Hay quienes critican que los escritores independientes estemos siempre publicitándonos en las redes sociales, proclamando nuestros éxitos a los cuatro vientos por pequeños que sean: "mi novela reseñada en tal blog", "nº1 en cualquier categoría de Amazon", "una opinión de cinco estrellas", "foto de mi libro junto al de Perez Reverte en tal librería", etc, etc...
Tanta loa y autobombo fomenta la idea de que los escritores tenemos un ego que no nos cabe en el cuerpo, que nos creemos tal o cual cosa, que somos cansinos. Pero, amig@s, os aseguro que esa parte de nuestro "trabajo" es la más ingrata para nosotros. El marketing correspondería a las editoriales (que tampoco lo hacen, en la mayoría de los casos). Lo que está claro es que lo que no se ve, no existe, y si no existe no se vende.
¿Cómo se consigue si no que un producto llegue al público? ¿Que sea valorado de manera positiva por los consumidores? Machacándonos a publicidad, querid@s. En la tele, en los periódicos y revistas, en los paneles de anuncios de las calles. Y al final lo adquirimos porque nos han convencido de que es bueno y lo necesitamos.
No se puede vender un libro diciendo: "anda, comprame, por favor, que no he vendido ni uno en tres meses...", ni, como leí una vez, atónita, en FB: "¡Comprad mi libro, coño!".
Para mí, la promoción, es parte de mi trabajo diario, aunque me sienta hastiada, aunque a veces me de hasta vergüenza y ya no sepa qué decir. Pero he comprobado que si no estás ahí cada día, te hundes irremisiblemente en el pozo sin fondo de los libros invisibles, olvidados y jamás vendidos.
El trabajo del escritor es duro, venderse uno mismo lo es mucho más. Y no podéis imaginar la ilusión, la alegría que supone cuando tus esfuerzos se ven recompensados. A algunos les resulta más fácil, a otros les cuesta un poco más, para muchos es un empeño inútil. Y no sabemos por qué, nadie tiene la fórmula del éxito, es todo un misterio que unos libros destaquen y otros no, aunque sean del mismo autor. Pero ese es un tema del que hablaremos otro día.
¡Hasta la próxima semana!
Visita mi página de Amazon, compra, lee :)
Estoy contigo y en la presentación de Bajo los Tilos lo comenté. Estoy deseando irme a escribir y no aparecer pero es tanto el miedo a que se olviden que aquí sigo, no tenemos otra, aunque es angustioso a veces. Un besote
ResponderEliminarA mí me pasa un poco de todo con el tema de la publicidad lanzada por el autor.
ResponderEliminarMe gusta la publicidad lanzada por Facebook, con anuncios de la posición en ránkings de Amazon o las presentaciones en librerías. Puedes, de forma muy directa y visual, interactuar con el autor públicamente, expresar con facilidad a todo el mundo que te gusta, compartirlo a gente específica que pueda estar interesada...
Twitter, por otra parte, me parece una abominación. Odio la promoción vía Twitter. Me gusta usar Twitter para mensajes directos, pensamientos breves, chistes, expresar opiniones o apoyar causas con hashtags. Pero seguir una cuenta que te bombardea constantemente con RTs llenos de links reducidos, 2-3 hashtags, sin la posibilidad a veces de poder tener una vista previa del contenido vinculado... Todo comprimido en 140 caracteres... No me gusta. Demasiados factores se tienen que dar para que no dé unfollow a una de esas cuentas, de las que por cierto sigo muy muy pocas.
Es por eso que tengo especial interés, cuando escriba mi próximo libro, en aprender a promocionarme bien y de forma que me sienta a gusto con lo que hago. Me niego a tener que invertir una gran parte de tiempo en bombardear Twitter con piopíos insistentes de los que tanto aborrezco. No descarto usar esta red social, pero desde luego nunca con ese enfoque que ya he sufrido a veces y que ha desembocado irremediablemente en un "no me compensa el interés que tengo en ti como para seguir soportando tu spam".
El ruido en Internet es sinónimo de presencia y me parece estupendo. Pero yo siempre tengo presente que el ruido, por definición, es desagradable.
Estoy totalmente de acuerdo contigo. En esto creo que no hay que tener pudor. O te autopromocionas o mueres en el anonimato, así de simple, así de complicado. A mí también me da vergüenza a veces ser tan pesada, pero estoy empezando a recoger el fruto de lo que he ido sembrando semilla a semilla y eso me hace pensar que no lo estoy haciendo tan mal. O sea que... ¡a seguir cultivando! Muchos éxitos, Lola.
