domingo, 30 de noviembre de 2008
Blogadicción
Hace unos días me comentaba Maribel, de "Ocurrió en Febrero", que esto de los blogs crea adicción, y estoy de acuerdo con ella. Desde que empecé, hace apenas dos meses, se me van las horas en la blogosfera; revisando mi blog, creando nuevas entradas, buscando imágenes, visitando a amig@s bloguer@s, comentando en sus blogs, descubriendo nuevos sitios a través de ell@s. Uno te lleva a otro, y a otro, y a otro...y así hasta el infinito.
Es divertido, es interesante, es gratificante: escribes algo y recibes una compensación inmediata en forma de comentarios, de visitas; cuando te quieres dar cuenta ya ha pasado otro día...otro día, sin escribir. Y entonces me siento mal porque sólo me he dedicado a entretenerme y no he trabajado en ninguno de mis proyectos.
Tengo una novela por revisar y tengo una idea dándome vueltas en la cabeza desde que acabé mi otra novela, pero no encuentro el momento para pensar en ella detenidamente y empezar a ordenarla, a darle forma. Antes veía historias por todas partes, en cualquier detalle, y tenía que correr a escribirlas enseguida; ahora sólo pienso en el blog.
Está claro: me he "enganchado".
Pero lo superaré. A partir de mañana organizaré mi tiempo: volveré a escribir una hora diaria por lo menos, tenga ganas o no. Después me daré permiso para "bloguear". Quizás no pueda visitar tantos blogs ni publicar demasiadas entradas y se limiten mis comentarios, pero me perdonareis ¿verdad?
No quiero seguir metiéndome en la cama cada noche sintiéndome culpable porque mi día no ha sido lo bastante productivo, porque no lo he dedicado a hacer lo que más me llena en el mundo: escribir.
Estoy segura de que me entendéis tod@s los que lleváis ese veneno en el cuerpo.
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por supuesto que te perdonamos Lola. Mi tiempo en mi novela tambien se ha visto afectado, pero no por el blog, si no por tantas cosas que tengo que hacer, y me he dado cuenta de que estan ganando...no querian que escribiera y cada vez tengo menos tiempo para ello, me duele en el alma ver al novela sin terminar pero lo voy a hacer quieran o no, porque es mi trabajo, y es mi decision
ResponderEliminarsi, chica, creo que te entiendo, jjaaj Y la verdad es que es una especie de enfermedad perfectamente diagnosticada y se llama Blogorexia. Yo pensaba que me lo había inventado cuando hice un post asi parecido sobre el tema, pero luevo vi en wikipedia que estaba perfectamente inventado ya, jajaj
ResponderEliminaren fin, Bezos
Si, algo de adictivo tiene esto de los blogs...aunque también tiene algo de creativo. A lo mejor eso es parte de su 'veneno'.
ResponderEliminarSe me ocurre que lo que puedes hacer es organizarte como si fueras a una oficina. Pensar que tu trabajo es escribir e imponerte un cierto horario de trabajo, como si fueras a esa oficina y no permitirte 'bloguear' en ese horario. Pasado 'tu curro' ya haces con tu tiempo libre lo que mejor te parezca, sea 'bloguear'o cualquier otra cosa. Bueno, es sólo una idea.
Yo entiendo lo que dices, pero la cosa está en programarse. Yo intneto leer por la mañana y luego me dedico a mis cosas, leer, escribir etc. Aun asi esto es un mundo tan basto que resulta difícil no hacerse adicto...
ResponderEliminarTe entiendo, porque a ratos me pasa lo mismo, sobre todo cuando veo que ha pasado una hora y la he empleado bloggeando en vez de leyendo o escribiendo.
ResponderEliminarComo dice Thiago, tenemos Blogorexia...! Me parece bien tu intento de desintoxicarte.
Yo también soy culpable, jeje. si no los hicieran tan interesantes, y la gente fuera tan maja...
ResponderEliminarQue le voy a hacer!!
Besos!!
Arwen, una cosa es que no escribas porque te entretienes con los blogs, pero otra muy distinta es que alguien te lo impida. Eso si que necesita una solución urgente.No desesperes.
ResponderEliminar¡Ay, Thiago! Y yo que siempre he presumido de no tener un perfil con predisposición a las adicciones...
ResponderEliminarPero bueno, yo creo que ha sido la novedad, ahora ya me voy a poner las pilas.
