sábado, 6 de abril de 2013

Kanasugi English Boarding School

Con un grupo de alumnos
La Kanasugi English Boarding School era un sueño que su fundador, Dilip Kumar Wod, pudo hacer realidad en el año 2005.

Dilip quería crear una escuela para niños y niñas con pocos recursos  en un  lugar en el que la posibilidad de ir al colegio era  remota. Por eso se fue a Tikapur,  una localidad situada en los confines de Nepal, tocando con la frontera de la India y habitada mayoritariamente por granjeros y pequeños comerciantes.
En plena faena

En Tikapur la gente se auto abastece; tienen animales y huertos en sus propias casas y venden o intercambian lo que necesitan con sus vecinos. Pero la educación no es gratuita ni obligatoria en Nepal, por lo que ir al colegio supone un importante desembolso  que muchas familias no se pueden permitir. Con lo cual, son muchos los niños y niñas que no  tienen ninguna oportunidad.

Dilip consiguió la ayuda de una escuela austríaca, la Erlebnis Schule, que paga las becas de una veintena de estudiantes.

La "sala" de profesores
La escuela, no obstante, tiene otras muchas necesidades: no hay un despacho para el director ni   sala de profesores; la mayor parte de las clases no tienen puertas ni cristales en las ventanas; cuando hace frío tienen que cubrir las ventanas con tablones o telas, con lo cual se quedan a oscuras. El material didáctico es escaso y hay niños que acuden al colegio sin libros ni un triste lápiz.

Pero eso sí, todos van uniformados y muestran una educación y disciplina británicas, aparte, por descontado, de un enorme interés por aprender y la consciencia de que son afortunados por poder adquirir una educación.

Cantando el himno de Nepal

La escuela tiene un magnífico plantel de profesores, todos ellos muy jóvenes,  cobran un sueldo ínfimo por su trabajo y lo realizan con amor y entrega.

Por eso cualquier ayuda económica o material es bienvenida, y  también la colaboración de voluntarios, ya sea como enseñantes o como embajadores de buena voluntad que den visibilidad y reconocimiento al centro.


10 comentarios:

  1. Estupendo post
    Embajadores de buena voluntad me suena a poco, seguro te arremangaste y trabajaste duro
    Besos

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  2. Hola Ana
    si trabajaba, pero me parecía muy poco lo que podía hacer para. todo lo que necesitan.
    Besos

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  3. Un aplauso para la escuela y para todos los que participan en proyectos educativos dirigidos a los más desfavorecidos. Estoy segura de que hiciste allí una gran labor.

    Un abrazo.

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  4. Maribel,
    realmente aqui lo tenemos todo tan facil que no nos damos cuenta de la necesidades que hay en otros sitios.
    Hice lo que pude, pero queda mucho por hacer.
    Besos

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  5. Impresiona lo que cuentas. Bien cierto es que sabemos el grado de analfabetos en los denominado países del tercer mundo, pero debe ser terrible constatarlo, enfrentarse a esa tremenda injusticia que supone que sólo estudian los que tienen "posibles".
    En fin..., miedo me da que retrocedamos aquí a una situación similar. Al paso que vamos con los recortes...
    Un beso, Lola.

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  6. Qué absurdos suenan nuestros miedos cuando ves las condiciones de vida de estas gentes.
    Supongo que la ilusión de esos niños lo compensa todo.
    Un abrazo

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  7. Hola Isabel,
    pues tienes razón, tal como están las cosas por aqui, da miedo.
    Pero espero que no lleguemos a esos extremos igual que espero que la situación mejore en Nepal.
    Besos

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  8. Uno,
    la verdad es que viendo aquello se te quitan muchas tonterías.
    Y sí, los niños lo compensan todo.
    Besos

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  9. Excelente post! y qué decir del libro "Nepal cerca de las Estrellas". Me ha llegado hace nada a casa y ya voy por la mitad!!!a ver cómo puedo ayudarles yo también.
    Muchísimas gracias.

    Vanessa

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