El pasado martes tuvimos la última sesión del Taller de Relatos. El broche de oro lo puso Quim Monzó (hay que hacer patria), y después, nos fuimos de cena.
Pero vayamos por partes. Brevemente, porque no estoy segura de que el taller virtual haya interesado tanto como el presencial, vista la reducción de comentarios, cuando, curiosamente, las visitas se han multiplicado y no bajan de las cien diarias. Será que l@s nuev@s son tímid@s...
En fin.
Poniéndonos en plan didáctico diremos que las características del relato de humor son las siguientes:
Descripciones breves, aunque sin ahorrar en las necesarias para crear el ambiente idóneo de una situación disparatada.
Los personajes son pintorescos, pueden ser personas, animales o cosas, pero siempre llevados al extremo, ya sea por su simplicidad (tipo Mr. Bean), o por las peculiaridades de su carácter.
Los escenarios no tienen en este caso mayor importancia, salvo para apoyar la situación.
El narrador es subjetivo, trata de despertar un sentimiento en el lector, un estado de ánimo, y no le duelen prendas para conseguirlo.
El lenguaje es coloquial, aparentemente sencillo, frases breves y claras, o extremadamente rebuscadas para provocar la hilaridad. Se permite el uso de interjecciones y onomatopeyas a discreción.
Los temas pueden ser muy variados, pero dado que este género tiene como objetivo provocar la sonrisa la actualidad, la política o la sociedad son fuente inagotable de inspiración.
Los objetivos son divertir, denunciar, criticar, ridiculizar.
Y los recursos que se utilizan para conseguirlo son la ironía, la sátira, la parodia, llevar las situaciones al absurdo y buscar el lado cómico de las cosas.
Para documentar el tema elegimos a Quim Monzó, periodista y escritor catalán.
Su estilo es de frase breve y concisa; realista, hace una crítica social descarnada, como se puede comprobar en sus artículos. Tiene un gran dominio del lenguaje y juega con las palabras de manera inteligente y divertida. Es un gran observador, lo que queda patente en los detalles con los que enriquece sus relatos, y tiene un enorme sentido del ritmo. Su imaginación y su inventiva no tienen limites; incluso se inventa palabras y metáforas inverosímiles.
En el curso leímos Guadalajara, pero tiene un montón del libros de relatos, tanto en catalán como en castellano. Si queréis pasar un buen rato, no dejéis de leerlo ;)
Y me despido con una foto de la cena. Que ya me he enrollado demasiado.
Me encantó!!!
ResponderEliminarAquí tenemos la obre que nos dejó "el negro" Fontanarrosa
Su imagen recorrió el mundo al realizar una presentación sobre las malas palabras en el Tercer Congreso Internacional de la Lengua Española, celebrado en Rosario en 2003.
“Hay palabras de las denominadas malas palabras que son irreemplazables, por sonoridad, por fuerza y por contextura física de la palabra. No es lo mismo decir que una persona es tonta o sonsa que es un pelotudo”,
dijo, ante la risa generalizada del público, durante el Congreso de la Lengua
Besos
Hola Ana,
ResponderEliminarel humor en literatura debe ser irreverente y descarado, tiene que romper moldes.
Bien por Fontanarrosa.
Besos
Otra recomendación que voy a seguir, Lola. Hasta ahora, todo lo que has recomendado me ha gustado mucho. De Monzó no he leído nada, eso sí recuerdo un capítulo de "platos rotos" en el que actuaba él y hacían toda una sátira de los "negros" en la literatura.
ResponderEliminarPor cierto, tu "Katmandú" será una de mis relecturas este verano.
Felicidades Lola por toda tu actividad y por esa invitación al gran Quim Monzó...
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Jesvel,
ResponderEliminarme alegro de que te gusten mis recomendaciones.
Monzó es genial, a mi me encanta, y como persona, no desmerece a su obra.
Me gusta que releas Katmandú. De todas formas, si quieres más Mariné, acabo de publicar una recopilación de relatos que está en ebook en Amazon y en papel en Bubok. Puedes ver la información en el post anterior.
Saludos!
Hola Dorisalon,
ResponderEliminarno me puedo quedar quieta, y aún así, siempre me parece que hago poco, jajaja.
Feliz domingo!
Sí, Lola, ya he visto que sigues publicando. Cosa de la que me alegro :-)
ResponderEliminarHola Lola, debo decir que has tocado muchos palos, y que en unas semanas me pondré al día con las lecturas de tu blog y tu cursillo virtual. He tenido algunos jaleos que me han alejado un poco de la Blogsfera, pero ya estoy de vuelta, con salud recuperada.
ResponderEliminarUn saludo
Blas,
ResponderEliminar¿has tenido problemas de salud?
Bueno, me alegro que estés recuperado y de nuevo entre nosotros.
Saludos!
Pues debió de ser de lo más divertida esa última sesión y desde luego, el humor es de lo que más falta estamos y necesitamos en estos tiempos. Un beso Lola,
ResponderEliminarHOla Lola, muchas felicidades, me imagino lo mucho que divertiste. Estoy de acuerdo con que el relato de humor resulta como un relajante en medio de tanta literatura cargada de tensión maravillosa. Abrazos y felicidades a tus alumnos tambien
ResponderEliminarNieves,
ResponderEliminartienes mucha razón. Más vale que nos tomemos la vida con humor. Es lo único que nos queda.
Besos y feliz semana.
Hola Ingrid,
ResponderEliminarmuchas gracias, de mi parte y de la de mis alumnos.
La verdad es que sí, el relato de humor es un respiro, aunque no es un género fácil.
Besos, guapa.
Muy interesante, Lola. Y muy bien pensado eso de acabar con humor, que no nos falte nunca.
ResponderEliminarY me recuerdas que tengo una deuda pendiente con Quim Monzó.
Un abrazo bien grandote.
Otro autor para tener en cuenta, Lola.
ResponderEliminarPor lo pronto, compré mi primer libro de Paul Auster. Está esperando ahora sobre la mesa ratona del living, haciendo fila como dios manda. :-)
Un abrazo.
Hola Isabel,
ResponderEliminarseguro que te gusta Quim Monzó.
Humor inteligente.
Besos!
Hola Alejandro,
ResponderEliminarpues ya tienes otro para la lista.
Si es que no damos para más!
Saludos!
De Monzó lei El mejor de los mundos o algo así pero se ve que no le he cogido el punto porque gusta a todos mas que a mi. Prefiero otro catalán:Eduardo Mendoza.
ResponderEliminarHe disfrutado mucho del taller. Un abrazo
Uno,
ResponderEliminarpara gustos, los colores.
A mí Mendoza me gusta menos, ya ves :)
Me alegro que te haya gustado el taller.
Besos
UN GUSTAZO SIEMPRE ESTAR EN SU ESPACIO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Un saludo, Reltih!
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