sábado, 24 de abril de 2010
Crónica de Sant Jordi
Tengo la impresión de que esta fiesta (que no es fiesta en Barcelona, o sea, que es día laborable), cada año es más multitudinaria. Desde buena mañana empiezan a proliferar puestos de rosas y libros por toda la ciudad, cada año más, éste se han apuntado estudiantes y parados buscando ganarse unos euros. Supongo que al amanecer, Mercabarna sería un hervidero de gente comprando rosas para venderlas después. Tanta competencia agudiza el ingenio, y muchos de estos vendedores ocasionales se disfrazan para atraer la atención de los viandantes y curiosos.
El centro de la ciudad era una locura; ni en Navidad hay tanta gente por las calles. Por la tarde apenas si se podía dar un paso por las Ramblas, Plaza Catalunya o Rambla Catalunya, que son las zonas en las que se concentran las principales carpas donde firman los autores del momento. Por allí estuvieron Vila-Matas; Lucía Etxebarría, que acabó con la mano hecha polvo; Clara Sanchez, última ganadora del Premio Nadal; Eduard Punset, de los más vendidos este año; impresionante la cola, básicamente formada por jovencitas, que aguardaba para hacerse con la firma de Federico Moccia, exitoso autor de "Perdona, pero quiero casarme"; junto a éste, Joan Bruna y Francesc Miralles firmaban al alimón su recien nacido "El legado de Judas". Y así, un sinfín de autores más.
Los turistas contemplaban el espectáculo alucinando pepinillos; deberían pensar que en esta ciudad todos estamos locos y que vivimos así todos los días del año, jeje. Aunque creo que en algunos hoteles les informaban de lo que se iban a encontrar.
Yo cumplí con mi compromiso de leer unas páginas de "El general en su laberinto" en el patio del Museo Frederic Marés, que era un remanso de paz entre tanta algarabía, y me regalaron un ejemplar del libro y una entrada para el Teatre Grec en el que se representará este verano "Bolivar, fragmentos de un sueño"; después me metí en la vorágine de las calles para visitar a algun@s amig@s.
Llegué a casa con los pies destrozados, pero fue un bonito día.
¡Feliz finde!
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Lola ayer pensaba que realmente es una fiesta que me gustaría algun día vivirla in situ, allá en Barcelona...debe ser muy impresionante. Me gusta!!! besos y que acabes muy bien el finde "escritora"
ResponderEliminarA través de tu relato puedo imaginar el entusiasmo y la alegría que se vivió. Me encantaría poder ir algún día a disfrutar y elegir libros en los puestos.
ResponderEliminarTe felicito por tu lectura, qué bueno es hacer cosas que nos gustan, eh. Y de paso te ligaste regalito, ja ja Que los disfrutes.
Un abrazo.
Yo no leí nada en público, porque no soy nadie, al lado de una genial escritora como tú. Lo que sí hice fue pasearme por entre esa vorágine de gente, que mencionas, y acabé rebentada.
ResponderEliminarHacía años que no estaba en este día por BCN y fue una jornada difícil de olvidar.
De haberlo sabido nos hubiéramos llegado al Museo Marés.
Molts petons!
En Madrid estuvo el día más o menos parejo: realmente agobiante caminar por el centro y más aún pararte a comprar un libro, con colas larguísimas en cualquier lugar. Pero el descuento es el descuento, y había que limpiar un poco la lista de los deseos. De los que recomendaste tú, me agencié uno de Mercedes Abad, Amigos y fantasmas. Hala, a robarle horas a la almohada...
ResponderEliminarWinnie,
ResponderEliminares una bonita celebración, es verdad. Yo la disfruto mucho cada año.
Besos.
Marina,
a ti te queda un poquito más lejos, jeje, pero seguro que tambin teneis fiestas estupendas.
Mercè,
ResponderEliminarpero tu puedes marcarte una conferencia de dos horas y que te falte tiempo, jeje, no sé si yo me atrevería.
Pues habría estado bien que vinierais al Frederic Marés.
Mannelig,
imagino que en Madrid sería algo parecido ¿tambien se regalan rosas?
Que precioso post, es una linda celebraciòn.
ResponderEliminarMe acordè que hacìas una lectura, estàs muy guapa.
Aquì tenemos en este momento la feria del libro, una exposiciòn inmensa que se hace todos los años.
Todo lo que incentive la lectura y la cultura me parece elogiable y digno de imitar.
