Marta del Castillo, 17 años, asesinada
Los niños imitan la conducta de los adultos, hacen realidad lo que ven en la televisión, en sus violentos juegos virtuales; las noticias están llenas de violencia y su cotidianeidad les resta dramatismo; matar es algo normal, habitual, una forma de resolver disputas y desacuerdos, es el argumento irrefutable del más fuerte contra el débil, todo el mundo lo hace, la vida humana no tiene ningún valor...Eso es lo que parecen interiorizar nuestros jóvenes, nuestros niños. Porque ya no sólo hay hombres que matan a las mujeres; ahora hay niños que matan a niñas. ¿Hasta dónde vamos a llegar? ¿hasta que un bebé de guardería mate a una pequeña por un juguete? ¿Quien es responsable de esta barbarie? ¿Qué estamos haciendo mal?
Creo que tod@s deberíamos preguntárnoslo y ponerle freno de una vez.
¡BASTA YA!
Bueno, si recuerdas el caso de James Burgler, un pequeño de dos años asesinado por dos niños de 7 u8 tenemos casos de niños que asesinan de forma absurda e incomprensible.
ResponderEliminarEl mal siempre ha existido y existirá, mal que nos pese, pero no es mayoritario, gracias a Dios.
Por otro lado tenemos las penas para castigar ese mal, que a algunos nos parecen insuficientes. El caso de Cyril Jacquet, que mató a sus padres y cumplió 3 años de internamiento por ser menor, ¿es justo? ¿3 años? ¿Mata como adulto y paga como menor?
Los permisos carcelarios a los violadores...¿son justos? ¿Aún a sabiendas que la gran mayoría reincide?
Abogo por la cadena perpetua para violadores y asesinos. Si fueran inocentes (que puede pasar) tienen tiempo para apelar sin tener que someterse a la pena de muerte (con la que no estoy de acuerdo puesto que nos colocaríamos en el mismo lugar del autor del crimen.)
En fin, es un tema complejo.
Siempre ha habido asesinatos.
ResponderEliminarAntes de la tele.
¿Increíble, verdad? Parece que el culpable no es la sociedad...
De pequeño jugaba a indios y vaqueros, con lo que eso conlleva de matar a sangre fría y racismo. Mis hijos ya jugaban con metralletas a guerras mas modernas. Ni mis hijos ni yo hemos salido asesinos ni maltratadores. Creo que sabíamos la diferencia entre juego, fantasía y realidad; alguien nos lo enseñó. ¿Quien se encarga ahora de enseñarlo? Preguntad a los maestros; ellos están mucho más cerca de la realidad. Ellos debieran ser la continuación de la educación en casa, y no se les deja hacer su labor.
ResponderEliminarEl origen, como en casi todo, está en la educación.
Comprendo tu indignación, Lola, pero estas cosas seguirán sucediendo mientras no haya algo que intimide a quienes lo hacen: un castigo ejemplar para quienes son cogidos con las manos en la masa. Pero en eso no están de acuerdo las asociaciones políticas ni sociales. Basta mencionar la pena de muerte para tener enfrente a toda la sociedad.
ResponderEliminarSiempre defienden a los asesinos, no a las víctimas. ¿Recuerdas el caso de las chicas de San Fernando que mataron y descuartizaron a su compañera de clase? Ya están libres. Tenían diecisiete años y decían sus abogados que eran menores y no sabían lo que hacían.
Ya quisiera yo tener la frescura y la inteligencia que se tiene a los diecisiete años, cuando se aprenden idiomas, informática y latín.
En mi ciudad se ha dado el caso de que a un chico le condenaron por violación erróneamente y se ha pasado catorce años en la cárcel hasta que la Justicia ha reconocido su error. Ahora se intenta indemnizarle como es debido, pero esos catorce años de su vida no regresarán; están perdidos para siempre.
Yo no me refiero a esas cosas de dudosa acusación, pero en aquéllos en los que son cogidos infraganti o son ellos mismos quienes confiesan el crimen ante las abrumadoras pruebas, yo aplicaría la pena de muerte.