ResponderEliminarMuy cierto y un poco triste lo que comentas en tu post, Lola, pero lo que no se publicite no existe y, por tanto, ni se compra ni se vende (como el cariño verdadero). Solía decirse en Madrid que hasta que tu esquela no apareciera en ABC no estabas oficialmente muerto. Pues bien, con lo de los libros ocurre más o menos lo mismo. Si tu obra no está en redes sociales es como si no la hubieses escrito.
ResponderEliminarYo no lo hubiese explicado mejor, Lola. La promoción es necesaria, pero muy ingrata. Se supone que es un trabajo que no nos corresponde, sin embargo, ¿quién lo va a hacer por nosotros? Nadie.
ResponderEliminarEs una rémora más a añadir a la dura vida del escritor (desconocido).
Un abrazo y buen finde.
Hola María José,
ResponderEliminarpues sí, somos escritores, no vendedores, y es dificil a veces mantener el ánimo y la dignidad en esta jungla en la que todo el mundo vende.
Besos
Hola Adri,
ResponderEliminarmuy interesante tu aportación como lector y víctima del bombardeo publicitario, jeje.
En cuanto a twiter, tienes razón, es más agresivo por el propio formato, pero hay quien opina que también más efectivo. Yo no estoy segura.
El ruido, nos guste o no, es necesario: ladran, luego cabalgamos.
Besos
Mar,
ResponderEliminarlo haces estupendamente, y como dices, vas viendo los resultados.
Por otra parte, tampoco llevas tanto tiempo. A la larga, quema, te lo aseguro.
Besos
Hola José Luis,
ResponderEliminarestá claro que si no estamos presentes no existimos.
Que se lo digan a los que no les gusta promocionarse...
Saludos!
Hola Maribel,
ResponderEliminarmirémoslo por el lado positivo: la autopromoción es una cruz más para el escritor, pero también hemos conseguido autogestión y muchas ventajas.
Besos
Sí, tarea ingrata la de la promoción. Definitivamente me llevo mejor con la venta directa. Pero bueno, quizá la aprenda algún día.
ResponderEliminarUn abrazo!
Firmaría ahora mismo esta entrada tuya. Lola, porque siento y pienso lo mismo. Algunos se creen que nos gusta ser así de cansados y no se dan cuenta de que es la única de resultar medianamente visible.
ResponderEliminarLa peor parte de nuestro oficio, sin duda, pero necesaria hoy día.
Un beso.
Me pregunto cada día si esto será siempre así. Sé que muchos de mis seguidores lo entienden, pero me sabe tan mal que otros muchos no lo encajen... Así vivimos los nuevos escritores, entre sentimientos encontrados.
ResponderEliminarUn beso, Lola.
Me pregunto cada día si esto será siempre así. Sé que muchos de mis seguidores lo entienden, pero me sabe tan mal que otros muchos no lo encajen... Así vivimos los nuevos escritores, entre sentimientos encontrados.
ResponderEliminarUn beso, Lola.
Estoy de acuerdo contigo. Es la única manera que tenéis de haceros visibles y lo necesitáis.
ResponderEliminarBesos,Lola.
A todos nos gustaría escribir y que los libros se vendieran ellos solos pero hoy en día no es posible. Como dices, es un trabajo que ni las editoriales hacen por nosotros.
ResponderEliminarHace mucho que dejó de preocuparme. Si algo me alegra lo vinculo a mis perfiles en las redes y pienso que si a alguien lo lo gusta, es libre de ignorarlo.
O de marcharse igual que llegó.
De todas maneras, es verdad que la mayoría de la gente lo acepta bien y he conocido personas maravillosas a través de los libros. Me quedo con eso.
Un beso, Lola
Sigo varios blog de escritores independientes y escritores reconocidos con lugar en el mundo editorial tradicional.
ResponderEliminarNo encuentro diferencia entre unos y otros, de modo que eso de la promoción constante es de forma más clara o más velada lo mismo.
Lo que está claro es que como lectores siempre tendremos nuestras preferencias entre unos y otros y que en cierta medida (cuando un escritor publica su libro nunca es dueño de la reacción que producirá) ambos tienen un mundo de posibilidades a su alcance desde donde están. Que no deben desaprovechar.
Para mí tener un libro que publicar ya es bastante, de momento no he terminado ninguno :(
Alejandro,
ResponderEliminarpues casi me parece más difícil lo tuyo.
Entarle a alguien para venderle un libro me costaría más que hacer publicidad a través de Internet...
Isabel,
ResponderEliminarpor eso me apetecía escribir esta entrada, para que la gente entienda que no es que nos estemos mirando el ombligo todo el día y pensando que somos lo más, sino que promocionarnos es parte de nuestro trabajo y no precisamente la más agradable.