Te dejo el link, este año no voy.
http://www.el-libro.org.ar/
Besos
Ayyy que recuerdos aquellos! cuando vivía en Barcelona me encantaba asistir. Leyendo tu entrada me ha entrado "morriña"Lola. En Palma de Mallorca no es lo mismo, ni punto de comparación.
ResponderEliminarPor cierto enhorabuena por el discurso en el Museu Frederic Marès, estuve de visita, un buen museo.
Un abrazo,
Cristina
Hola Cantares,
ResponderEliminartú siempre tan cariñosa, jeje, yo no me veo muy buen, la cabeza baja y hablando no favorecen la fotogenía, pero es lo que hay.
¿No irás a la feria del libro? ¿te queda lejos? Para mi siempre es una gozada ver montones y montones de libros que me tientan.
Miraré el enlace.
Feliz domingo.
Cristina,
ResponderEliminarla "morriña" es mutua. Yo recuerdo aquellos tiempos en que nos pasabamos la noche del viernes en un barco, viajando en "butaca" por 300 pesetas o algo así, jajaja, y por la mañana estabamos en Mallorca o en Ibiza. Y el domingo, lo mismo de vuelta.
¡Ay, juventud...!
¡Lo que hubiese dado por estar en Barcelona tal día como ayer! Para mí, sin ser fiesta, es en realidad una auténtica fiesta. En la siguiente te tendremos a ti firmando tu libro, seguro.
ResponderEliminarPor cierto, se te ve muy puesta participando en la lectura, jeje.
Tú sí que vales.
Un abrazo.
¡Qué envidia, Lola!! Mira que tengo ganas de ir a Sant Jordi, aunque ya he oído por varios sitios que las aglomeraciones eran desmesuradas. Esperemos que pueda acudir en años venideros.
ResponderEliminarEl año que viene cambiarás de leer en público a firmar ejemplares de tu novela, fijate que cambio tan maravilloso!! Seguro que entonces Sant Jordi se convertirá en un día mucho más especial.
Gracias por la crónica. Un abrazo.
qué buena crónica, me encantaría estar en Barcelona un San Jordi,..quien sabe quizá el año que viene me anime a ello.
ResponderEliminarPor cierto, pásate por el blog que ayer tenías una cosilla.
Un abrazo
Maribel,
ResponderEliminarpara nosotros tambien es un gran fiesta; no se como se lo monta la gente para escaparse del trabajo, pero todo el mundo está en la calle, jajaja.
Armando,
sí, lo de las aglomeraciones es lo peor, hay sitios por los que no se puede ni andar, te atascas, y a mi me pone histérica, pero es lo que hay ese dia.
Ojalá que el año que viene sea todavia mas especial para mi.
Feliz domingo.
Didac,
ResponderEliminarsi el año que viene se cumplen los pronósticos ya tendrás una excusa más para venir, jeje.
Voy pa tu blog.
Debe ser impresionante estar allí, Lola. Qué lástima que ese ambientazo no se viva con igual intensidad en otras ciudades.
ResponderEliminarEl Blog de Bruno se deshace en halagos de tu libro, Blanca Miosi habla de él con expectación, Teo Palacios aima a seguirte a Katmandú... ¡dentro de un año serás tú quien firme en las Ramblas, frente a una cola kilométrica!
Prepara la muñeca para estar en forma...
Un abrazo
¡Uff, Blas!
ResponderEliminarMe emociona lo que me dices, jajaja.
A lo mejor el año que viene somos vecinos de mesa.
Saludos.
Tiene que ser chulísimo vivir ese ambiente por la calle, a ver si un año tengo oportunidad...
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡
Me alegro que pasaras un dia muy bonito aunque agotador. Me hubiese gustado bajara a Barcelona,pero ya sabes el trabajo, brrrr, que rabia. besitos.
ResponderEliminarDirty,
ResponderEliminarpues sí que es algo muy especial que disfrutamos cada año, asi que ya sabes, cuando quieras, aqui estamos.
Montse,
una pena que te lo tengas que perder por el trabajo, pero asi es la vida...
Hola!!!!
ResponderEliminarQué lindo con lo que me gustan las ferias, tal vez mucha gente para mi gusto, jijiji soy solitaria….
Qué guapa se te ve leyendo, me moriría de vergüenza si lo tengo que hacer en público, pero a vos se te ve muy tranquila, te felicito!!!!!!
Buena semana y un abrazo de oso.
He vivido un Sant Jordi viajando por Cataluña hace unos años. La fiesta era igual de animada en Girona e incluso en Perpignan.
ResponderEliminarEm Madrid ha mejorado mucho la oferta musical, los músicos que actúan en algunas librerías. Y los canapés.