Concretamente a los violadores que luego matan a sus víctimas, a los que ponen a sangre fría una bomba en un aeropuerto o vía pública, a los que asesinan por ser descubiertos cuando robaban en sus viviendas, a los que se vengan fríamente de cualquiera que anteriormente le causó dolor.
A todos estos le aplicaría sin miramientos la condena máxima, así los que pensaran hacer lo mismo se lo pensarían dos veces antes de hacerlo. No veo bien que la sociedad tenga que alimentarles encima y cuidarles para soltarlos después de un tiempo y darles la oportunidad de repetir.
Pero claro, esta declaración mía es impopular y sé que enseguida me tacharán de cosas infames, pero no soy yo el asesino que mata indiscriminadamente a mujeres y niños con bombas, o violo a nadie y luego la mato para que no me denuncie. Son ellos quienes deben pagar lo que han hecho.
Eso lo dije hace años en una tertulia en el sindicato de CC.OO ante un centenar de personas y casi me echan de la sala acusándome de no ser de izquierdas ni progresista.
Pues bien, esas aguas que aceptamos producen estos lodos. La Justicia se ha convertido en un negocio donde comen muchos: Profesores de Derecho, abogados, jueces, policías, funcionarios de prisiones, médicos, transportistas, empresas de construcción y mantenimiento de cárceles, empresas de servicios de comida y otras varias que si no hubieran presos no existirían.
La Sociedad prefiere tener trabajo y ganancias, antes que seguridad.
Es curios que España dedique el 07 % de sus impuestos a la Iglesia, lo que demuestra la gran mayoría de creyentes cristianos, y rechace la condena de Cristo hacia los asesinos: “El que a hierro mata, a hierro muere”.
Es lo que opino desde que unos desalmados pusieron una bomba en Hipercor, no lo digo en caliente por lo sucedido ahora con Marta. Perdonad si os escandalizo, pero supongo que tengo derecho a opinar aunque no siga la corriente mayoritaria.
Martikka, estoy totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarYo tampoco abogo por la pena de muerte, pero creo que asesinos y violadores deberían ser condenados a cadena perpetua sin la menor opción de ser rebajada.
En este país matar es muy barato, a veces, incluso más que cometer algún delito menor.
Alicia,
ResponderEliminartodos sabemos que ya habia asesinatos antes de la tele, pero en mi opinión, el fácil acceso a la información y la constante presencia de la violencia en los medios de comunicación hace que se vea como algo cotidiano, y que además, dé ideas.
Es posible que a alguien a quien nunca se le habría pasado por la cabeza resolver sus problemas matando, ahora se lo plantee como una opción:"si otros lo hacen yo tambien puedo hacerlo..."
La vida no vale nada, en muchos países te pueden matar hasta por mirar mal (menos mal que en España no hemos llegado a estos límites). La violencia de género no disminuye, va en aumento y parece no tener fin.
ResponderEliminarCreo que la cadena perpetua no sirve de nada, pero sí se deberían cumplir la cadena completa. 30 años sin salir de una cárcel haría que muchos se lo pensaran dos veces.
Estoy un poco indignado con la publicidad que han dado los medios de comunicación, la familia no lo deseaba y se les escapó de las manos. Me toca las narices que el T.V. empiezen a poner en duda las actuaciones policiales, más les valía mirarse un poquito, porque ELLOS FOMENTAN LA VIOLENCIA A TODAS HORAS.
Ojalá aparezca pronto el cadáver, así por lo menos la familia podrá enterrarla.
¡Un besote!
MIGUEL
Así es, TitoCarlos, es en la educación en la igualdad y el respeto donde más hay que incidir.
ResponderEliminarPero hoy dia los menores están tan sobreprotegidos que los maestros tienen las manos atadas, incluso los padres, a los que se puede mandar a la carcel por darle una botefetada a su hijo; con lo cual, los niños, pueden hacer de su capa un sayo, que incluso si matan, les protege la ley del menor...