Besos
Mercedes,
ResponderEliminarseguirá siendo así porque es el único medio que tenemos de hacernos visibles, pero supongo que más de uno claudicará. Es demasiado duro a veces.
Besos
Hola Mari Paz,
ResponderEliminargracias por comprenderlo y apoyarnos.
BEsos!
Mayte,
ResponderEliminares cierto. Mi impresión también es más buena que mala.
Hoy por hoy nadie se me ha quejado directamente, pero soy yo misma que a veces me aburro (de mi mismidad, jeje).
Besos
Begoña,
ResponderEliminartienes razón en eso de que nunca sabemos como se va a recibir un libro nuestro.
Es un gran misterio para todos los escritores.
Y ánimo. Todos hemos empezado alguna vez.
BEsos
Muy cierto: los autores independientes tenéis que encargaros vosotros de todo el tema de marketing y promoción. Y, lógicamente, no disponéis de los mismos medios que una editorial grande, así que tenéis que hacer lo que podáis con lo que tenéis a vuestro alcance. Eso sí, hay que hacerlo con sentido común y cierta mesura: no por estar bombardeando a tweets y rt's se va a tener más repercusión. Enviar el mismo tweet cien veces seguidas es posible que lo único que consiga sea el efecto contrario al deseado.
ResponderEliminarCreo que a todos tenemos miedo de ser demasiado pesados.
ResponderEliminarSin embargo, yo, al mirarlo desde mi perspectiva como lector, veo que he leído buenas novelas gracias a los anuncios de otros autores en foros y demás, y de las que jamás habría oído hablar de no ser así. Por tanto, la promoción no tiene que ser algo mal visto, sino al contrario.
Aunque, efectivamente, todo hay que hacerlo con mesura. Y los bombarderos del twitter aburren hasta a las ovejas y terminan irritándote. Como en todo, el problema no es el twitter en sí, sino cómo se usa.
Creo que a todos tenemos miedo de ser demasiado pesados.
ResponderEliminarSin embargo, yo, al mirarlo desde mi perspectiva como lector, veo que he leído buenas novelas gracias a los anuncios de otros autores en foros y demás, y de las que jamás habría oído hablar de no ser así. Por tanto, la promoción no tiene que ser algo mal visto, sino al contrario.
Aunque, efectivamente, todo hay que hacerlo con mesura. Y los bombarderos del twitter aburren hasta a las ovejas y terminan irritándote. Como en todo, el problema no es el twitter en sí, sino cómo se usa.
Yo he vivido de la Publicidad. Lo bueno era que los anuncios que hacía para los otros, pagasdos por los otros, eran a la vez mi mejor anuncio. Nunca tuve que promocionarme. Bueno, un poquito.
ResponderEliminarQue te comprendo, vamos.
Un abrazo
Ford Focus, escogido coche del año, a un precio competitivo. Un coche con el que disfrutarás del placer de conducir.
ResponderEliminarPróximamente, en todos los cines, la película "El lobo de Wall Street", la película que ha fascinado a más de cincuenta millones de espectadores. Una historia dura, cargada de situaciones que te harán plantearte tu vida.
Pintor económico, se ofrece para pintar. Todo en un día. Contactar con Antonio 666777888
Una historia de tres mujeres que descubrirán que la vida continúa después de los cincuenta. "Nunca fuimos a Katmandú", más de un año entre los más vendidos de Amazon España, más de 15000 lectores. Una novela que te atrapará.
Empresas y particulares, todos vendemos nuestros productos e intentamos destacarlos para llegar a nuestros clientes. Un coche no vende si no se anuncia, una película no tendrá público si no la promocionas y el pintor no conseguirá trabajo si no cuelga letreros en las farolas. ¿Qué nos diferencia de todos ellos?
Ford Focus, escogido coche del año, a un precio competitivo. Un coche con el que disfrutarás del placer de conducir.
ResponderEliminarPróximamente, en todos los cines, la película "El lobo de Wall Street", la película que ha fascinado a más de cincuenta millones de espectadores. Una historia dura, cargada de situaciones que te harán plantearte tu vida.
Pintor económico, se ofrece para pintar. Todo en un día. Contactar con Antonio 666777888
Una historia de tres mujeres que descubrirán que la vida continúa después de los cincuenta. "Nunca fuimos a Katmandú", más de un año entre los más vendidos de Amazon España, más de 15000 lectores. Una novela que te atrapará.