Solo por añadir algo a esta estupenda crónica.
[...¡dentro de un año serás tú quien firme en las Ramblas, frente a una cola kilométrica!]
ResponderEliminarAlgo parecido a lo que dice Blas, te he dicho cuando estábamos frente al puesto de FNAC, ¿recuerdas lola?
Pues sí, empieza a hacer ejercicio con la muñeca.
Cariños
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Lola: una estupenda narració del dia de S. Jordi. En el meu bloc, també en parlo i m'atreveixo a dir que cada any es més multitudinari.
ResponderEliminarEs un fenòmen especial que no existeix enlloc, i qeu té un transfons de cultura molt importat.
Salutacions amiga!
jaj cari, y pq se lee allí "El General en su laberinto"? No será pq el Quijote es muy "español" no?. TAmpoco entiendo pq a los hombres se le regala un libro y a las mujeres una rosa, según he leído, o no? Eso no queda un poco machista?
ResponderEliminarbezos
Hola Comun,
ResponderEliminarpara mi tambien es ya demasiado multitudinaria, pero...
lo de leer en publico es para ir entrenandome para cuando tenga que presentar mi novela, jeje.
Uno,
por aqui no hay musica ni canapés (ya nos volveriamos locos del todo, jeje), es que en Madrid sois muy fiesteros.
Susana,
ResponderEliminarclaro que me acuerdo de lo que dijiste.
Besos.
Montserrat,
si que ès molt especial aquesta festa i molt entranyable.
Petons.
Thiago,
ResponderEliminartú siempre buscandole los tres pies al gato, jeje.
Pues se leyó a Garcia Marquez porque la lectura la organizaba la Casa de America.
Y lo de rosa o libro, estoy de acuerdo contigo: a mi tambien me parece pelin machista, cuando está demostrado que las mujeres leemos más que los hombres...
De todas formas a mi siempre me han regalado las dos cosas y yo he hecho lo mismo.
Besos.
Un día estupendo, qué envidia.
ResponderEliminarSiento lo mismo que los compañeros, el próximo año serás tú quien esté en una carpa firmando tu novela.
Muy buena reseña del día de Sant Jordi.
Saludos, amiga.
Mián Ros
¡Hola Lola!
ResponderEliminarEn Aragón si era festivo, ellos también conmemoran a San Jorge.
Además el día acompañó.
A mi un compañero de trabajo me ha enviado esta mañana un e-mail con varias fotografías, y ni El Rastro en sus mejores tiempos estaba así. Me dice que su mujer le ha regalado "La pasión turca", y ya está empezando a leerlo.
¡Un besote!
Miguel
Mián,
ResponderEliminarcon tantas espectativas que teneis todos me estais asustando: mira que si despues mi novela es un desastre y nadie me hace caso :(
jeje, esperemos que no.
Miguel,
es una sana celebración que se está extendiendo cada vez mas.
Al menos sabemos que este dia el rey es el libro y que se vende.
Besos.
Hola Lola! Hace pocos dias que volví de viaje. Yo también estuve en el dia de SAnt Jordi deambulando, bueno, mas bien sorteando gente y fui a visitar a un amigo. Sólo compré compré un libro que me encargaron pues precisamente no es el dia idóneo para comprar libros, aunque si que hay algunos que los bajan de precio. Te felicito por tu lectura en ese marco tan bonito como es el Museo Frederic Marés , me gustaria haber estado ahi, si lo hubiera sabido... bueno no se puede abarcar todo, seguro que será en otra ocasión. Un saludo.
ResponderEliminarCómo me gustaría estar en una fiesta así! Aquí no hacen esas cosas. Porqué tuviste que leer un fragmento de ese libro de Gabo? Había algún motivo en especial?
ResponderEliminarBESOTES GUAPA Y BUENA SEMANA!!
Ay, LOla, que buen Sant Jordi. Lo pasé estupendamente y acabé el día con un montón de rosas y libros. Esta fiesta debería exportarse al mundo entero. Me alegro que tú también lo pasaras de fábula.
ResponderEliminarBesitos
¡Hola Aventurera!
ResponderEliminarImaginaba que estabas de viaje por tu larga ausencia.
Supongo que ahora tendrás muchas cosas que contarnos.
Un beso,
Stanley,
leimos a Gabo porque la lectura la organizaba la Casa de América de Catalunya.
Un beso.
Hola Jo,
ResponderEliminarel año que viene tendriamos organizar un pequeño encuentro para compartir al menos un rato de este gran dia.
Yo creo que ya se está exportando, al menos a toda España.
Besos, guapa.