Juan, respeto tu punto de vista aunque no lo comparto.
ResponderEliminarCreo que con la pena de muerte nos pondríamos al mismo nivel que los asesinos, aparte de que siempre cabe la posibilidad de equivocarse y condenar a un inocente.
Imaginate cualquiera de nosotros, como jurado en un juicio, decidiendo la vida o la muerte de una persona...
Pero si considero que las penas deberían ser mucho mas duras, incluida la cadena perpetua para asesinos y violadores, sin paliativos.
Tambien para para esos niños "inocentes e indefensos" que asesinan a otros seres humanos.
Miguel, aqui tambien se mata por mirar a alguien...recuerdo peleas entre jovenes a la salida de discotecas que se han saldado con la muerte de alguno de ellos.
ResponderEliminar¿Cuantos años de reclusión crees que merece una vida humana? Yo creo que para unos padres que pierden a una hija o a un hijo, 30 años de condena no es nada. El asesino algun dia será libre, pero ellos nunca podrán recuperar a es@ hij@. Y si un crio es capaz de matar a los 17 años ¿qué no será capaz de hacer a los 47?
No sé, la verdad es que es un tema complejo, pero la justicia, tal como está ahora, no lo resuelve en absoluto.
Las cifras son alarmantes y sucede en casi todos los países del mundo. Y nuestros gobernantes, que esperan??
ResponderEliminarBESOS
Estamos de acuerdo Lola que 30 años nunca compensará a una muerte. También opino que lo que haga con 17 aterra pensar que hará con 47.
ResponderEliminarJusticia, en España ahora es un poco cachondeo. Pero estamos en sus manos.
Hay un reflán que dice: "que no tengas pleitos, y si los tienes que los ganes".
MIGUEL
Stantley, eso es lo que nos preguntamos todos:¿a que esperar? ¿por qué no toman medidas realmente serias?
ResponderEliminarUn beso, guapo.
Asi es, Miguel, lo que pasa es que todos nos quejamos pero tampoco hacemos nada, nos conformamos con lo que hay como si no pudiera ser de otra manera.
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarEsta situación es más simple y mucho más fría. Este tipo de personas actúan así, principalmente, porque les sale "rentable". Teóricamente, el pueblo tiene prohibida la violencia, ya que es una potestad que Estado adquiere en exclusiva. El "contrato" del pueblo con el Estado es que el primero desiste de resolver los problemas por medio de la violencia a cambio de que el Estado la emplee sólo para defender el orden, cuando algún delincuente incumpla el "contrato". Esto, de entrada, pone a los pacíficos en desventaja, ya que, por ejemplo, a mí se prohíbe llevar armas y lo acato, mientras que un delincuente no.
El problema surge cuando el Estado es incapaz de mantener el orden, ya sea porque es casi imposible, porque no es algo que le preocupe especialmente, o porque quiera dar imagen de "modernidad" o "humanidad" siendo muy benevolente con los que pegan, roban o matan (y criminalizando al resto: a los conductores, a los autónomos, a los que graban delitos para denunciarlos...).
Todo empieza cuando un chaval le parte la cara a otro en el colegio, y nadie le puede ni regañar, porque viene el padre o la madre (que las mujeres son igual de violentas) y le pega al director del centro por haber castigado a su niño... y no pasa nada. O cuando ni se le regaña porque las "teorías" psicopedagógicas de moda dicen que hacerlo podría traumatizar al niño violento (al que le han dado la paliza, al parecer, no le pasa nada, porque nadie se acuerda de él). Como le sale bien la primera vez, y adquiere respeto entre sus compañeros, sigue haciéndolo y se va creciendo. Luego está la buena imagen que los delincuentes tienen en nuestra televisión. Y hay dos clases de películas: unas dañinas, las americanas de pegar muchos tiros, de robos y asesinatos, y otras el triple de dañinas, las españolas en que se describen con cariño los problemas de delincuentes, presos... Las películas que se dedican a contarnos la vida del ladrón de coches tal, del ladrón perseguido por la policía, de El Solitario... Se hacen programas en la tele donde se nos cuentan cómo les buscan actividades como el teatro o la música, les dedican un "reality" como, El coro de la cárcel, para que veamos también tienen su corazoncito y nos den pena... Les pagan fortunas a gente de reputación dudosa para que hablen en la tele...
