
Hace apenas un mes os hablé de la presentación de la última novela de Rosa Ribas, “
Con anuncio”, que tuvo lugar en la librería Negra y Criminal de Barcelona, especializada en género negro. Aproveché la oportunidad para arrancarle a Rosa la promesa de que me concedería una entrevista para el blog, y como por el momento no puedo ir a Frankfurt, donde ella reside, ha tenido la amabilidad de contestarme algunas preguntas a través del socorrido correo electrónico.
Rosa Ribas nació en El Prat de Llobregat (Barcelona), estudió Filología Hispánica, y reside en Frankfurt desde 1991, donde hasta hace poco tiempo simultaneaba su profesión de docente con su carrera de escritora. Su primera novela publicada fue “
El pintor de Flandes”, después apareció “
Entre dos aguas”, primera de la serie policíaca protagonizada por la comisaria Cornelia Weber-Tejedor, a la que ha seguido recientemente “Con Anuncio”.
-Rosa, lo primero de todo: ¿cómo le va a “
Con anuncio"? ¿Estás satisfecha con los resultados que está obteniendo?
Sí. La novela está recibiendo muy buenas críticas y, por los correos que me llegan, está gustando a los lectores.-¿Será traducida también al alemán, como lo fue “Entre dos aguas”?
Suhrkamp ha adquirido también los derechos para la edición alemana y la publicará en julio de 2010 con el título Tödliche Kampagne. La traductora, Kirsten Brand, ya está en ello.-Me llama la atención ese salto entre tu primera novela, “El pintor de Flandes”, ambientada en el Madrid del siglo XVII, al género policíaco de tus dos últimos títulos. ¿Cómo nació la comisaria Weber-Tejedor?
Nació en realidad en una novela anterior al “Pintor de Flandes” que no llegué a publicar. Era una novela policíaca ambientada en Frankfurt, concretamente en la universidad, en la que el protagonista era el asesino, un profesor visitante de Barcelona, y en la que una comisaria hispano-alemana investigaba el caso. Ahí nació Cornelia, a la que recuperé cuando escribí “Entre dos aguas”. ¿Seguirán las aventuras de la comisaria o tienes en mente alguna novela de otro tipo?
Acabo de terminar una novela que no es de la serie de Cornelia Weber-Tejedor, pero ya estoy compaginando las últimas revisiones de ésta con la documentación para la tercera de la serie con la comisaria.-¿Cómo y cuándo empezaste a escribir?
No puedo recordarlo porque siempre lo he hecho. Lo que sí sé es que empecé a pensar en hacer de la escritura algo más que una afición después de terminar mi primera novela, la del profesor. Fue el momento en el que me di cuenta de que, en primer lugar, era capaz de escribir una novela y, en segundo, de que era lo que siempre había querido hacer. -Este blog lo siguen muchos escritores noveles que sueñan (soñamos) con publicar. ¿Cómo fue el proceso hasta llegar a publicar tu primera novela? ¿Te costó mucho?
Fue lento y, a veces, muy duro. Al terminar la primera novela, envié el manuscrito a muchas editoriales. A los tres meses, los recibí de vuelta con la cartita estándar. Retomé el manuscrito y lo revisé por completo. Poco después iba a tener lugar la Feria del Libro de Frankfurt y vi que dentro del recinto de la Feria había algo que se llama ”Agents Center” donde se encuentran los representantes de las agencias editoriales. Escribí un correo a todos los que me parecieron interesantes y un par me contestaron y me dieron cita. Allí tuve la gran fortuna de conocer a mi actual agente, Margarita Perelló, gracias a quien fue posible publicar mis novelas. -La pregunta inevitable: ¿Qué recomendarías a los escritores que empiezan y quieren ver sus novelas publicadas?
Lo primero, aunque sea un tópico, paciencia. Esto va despacio.
Después, que se muevan, que contacten con agentes, editores, etc. Porque a casa no te vienen a buscar.Y también que estén dispuestos a aceptar críticas. La susceptibilidad no es una buena compañera de viaje. -Cuando trabajabas de docente ¿Cuánto tiempo dedicabas a escribir? ¿Cómo te organizabas?
Dedicaba sobre todo las mañanas, antes de las clases porque trabajo mejor por las mañanas. Escribía unas dos horas porque a las 10 tenía que estar en la universidad.
No escribía nunca en ratos sueltos, sino que programaba mi horario de modo que la escritura siempre tuviera un lugar fijo.- Y ahora ¿Cuál es tu rutina diaria? ¿Cuántas horas escribes al día?
Ahora tengo las mañanas completas para trabajar. Me levanto temprano y suelo ir al café Kante, donde empiezo a escribir. Después sigo en casa o a veces en la Biblioteca Nacional Alemana, que me gusta mucho porque es muy luminosa.
Por las tardes paso lo que he escrito al ordenador o escribo textos para un proyecto didáctico en el que trabajo. Y leo, claro. No se puede escribir sin leer.- ¿Te sientes de alguna manera presionada al tener ya tres novelas en el mercado? Quiero decir si continuas escribiendo lo que te apetece o te ves obligada a seguir una determinada línea. ¿Te crea algún tipo de angustia tener que inventar una nueva historia y que esté a la altura de las anteriores?
Me siento muy libre en lo que escribo. En cierta medida, diría que más que antes porque no tengo la angustia de buscar editorial. La angustia me la crea la necesidad que siento de que cada novela sea mejor que la anterior. No me la impone nadie, me la impongo yo. - Y por último ¿Soñaste siempre con ser escritora y vivir de la literatura o ha sido una sorpresa para ti poder hacerlo y tener ya tres novelas publicadas?
Creo que siempre quise serlo, pero no me atrevía a reconocerlo, tal vez por el miedo de fracasar en aquello que era tan importante para mí. Y sí, reconozco que me sorprende muy gratamente ver que esto empieza a marchar.- ¿Te gustaría añadir algo más?
Sólo darte las gracias por esta cordial entrevista. Y, por supuesto, desearte mucho éxito.Muchas gracias, Rosa, y muchos éxitos para tí también.