Empresas y particulares, todos vendemos nuestros productos e intentamos destacarlos para llegar a nuestros clientes. Un coche no vende si no se anuncia, una película no tendrá público si no la promocionas y el pintor no conseguirá trabajo si no cuelga letreros en las farolas. ¿Qué nos diferencia de todos ellos?
Forma parte de la rueda para aquellos que queremos dar a conocer nuestro trabajo. Agotador en muchas ocasiones, frustante en otras tantas, aunque al fin y al cabo emocionante y parte de un reto escogido para los que no tenemos el respaldo de ninguna editorial. Me quedo con la impresión que me causa pensar que, a pesar de todo el tiempo que gastamos y desde los medios que actualmente nos brindan los recursos digitales, se trata de una gran ventana abierta al mundo que podemos aprovechar abiertamente, aprendiendo de tantos compañeros que están ahí, haciéndonos compañía y compartiendo las mismas metas. Eso me parece un lujo. Abrazos Lola.
ResponderEliminarForma parte de la rueda para aquellos que queremos dar a conocer nuestro trabajo. Agotador en muchas ocasiones, frustante en otras tantas, aunque al fin y al cabo emocionante y parte de un reto escogido para los que no tenemos el respaldo de ninguna editorial. Me quedo con la impresión que me causa pensar que, a pesar de todo el tiempo que gastamos y desde los medios que actualmente nos brindan los recursos digitales, se trata de una gran ventana abierta al mundo que podemos aprovechar abiertamente, aprendiendo de tantos compañeros que están ahí, haciéndonos compañía y compartiendo las mismas metas. Eso me parece un lujo. Abrazos Lola.
ResponderEliminarAl rico libro,
ResponderEliminares cierto y esa es nuestra gran duda: ¿dónde está el punto justo de promocionar sin cansar?
That is the question.
José Valero,
ResponderEliminargracias por tu opinión.
El punto de vista de los lectores y como reciben nuestra publicidad es muy importante para nosotros.
Lo que está claro es que si no nos anunciamos no os enterais de que existimos, no?
Uno,
ResponderEliminarpues podrías darnos algunos consejos para ser más efectivos.
Que tal un curso on line de telemarketing?
BEsos
Josep,
ResponderEliminarcasi te bloqueo por spam, jeje.
Tienes razón, todo el mundo se publicita.
La diferencia, quizás, es que nosotros lo hacemos directamente y tal vez con demasiada insistencia.
No sé...
Pepa, bienvenida a mi tejado :)
ResponderEliminarSí, la gran ventaja es que tenemos una ventana abierta al mundo que antes no existía y eso nos permite darnos a conocer.
Aunque a veces el esfuerzo invertido es mucho mayor que el beneficio.
BEsos, guapa.
Totalmente de acuerdo !! Lo que no se ve no existe y lo que no existe no se vende. Hasta que no encontremos otra fórmula, tendremos que hacer ese esfuerzo !!
ResponderEliminarEs justo lo que pienso Lola ya lo sabes, así que felicidades. Lo resumo de este modo por si alguien no lo sabe: una semana sin promocionar, y que bueno soy, pero miro mis ventas y no me he comido un pimiento. Promociono y resulta que soy un pesado, pero cada noche puedo contar cuantos libros he vendido ¿Que harían en mi lugar? Felicidades Lola
ResponderEliminarEs justo lo que pienso Lola ya lo sabes, así que felicidades. Lo resumo de este modo por si alguien no lo sabe: una semana sin promocionar, y que bueno soy, pero miro mis ventas y no me he comido un pimiento. Promociono y resulta que soy un pesado, pero cada noche puedo contar cuantos libros he vendido ¿Que harían en mi lugar? Felicidades Lola
ResponderEliminarHola Lola.
ResponderEliminarSí, estoy totalmente de acuerdo con lo que dices. Yo también soy autor, pero los autores también somos lectores y por eso daba mi visión como lector.
Lo que decía coincide con tu comentario. Es decir, que para los lectores que nos anunciemos no tiene que verse como algo negativo, sino al contrario, porque si no lo hiciéramos no llegarían a conocer obras que pueden resultarles interesantes.
Hola Raquel, bienvenida,
ResponderEliminary gracias por tu apoyo a la causa, jeje.
Saludos!
Antonio,
ResponderEliminares verdad, yo he probado alguna vez a no dar tanto la lata y el efecto es inmediato: te hundes, te hundes, te hundes...
Saludos!
Hola de nuevo, José.
ResponderEliminarPues sí, desde el punto de vista escritor-lector se comprende porque todos nos vemos obligados a hacer lo mismo.
Pero quienes son ajenos a la lucha por destacar y vender quizá no lo comprenden tanto y son los que se sienten molestos.
Saludos!