La actitud del pegón le da beneficios, porque nadie le para los pies y, además, socialmente está bien vista la delincuencia... Así, cada vez va a más, porque, si por romperle la cara a alguien te ganas respeto, si lo coses a navajazos te debes ganar el triple, y si, encima, matas a alguien, ya eres el rey. Y como crees la policía no te puede ni tocar porque tienes tus derechos... Y que eres tan listo, porque tienes la autoestima muy alta, ya que nadie te ha "traumatizado" regañándote, que escondes el cuerpo y nadie lo va a encontrar... con lo inteligente que tú eres. Y si no, un buen abogado, y en cuatro añitos a la calle.
Pienso que nuestra democracia se vendrá abajo por esta incapacidad de detener estas espirales. Recordemos que Roma iba a ser eterna... y que dentro de unos siglos, se llevarán las manos a la cabeza al leer que creíamos que nuestra democracia era la forma política definitiva, a pesar de que alentábamos a estos desalmados. Lo mismo que ahora nos llevamos las manos a la cabeza al recordar las ordalías como método aceptado en Derecho.
Un saludo... tristón :-(
Juan C.
Juan C, todo lo que expones es terrible, pero también es la cruda, descarnada realidad.
ResponderEliminarOjalá se vislumbre una luz al final del tunel y se tomen medidas efectivas que acaben con esta macabra progresión de la violencia.
Y lo que más alarma: cada vez a edades más tempranas.
Hola Lola, he pasado a conocer tu blog, por cierto muy interesante, y me encuentro con esta entrada, como madre yo también estoy indignada por este caso y tantos otros similares y entiendo que debemos ponerle freno ya. En ese sentido comparto contigo la opinión de la cadena perpetua, esos malhechos no deberían volver a ver la luz del sol a ver si de una vez y por todas hay un buen escarmiento.
ResponderEliminarUn abrazo y enhorabuena.
Hola Belkis, y bienvenida.
ResponderEliminarSiento que hayas llegado un dia un poco triste y te hayas encontrado con una entrada que no está en la linea habitual de este blog, pero creo que no podemos cerrar los ojos a esta terrible realidad ni pasarla por alto, y que debemos aprovechar esta plataforma para denunciar y mostrar nuestra respulsa.
Un saludo.
Lola, no sé adónde vamos a llegar pero es deprimente esta pérdida de valores que impera últimamente en la sociedad. Alguien hablaba de educación, sin duda es en gran parte un problema de educación (o de falta de), pero además hay un pasotismo generalizado hacia todo, cualquier atrocidad tiene justificación por parte del que la comete porque "total, la vida son dos días y hay que vivirla y hacer lo que a uno se le antoje".
ResponderEliminarLamentable, la verdad. Y muy triste el desenlace de esta desaparición.
La barbarie no ha salido de la nada. En todas las épocas y todas las sociedades, hay quien desprecia la vida de los demás de la manera más abyecta. Si las condiciones y el entorno en que uno crece, a menudo no pueden explicar toda la violencia, quizá sea que hay quien nace con predisposición a ella, por alguna causa desconocida, y en cuanto las circunstancias acompañan, sigue a su instinto. Aunque suene acientífico, no se me ocurre nada mejor.
ResponderEliminarEn un poema que escribió a principios de los setenta, Morir de viejo, Luis Eduardo Aute ya exponía con sarcasmo y tristeza cómo podría ser el futuro. Y entonces no había juegos virtuales ni la televisión había alcanzado la influencia actual. Copio un fragmento:
(...)
Bioabuelo
se está muriendo,
pudo decir
por fin
Pepsi.
Pero, ¿quién lo ha matado?, le preguntamos]
biopapá, biomamá y yo.
