Empecé el año en compañía de Fernando Marías y su novela Todo el amor y casi toda la muerte. Disfruté con la magnífica prosa de Marías y su estupenda historia que es un "dos en uno": un thriller y una historia de amor, dos historias de amor, en realidad; dos épocas distintas, principios del siglo XX y principios del XXI con el único punto de conexión de un caserón que se asoma al mar desde un acantilado. El mar es uno de los grandes protagonistas de esta novela llena de nostalgia, cierta tristeza y algo de suspense. Muy recomendable.
Seguí con El escritor caníbal, de Julio G. Castillo, otro thriller en
un tono muy distinto al anterior en el que el autor se ríe de su propia sombra y invita a los escritores a hacer lo propio, que buena falta nos hace.
Mi siguiente lectura fue Bajo los tilos, de María José Moreno. Un bestseller en Amazon publicado recientemente en papel por Ediciones B. Otra historia de amor con cierto suspense, escrita con maestría que atrapa desde las primeras líneas.
Ashia, la niña somalí, de Neo Coslado, es una
historia dura, basada en una realidad que no queremos ver pero que sabemos que está ahí. Sin embargo el autor no se regodea en detalles escabrosos y nos ofrece un relato lleno de sensibilidad y ternura, desde la mirada inocente de la protagonista.
Los enlaces llevan a los comentarios, más extensos, que publiqué en Amazon en su momento.
Y como Nepal despertó en mí ciertas necesidades espirituales, me llevé de la biblioteca Las zonas oscuras de la mente, de Ramiro Calle. No pongo en duda la buena intención del autor, pero a nivel literario es francamente malo, tanto que no pude terminarlo. Alguien debería asesorarle, ya que el hecho de que se trate de una obra divulgativa no implica que su calidad literaria sea ínfima.
Terminamos con La verdad de las mentiras, de Vargas Llosa. Un libro que reune 25 ensayos sobre novelas famosas y algunas interesantes reflexiones sobre el hecho de escribir. Con este libro me ha pasado un poco como cuando estudiaba psicología: me identificaba con todos los síntomas de todas las enfermedades mentales. En este caso, me apetece leer todas las novelas que menciona :)
¡Hasta la próxima semana! ¡Sed felices!
La novela de Fernando Marías me encantó, la leí hace un tiempo y me pareció magnífica. También leí con mucho gusto la exitosa novela de María José, Bajo los tilos.
ResponderEliminarDel resto que mencionas tengo una pendiente de lectura. Y muchas más en cola. Es bueno tener siempre un libro al lado.
Un abrazo.
Hola Maribel,
ResponderEliminarpues sí, a mí me entra el "mono" si no tengo un libro entre manos.
BEsos
De todos los que indicas, solo me he leído "La verdad de las mentiras", de Vargas Llosa. Lo disfruté muchísimo también.
ResponderEliminarPor lo demás, casi todos los libros a los que aludes me parecen dignos de leerse. A ver si, poco a poco, van cayendo.
Un beso.
Isabel,
ResponderEliminarse nos amontona el trabajo! jeje...
Besos