Tengo tantas cosas que contar que no sé ni por dónde empezar. Bueno, lo mejor será hacerlo desde el principio ¿no? Pues allá vamos.
Terrasini, donde vive mi hijo, es un pueblo de pescadores cercano al aeropuerto de Palermo. Álvaro fue a parar allí como podía haber caído en otro sitio: bajó del avión y se echó a andar por la carretera hasta que alguien, que iba a Terrasini, se ofreció a llevarlo...en dos días tenía trabajo y casa, y ahora comprendo el porqué.
Los sicilianos son una raza aparte. Nada que ver con la idea que tenemos de ellos a través de las películas...Son gentes amables, sencillas y acogedoras; al menos, los que yo he conocido. Tienen una concepción de la familia que nosotr@s (creo) hemos perdido, y por esa razón a mi me han tratado con un cariño y una consideración muy especiales: soy la mamma de Álvaro, el espagnolo que ya es uno más entre ellos (cosa que pude comprobar en cuanto le vi en el aeropuerto con una pinta de siciliano que te mueres, y por las calles del pueblo, donde se paraba a saludar a todo el mundo y presentarles a la mamma).
Vive en la plaza del pueblo, frente al Duomo (la iglesia), que toca las narices cada quince minutos con sus campanas durante las veinticuatro horas del día...pero tiene su encanto.
Sicilia, desde el cielo, es como una gran roca en medio del mar, y Terrasini está aprisionado entre un mar salvaje y acantilado e imponentes montañas.
Al día siguiente de mi llegada fuimos a Palermo que se encuentra a treinta kilómetros de Terrasini, pero en tren se tarda hora y media en llegar...el tema del transporte público en esta isla merece capítulo aparte, ya os contaré.
En Palermo se mezclan el pasado y el presente y coexisten distintos estilos arquitectónicos como consecuencia de las diversas invasiones que ha sufrido Sicilia a lo largo de los siglos; visitamos, entre otros lugares de interés, la Fontana Prettoria, el Teatro Massimo (en cuyas escaleras se rodó una escena de El Padrino), el Teatro Politeama y el Parque Marina en el que hay enormes ficus milenarios.
Os pongo aquí alguna fotillo y pondré más en el Facebook, por no cargar esto demasiado. Y en cuanto a la historia del viaje...continuará.
Fotos: 1- Cala de Terrasini; 2- En la terraza; 3- Fontana Prettoria; 4- Ficus gigante.
Fotos: 1- Cala de Terrasini; 2- En la terraza; 3- Fontana Prettoria; 4- Ficus gigante.
Lola no me extraña que estés enamorada de aquello..yo conocí Taormina...Pero lo que cuentas y donde está tu hijjo tiene que ser una preciosidad. besotes
ResponderEliminarWinnie,
ResponderEliminarlo es, te lo aseguro. Aquello es un paraiso.
Besos.
Comprendo perfectamente tu enamoramiento, Lola. La bella Italia es maravillosa y por lo leído sobre Sicilia, debe ser un mundo aparte. Con las obras de Andrea Camilleri dan unas ganas locas de ir para allá.
ResponderEliminarY tu hijo veo que se ha adaptado perfectamente a la vida italiana, donde las "mammas" son tan importantes. Tan joven y disfrutando de unas experiencias vitales de las que se acordará siempre.
Gracias por compartirlo con nosotros. Un abrazo.
Ay, qué envidia. Me traes buenísimos recuerdos de Sicilia, creo que es uno de los viajes más bonitos que he hecho, de un lado a otro de la isla. Enhorabuena.
ResponderEliminarQuedo a la espera. Tiene un comienzo magnífico. Es que ser la mamma, es mucha mamma. Aunque a mi me agobie, no dejo de reconocer la calidez del concepto. Chico guapo. Un abrazo.
ResponderEliminarViajes maravillosos, fotos ... Se ve que llega el verano. ¡Qué envidia! Me encanta Italia y no conozco Sicilia... Cuantas cosas por ver, cuantos viajes por hacer... ¿Será que soy jóven?
ResponderEliminarUy qué buen rollo... Me alegro que estés de vuelta.
Hola!
ResponderEliminarPermiteme presentarme soy Catherine, administradora de un directorio de blogs, visité tu blog y está genial,
me encantaría poner un link de tu blog en mis sitios web y así mis visitas puedan visitarlo tambien.
Si estas de acuerdo no dudes en escribirme a munekitacat@hotmail.comrorol
Exitos con tu blog.
Un beso
Catherine
Hola Lola, que bien que regresaste, queria saber de ti antes de salir de nuevo de viaje. Por lo visto y por lo que cuentas, Sicilia debe atrapar, es otro mundo, y yo tengo ganas de conocer la isla, ya nos seguirás contando. Y tu hijo todo un siciliano orgulloso con su "mamma". Un abrazo.
ResponderEliminarHola Lola, cuánto me alegro de leerte de nuevo y de que hayas disfrutado tanto., Tus palabras sólo hacen que uamente mis ganas de visitar esa isla. Ansío alguna crónica más
ResponderEliminarBienvenida!!
ResponderEliminarHoy en el sitio de Montse me ofrecìa para acompañarte jaja a modo de sacrificio jajajaja
Precioso tu post.
Bello el relato y las imàgenes.