Johnny Wayne besaba a la chica rubia.]
Pepsi tardaba en responder.
No sabemos...
Nadie.
¿Nadie?
¿Quién es nadie?, le pregunté.
Se muere de viejo.
Biopapá soltó una carcajada.
Pero si de eso no se muere.
Estos niños tienen una imaginación
peligrosa.
Y le dije:
Pero Pepsi, ¿no comprendes que alguien]
lo tuvo que matar?
Hubo un momento de spot publicitario.]
Bueno, tengo que subir a ver a bioabuelo.]
Voy contigo,
le dije.
Mientras subíamos en el ascensor le pregunté:]
¿Quién ha dicho que se muere
de viejo?
El determédico.
Eso no puede ser, Pepsi. Todos
morimos un día pero de
asesinato.
(...)
Lola Mariné, la conmoción de la barbarie, mucha violencia para tan pequeño mundo.
ResponderEliminarQue la desiluciónno nos gane.
Sergio Astorga
Así es, Maribel, faltan valores, falta respeto a la vida (ajena), todo vale.
ResponderEliminarNo sé quien tiene la culpa de todo esto, supongo que todos tenemos nuestra cuota, pero creo que este triste caso debería ser la señal de alarma para empezar a tomarse en serio la educación de los más jovenes.
Manneling, no creo que nadie nazca con "el gen de la maldad", aunque sí con un caracter más o menos determinado; lo que hace malo a alguien es el entorno en el que se desarrolla (creo), la familia, el ambiente en el que vive, la permisividad de la sociedad, la falta de valores...
ResponderEliminarNO conocia ese tema de Aute, la verdad es que me parece muy catastrofista. ¡Y lo escribió en los 70! Bueno, Aute nunca ha sido la alegria de la huerta.
Sergio, por supuesto que no nos ganará la desilusión, siempre hay que tener esperanza, y también colaborar en lo que podamos, aunque sólo sea desde el pequeño reducto de nuestro hogar y con nuestros hijos.
ResponderEliminarEs jodido y demasiado crudo, pero está en la calle soplando nuestros cogotes. Yo pienso que las cosas se están saliendo de madre. Y el asesino debería sufrir el justo castigo.
ResponderEliminarTodo es demasiado, y se mediatiza a la velocidad del rayo, -salvando las distancias-, a los medios ha salido otro caso el del un niño de 13 años que es padre de un bebé, en lugar de corregir, he oído que los medios británicos están ofreciendo cantidades industriales, por sacar la imágenes, la parte positiva al menos ese neonato no va a pasar hambre, pero, ¿es justo o racional el suceso?
Puede que en culturas tercermundistas, -que son así gracias a nosotros los occidentales-, no sea tan extraño el ser padre tan joven, entre otras cosas porque supongo que su esperanza de vida es la mitad que la nuestra, no tienen medios, sus gobiernos le deben a los "países desarrollados", el oro y el moro, pasan hambrunas, epidemias que contrarrestan en parte con las altas tasas de natalidad, puede ser más normal, pero en nuestra sociedad. (no quiero decir con esto que seamos ni mejores ni peores, somos peores, en muchos aspectos), no debería ocurrir, y los padres de ese niño, deberían haber puesto freno, de alguna manera, no estoy en contra de las relaciones sexuales, pero creo que podría haberse evitado, en fin es una opinión y no quiero extenderme demasiado
Halatriste, la verdad es que entre unas cosas y otras da la sensación de que nos hemos vuelto todos locos.
ResponderEliminarEse bebé que mencionas no pasará hambre (de comida) pero ¿y de todo lo demás, con unos padres que podrían ser sus hermanos mayores?
En fin...
Basta Ya!
ResponderEliminarComo individuos no somos un buen referente para los más pequeños.
La sociedad no existe. Es la típica excusa. Si queremos cambiar, ha de ser a nivel individual.
Un saludo.