Ignacio, eso es exactamente lo que hice con la novela: tomármelo como un trabajo; y sí o sí cada día le dedicaba un minimo de un par de horas, y me fue bien.
ResponderEliminarLo que pasa es que al terminarla quise tomarme unas "vacaciones", pero ya están durando demasiado, asi que, se acabó.
Es cierto, Didac, hay que programarse, y la verdad es que yo soy bastante disciplinada cuando me lo propongo, así que lo haré.
ResponderEliminar¡jeje, Martikka! Esto parece una terapia de grupo: "me llamo Lola y soy blogadicta".
ResponderEliminarSupongo que nos pasa un poco a tod@s, sobre todo al principio, cuando te encuentras con este mundo fascinante e infinito.
Exacto, Proyecto de escritora, suscribo totalmente lo que dices: hay millones de blogs, los hay muy interesantes y de los que se aprende mucho, y la gente es estupenda.
ResponderEliminarDemasiadas cosas buenas juntas para poder resistirse...
Estoy exactamente en el mismo caso que vosotros. No llevo tampoco ni dos meses con el blog y exceptuando un par de microrrelatos, no he escrito nada.
ResponderEliminarY es que es la pura verdad. Escribimos entradas, entramos en blogs amigos, en otros que tienen enlazados, en cosillas interesantes que vamos viendo, escribimos comentarios, etc. Y el tiempo se pasa volando...
Habrá que organizarse un poco, que si no nuestra producción literaria no va a crecer, je, je
Un saludo a todos
Así es, Armando.
ResponderEliminarYo de momento cierro el blog y me pongo a trabajar.
Volveré dentro de un par de horitas.
Pues claro, a mi tb me está rondando algo por la cabeza, quiero escribir mi primera novela, y gracias a Dios tengo tiempo, pues el trabajo me lo permite, pero estoy atravesando un momento de bloqueo, por lo menos tengo la idea, y un pequeño esbozo, lo que pasa es que sroy en proceso de recopilación de información, y tengo tanta y tan desordenada que no se por dónde meter mano, en´fin, supongo que lo superare. Ahora no estoy publicabdo nada en el blog, pero seguiré visitándoos, siempre q pueda por lo qu te entiendo perfectamente.
ResponderEliminarBueno, pues ánimo con tu novela, Halatriste.
ResponderEliminarMuchas veces ayuda empezar, por donde sea; siempre se puede volver atrás y cambiar cosas, reordenar, pero ver algo hecho anima a seguir adelante y a implicarse en la historia.
Jajaja... Me suena lo que cuentas. Si eres capaz de organizar tu tiempo después me lo explicas, el blog tiene demasiada fuerza, es un imán. Te lo digo porque yo también he tratado de planificar mi día a día y, salvo que esté en la calle y no tenga acceso al ordenador, ¿cómo no voy a echarle una miradita a mis blogs amigos a cualquier hora? Lo tenemos crudo. Nos puede.
ResponderEliminarAndar pot los tejados del vecindario virtual es un vicio, un apego, y una saludable práctica de vuelo.
ResponderEliminarUn abrazo a tiempo.
Sergio Astorga
Maribel, mujer de poca fe...
ResponderEliminarPues lo he conseguido: ayer escribí tres páginas.
El truco es darse un tiempo para el blog y quitarse el "mono" y decidir cerrarlo a una hora determinada para hacer los deberes; una vez hechos, se puede volver al blog con la satisfacción del deber cumplido.
Es verdad, Sergio, resulta muy agradable andar paseando por los tejados, pero si se quiere conseguir algo hay que tener fuerza de voluntad y cumplir con las obligaciones que nosotros mismos nos imponemos.
ResponderEliminarHe caido por casualidad en tu blog, y me ha gustado el que tengas tantos comentarios. Se nota que a tus lectores les gusta escribir. Yo llevo desde mayo con el blog y me propuse escribir una entrada diaria... y es demasiado. Tengo que buscar un equilibrio porque ahora me cuesta más escribir... Ánimo, es interesante ver cómo hay tanta gente que se "dedica" a esto.
ResponderEliminarSaludos.
El Eremita.
Hola Manolo, bienvenido.
ResponderEliminarUna entrada diaria a mi tambien me parece demasiado; yo intento hacer una cada dos o tres días. Pero creo que no es tan importante la frecuencia como que lo que escribes resulte de interés para los que te visitan.
Un saludo.