Los sicilianos que vinieron a mi pais son asì comno decìs, càlidos "familieros" extrovertidos, eso si, no los enfades jajaja
Esperarè la continuaciòn.Besos
Hola Armando,
ResponderEliminaryo ya conocia Italia, pero Sicilia es otro mundo, y en un pueblo, esa diferencia se nota todavia más.
Mi hijo ha salido aventurero ¡qué le vamos a hacer! jajaja.
Mannelig,
es algo único, supongo que yo tambien lo recordaré como uno de mis mejores viajes.
emejota,
ResponderEliminarallí sí que ser la mamma es algo grande, no como aqui, que somos un rollo para nuestros hijos, jajaja.
Uno,
tranqui, que se hace camino al andar. Yo, despues de muchos viajes, todavia pienso lo mismo que tú, que me queda mucho por conocer.
Caterine,
ResponderEliminarpor mi encantada de que pongas un link en tu blog.
Un saludo.
Aventur@,
¿donde vas ahora? Asi que conozco un lugar que tu no conoces ¿eh? jeje.
Pues anotalo en tu agenda, vale la pena.
Hola Didac,
ResponderEliminarha sido un viaje maravilloso, espero poder repetirlo, ya que Alvaro parece que quiere seguir alli.
Cantares,
agradezco tu espiritu de sacrificio, jeje, ya ves lo dura que es la vida de una madre con un hijo aventurero...
Tienes razón, los sicilianos son gente estupenda, pero se lian a tortas por menos de nada, jajaja.
Sangre caliente, como todos los latinos.
Lola, de aqui a un rato cojo el tren y voy a visitarte, me contaras muchas cosas mas y vere las fotos. hasta ahorita. Besos.
ResponderEliminarHasta ahora, Montse.
ResponderEliminarWow! Qué ganas de volver a Italia....!!!!! No conozco Sicilia, pero ahora con tu relato me la has acercado un poquito. Creo que tu hijo pronto pide la doble nacionalidad, ¡¡je,je!!
ResponderEliminarAnte todo BIENVENIDA! Lamentablemente no conozco Italia, y como bien sugerís Sicilia tiene mala prensa, ni que llegaras y comenzaran los disparos! Pero por las fotos que mostrás es un lugar soñado (después veré las de Face)A tu hijo se lo ve fantástico; pero a partir de ahora, para mí no sos más la Mariné, ahora sos la Loren, por lo de MAMMA, JAJAJAJAJAJA!!
ResponderEliminarBESOTES MAMMA E GRAZIE POR ESTA ENTRADA!
Martika,
ResponderEliminarcreo que pediremos la nacionalidad los dos para que nos hagan descuento familiar, jajaja.
Stanley,
pues no hay disparos por las calles, más bien saludos, sonrisas y besos; yo solo he encontrado amabilidad y cariño hacia mi hijo y hacia mi.
Sí, todo un paraiso.
¡que mas quisiera yo que parecerme a la Loren!
Je,je.. pues está muy bien eso que cuentas, Lola... Ojalá cuando vuelvas, y se publique tu obra te conviertas en LA madrina de las letras,,je,je.. un beso.
ResponderEliminarMe alegro de tu regreso, Lola.
ResponderEliminarDesde luego tiene que haber sido un encuentro entrañable, ya no por el hecho de volver a ver a tu querido hijo, sino por todo lo que nos has hablado de Sicilia, ahora visto, andado y palpado en carnes propias, ¿qué bonito no? Tienen que ser encantadores los habitantes de allí.
Un fuerte abrazo, y te sigo leyendo.
Mián Ros
Sergio,
ResponderEliminarestoy de vuelta desde el dia 17, jeje. Allí me desintoxiqué de Internet.
Mián,
me encantó reencontrarme con mi hijo, pero me dio mas pena irme de Sicilia que dejarle a él, jeje (viene la semana proxima).
Un buen viaje siempre deja semillas de buenas historias. Estaremos pendientes de tus próximas obras, Lola.
ResponderEliminarY si te ha servido para desconectar un poco, mejor que mejor, porque lo que es yo, cada día estoy más nervioso.
Un abrazo
Jajaja, Blas,tranquilo.
ResponderEliminarYo intento no pensarlo mucho, aunque cada dia pasan cosas nuevas; seguir escribiendo, irme de viaje, hacer mi vida...me tranquiliza saber que todo va marchando como debe.
Saludos.
¡Hola Lola!
ResponderEliminarConozco a italianos a pares, por trabajo, y he tenido que desempolvar un poco mi italiano que lo tenía oxidado; ¡pero no conozco italia!
¡Vaya fotos!
Yo no quiero una mamma a la italiana, rompen matrimonios y los hijos hacen, POR COJONES, lo que dicen ellas, ¡JAAJAAA!
¡Un besazo Lola!
Miguel
P.D. Por cierto, estás muy guapa en la foto.
Hola Miguel,
ResponderEliminaryo creía que las mammas italianas lo que querían era casar a los hijos como fuera, por eso le digo a Álvaro que se ande con cuidado, jajaja.
Gracias por el piropo.
Yo creo que alli se trata con ese respeto "especial" a las personas por que las consecuencias de no hacerlo....
ResponderEliminarMuy wenas las pelis del padrino para ilustrarse :)
Oscar,
ResponderEliminarpuede que tengas razón.
Tambien es verdad que están dispuestos a liarse a tortas por cualquier cosa.
Saludos.