Tienes toda la razón, Lobo, es muy facil echar las culpas a esa entelequia que llamamos sociedad, pero la sociedad la formamos cada uno de nosotros y somos los verdaderos responsables.
ResponderEliminarEN ARGENTINA, SACAN UNA PISTOLA, SOLO POR UNA MALA CARA, O UNA CONTESTACIÓN MAL DADA. ES INCREÍBLE LA CANTIDAD DE ADOLECENTES QUE HUBO EN TRES AÑOS A LA FECHA, PRESOS POR HECHOS BRUTALES EN CONTRA DE COMPAÑEROS DE ESCUELA, MASACRADOS POR DECIRLE(PAN TRISTE) COMO BURLA.ESTE ES UNO DE LOS TANTOS CASOS DE MUERTE POR UN MENOR. LOS MENORES ENTRAN POR UNA PUERTA A LA COMISARIA Y SALEN , SOLO POR SER MENORES, Y ¿COMO SE SIGUE? SI TE MATAN UN SER QUERIDO Y A LAS DOS HORAS LOS VES EN LA CALLE. ESTA ES LA REALIDAD DE LA ARGENTINA, TOTALMENTE INSEGURA.
ResponderEliminarBESOS Y ME PARECIÓ MUY INTERESANTE EL POST.
Kuiremio, veo que la violencia está en todas partes.
ResponderEliminarAqui, por suerte, las pistolas no están tan a mano, pero sí las armas blancas, y tambien se mata por una mirada.
Gracias por la visita y por tu comentario.
Un saludo.
Es la (anti)sociedad del éxito a cualquier precio. Hay que ganar aunque haya que pisotear al prójimo. Todo vale con tal de llegar a lo más alto... violencia en estado puro. Ese es el principal (contra)valor que hoy prima en el mundo. ¿Qué hacer? No sé, lo que se nos vaya ocurriendo, aunque, realmente, no se pueda hacer nada. No, no hay nada que hacer. La violencia alimenta a este sistema. ¿Qué hacer? Todo lo que se nos ocurra para mandar este sistema a la basura (tal y como le corresponde). Estamos perdidos.
ResponderEliminarAbrazos.
Ps. Perdón por el pesimismo (pese al cual, yo no me rindo. Y hago).
Hola El éxodo, la verdad es que sí, tu visión es un tanto pesimista.
ResponderEliminarYo creo que no debemos rendirnos nunca porque eso sería el fin de nuestra civilización ¿no crees? nos autodestruiriamos, nos aniquilariamos unos a otros.
Creo que debemos hacer lo que podamos a nivel individual y forzar a los que tienen más poder a que tomen medidas serias.
Un saludo.
Yo creo que estamos ante un tema mucho más complicado y profundo que una simple cuestión de penas más duras (que no rechazo, defiendo la perpetua en casos de sangre). Si acaso, lo que convendría es endurecer las reducciones de condena, que convierten penas de 30 años (en algunos casos equivalente técnicamente a una perpetua) en simples castigos de 4 o 5 años, como mucho.
ResponderEliminarAunque es un ejemplo a priori poco serio, recuerdo una película, Minority Report, donde se podía predecir los crímenes y por tanto detener a los culpables antes que ocurriera el crimen. Pero había una excepción: los crímenes pasionales, aquellos que se cometen por impulso, sin meditar ni planear.
En la realidad también ocurre así. La cadena perpetua amedrentaría a un criminal común, a alguien que, por ejemplo, planease friamente asesinar a alguien por un motivo, digamos, "racional" (entre comillas, porque quitarle la vida a alguien es siempre una aberración imperdonable). Vería que no le conviene, que el riesgo es demasiado grande. Pero cuando alguien actúa por impulso, sin pensar, inconscientemente, en esos caso no piensa en las consecuencias de su acto, y por tanto no sirve de nada la amenaza de una condena, sea cual sea ésta, porque ni siquiera la tiene en cuenta. Otro ejemplo lo encontramos en los EEUU. Varios estados tienen aprobada la pena de muerte (igualmente una aberración), pero siguen ocurriendo asesinatos.
