso de las tópicos que deberían a evitar por respeto a los hombres?, lastimosamente hoy en día, el chiste y la chanza que haga un mujer sobre un hombre no solo es permisible sino que está bien visto y a los ojos de una mayoría resulta, ingenioso. Es curioso mirar la legislación reguladora de publicidad y encontrarse con algunos puntos de la misma para observar a posteriori como en el caso de los anuncios en los que se menosprecia al varón se la saltan sin ningún tipo de problemas, mientras que, falta tiempo para que se censuren las croquetas de la Purii. Por favor, señoras, el cachondeo es cachondeo y a que saber verlo como tal. Si no terminaremos que tener que pedirles permiso antes de hablar, no sea caso que podamos herir alguna susceptibilidad. Usted se mantiene en la suyas respecto a la defensa de su “ artículo” , y yo en las mías respecto sobre el parecer que me causó. Sabe, conozco a mujeres, mujeres feministas que no se molestan por tonterías de índole semejante. Si me lo permite creo que usted tiene muy poco sentido del humor. A mí me gustan las mujeres, y el vino, y me parece bien que a Marsé y a cualquier otro le gusten y lo exprese. Como que a las mujeres les gusten los vinos y los hombres y lo expresen a su vez.
“Y mantengo mi aseveración en cuanto a que soltar esas "gracias" nos lleva a tener que celebrar un 25 de noviembre porque mantienen la mentalidad machista y la idea de que las mujeres son objetos de placer a disposición de los hombres y tienen precio, al igual que el vino”
Ante esto, verá traté de encontrar un eufemismo, pero pienso que eso sólo se le ocurre de decir a un majadero. Sencillamente alguien que no es consciente del alcance y la responsabilidad de sus palabras. Y créame que no pretendo insultarla en absoluto, es, objetivamente lo que entiendo
Así nos va, hoy en día uno a de andarse con cuidado a la hora de hacerle mimos a un niño, no sea que nos tachen de pedófilos. Tan politiquismo correcto, tanta apestosa nuevamoral.
Que por cierto, el 25 no solo debería estar dedicado a las mujeres, sino también a los hombres. Existe también el terrorismo feminista que se cobra algunas víctimas al año. Y dado que usted es quien a abierto la veda, comentarios como el suyo no hacen sino aumentar la misandria en esta sociedad.
Dejen de presentarse ante el mundo como mártires, que pareciera que hay que tratarlas cómo “especies protegidas” . Cuando somos los hombres los que en cuanto a ley re refiere estamos ya por debajo. Las penas por maltrato son más duras para nosotros que no para vosotras.
“Si se refería a prostitutas debería haber dicho "prostitutas", no mujeres, en general, porque no todas lo somos por defecto, como parecen creer algunos hombres
Señora, a lo mejor el problema es suyo y no de los demás. Quizá no se refería a prostitutas.
Es una acusación un tanto precipitada el decir que me escondo tras el anonimato. Verá, soy anónimo porque no tengo cuenta blogger. Si está tan interesada en mí, pásese por mi página : www.qujotada.es.tl pronto subiré mi parecer a modo de artículo respecto al caso de Marsé.
Alejandro.
PD: Por lo menos no borró mi post anterior.
PD2: Afortunadamente no todas las mujeres piensan como usted y si saben discernir entre la broma y lo que es serio.