Con ello quiero decir que el endurecimiento de las penas no es necesariamente una solución, al menos no en exclusiva. Abogo por unas penas ejemplares, la cadena perpetua no me parece inadecuada para algunos desalmados como los asesinos de Marta, pero sinceramente la solución no se encuentra en esto, sino en un cambio profundo de la misma sociedad.
Primero hay que identificar el problema. La educación de los jóvenes es uno de ellos. Fijáos bien en la proliferación entre los adolescentes de individuos con tendencias racistas, machistas... son gente narcisista que sólo piensan en el "yo", en el aspecto, en su placer inmediato, sin pensar en las consecuencias. Y es así porque los elementos que deberían enseñarle tales consecuencias, bien sean los padres o el resto de la sociedad, no han hecho bien su trabajo. Todos sabemos que hoy en día muchos padres están ocupados en sus trabajos, y prefieren comprarle a su hijo una videoconsola para tenerlo entretenido, antes que dedicarles un poco de tiempo; chicos que crecen carentes de una educación moral en condiciones (y no sólo en entornos marginales, también en familias medias o altas), a los que se les da todo hecho: "mamá, quiero una playstation", "mamá, quiero una moto", "mamá, no quiero estudiar más"... y mamá siempre dice "sí", con tal de quitarse quebraderos de cabeza.
Conozco a chicos así, que no son malos, que serían incapaces de matar a nadie, por supuesto, pero que viven ajenos a toda consecuencia de sus actos: son engreídos, se creen por encima de cualquiera. La mayoría aprenderán a ser responsables, como no, pero no es de extrañar que un porcentaje se conviertan en seres egocéntricos como el asesino de Marta y sus cómplices (casi puedo escucharlos, son de esos de "yo con mi colega hasta la muerte").
¿La solución? En una educación moral e intelectual adecuada, y no esta dejadez que parece haberse instalado en la sociedad actual. Por supuesto, no es algo fácil de arreglar, y existen otros muchos factores a considerar.
Recordemos, la sociedad crea a sus propios monstruos, no busquemos excusas como que las penas no son suficientemente duras. El problema lo hemos creado entre todos, y la solución no pasa por la fuerza bruta, sino por el sentido común.
PD: y cuando surge una buena idea, como por ejemplo la asignatura "Educación para la ciudadanía" (que no es perfecta, pero que algo aporta), entonces salen algunos y politizan una iniciativa que, como poco, merece una oportunidad. A veces creo que, como sociedad, tenemos lo que nos merecemos.
Lástima que tengan que pagarlo gente como la pobre Marta.
Mi más profundo pésame a sus familiares y allegados. Ojalá nadie tuviera que sufrir cosas así.
Javier, estoy de acuerdo contigo en que la base está en educar a los jovenes en los valores y el respeto a los demás, y que ahí es donde hay que trabajar con más empeño, pero mientras se hace esa labor (de años) hay gente por ahi que va quitando vidas sin contemplaciones, sabiendo (si es que lo piensan) que no pasarán mucho tiempo en la carcel.
ResponderEliminarLa cadena perpetua, además de disuasoria en algunos casos, sería vista como más justa para los familiares de la victima, aunque nada les pueda compensar de la pérdida; comprendo la indignación y la impotencia de esos padres que pueden ver al asesino de su hija en la calle en pocos años.
Los crímenes pasionales tampoco son tan pasionales, tod@s conservamos en el cerebro alguna luz que nos indica lo que está bien y lo que está mal y podemos frenar a tiempo.
Y tampoco creo que todo sea culpa de que padres y madres trabajen y no pasen bastante tiempo con sus hijos (lo que siempre esconde un reproche hacia la mujer, que es la que "debería" estar en casa cuidando de sus hij@s. Nadie pasa 24 horas al dia trabajando, tambien están con sus hijos, y de lo que no cabe duda es que vale más la calidad que la cantidad, y se pueden transmitir los mismos valores y el mismo cariño.
En fin, como bien dices, es un tema complejo. Pero insisto en que se deberian buscar soluciones y no solo lamentarnos.
Un saludo, Javier.
Ni por asomo quería dar a entender un reproche hacia la mujer en el tema de la educación de los hijos. Soy un ferviente defensor de la igualdad, y más en algo tan básico como la educación de los hijos. La responsabilidad es de ambos por igual.
ResponderEliminarYa ves, discrepamos en algunas cosas (lo cual es genial, cuantas más opiniones, más fácil encontrar soluciones). Sigo pensando que los crímenes pasionales son muy difíciles de evitar mediante intimidación previa. Ten en cuenta que tú y yo pensamos como gente con alma bondadosa, pero el problema está en que no todos razonan de ese modo. Gente como los asesinos de Marta no creo que tengan ese "tope" que los frene, sencillamente porque tienen un complejo de narcisismo tan bestial que no conciben que lo que ellos están haciendo sea algo malo (y ahí viene la culpa para los padres y/o entorno social). Quien no ve el límite entre el bien y el mal en momentos de agitación no va a pararse a pensar en que lo que hace le puede llevar a la cadena perpetua. Sinceramente, no creo que el "hijo p***" que mata a su esposa se pare a pensar en la pena que le va a caer, al menos hasta que comete el crimen Y eso no lo exime de ser un asesino, y debe pagar hasta el último día de condena. Y si puede ser, que se pudra por la culpa.
Ojo, no digo que no a la perpetua, digo que si se cumplieran íntegras las penas que hoy en día la justicia contempla, no sería necesario plantear la cadena perpetua.
Además de complejo, es un tema que me toca muy adentro. Estas cosas tan horribles me hacen mucha mella.
Un abrazo bien fuerte.
Un saludo.
Javier, a mi tambien me afectan mucho estos temas, y me indigna que se sigan repitiendo y vayan en aumento sin que parezca importarle a nadie; por eso creo que se deben endurecer las penas y cumplirse hasta sus ultimas consecuencias.
ResponderEliminarImagínate, esos monstruos, aun suponiendo que cumplieran la pena máxima, apenas tendrían cincuenta años cuando salieran de la carcel; les quedaría mucho tiempo por delante para seguir haciendo daño; y todos sabemos que la carcel no reforma, pero al menos castiga, y evita que las bestias anden sueltas por ahi.
En realidad no estamos tan en desacuerdo, creo que solo es cuestión de matices.
Y no me refería a ti en cuanto a culpabilizar a las madres en la supuesta desintegración familiar; es el mensaje subliminal que se transmite, en general, siempre que se habla de estos temas.
Un saludo (sin acritud,jeje).
Tienes razón Lola, estoy de acuerdo contigo en la propaganda que hacen los medios de comunicación de la barbarie y la sinrazón, de cómo desde pequeños se les acostumbra al dolor ajeno con películas, series, hasta que caen anestesiados, y de la falta de educación que los hace inmunes al respeto, a la tolerancia, a la compasión. No sé qué medios ni cómo se pueden utilizar para racionalizar al personal (aunque los intuyo, educación, formación y un par de hostias a tiempo, lo siento), porque incluso el asesinato de Marta, o de Mary Luz, o de cualquier otra persona se expone bochornosamente dando pie a los descerebrados que aprovechan la mínima para ganar dinero, darse notoriedad, provecho político, sin tener en cuenta la memoria y el respeto a la víctima. Buscan y rebuscan para sacar la mierda, que es lo que vende al parecer, y terminan convirtiendo la tragedia en un acto más de cotidianeidad, como lavarse los dientes o dar los buenos días.
ResponderEliminarSale barato, sí, para los delincuentes, muy provechoso para los sinverguenzas y muy caro para los que tienen la desgracia de vivirlo.
Un placer pasar por aquí.
Hola Ichiara,
ResponderEliminargracias por tu visita y por tu magnifica exposición.
No tengo nada que añadir a lo que comentas (aqui y en tu blog), salvo que estoy totalmente de acuerdo contigo.
Un saludo.