El cuento infantil tiene un origen muy antiguo, hunde sus raíces en la tradición popular y se transmitía de forma oral. No estaba pensado para niños sino para adultos, y tenía una intencionalidad moralista, como es el caso de las fábulas (Esopo, La Fontaine).
Fue la sencillez y simplicidad de los relatos, enriquecida por la imaginación de los autores, lo que con el tiempo los orientó hacia el público infantil. De ahí que muchos de los cuentos clásicos resulten crueles e incluso provoquen temor en los niños, como los de Perreault (
Cenicienta, Caperucita), Los hermanos Grimm (
Blancanieves o Hansel y Gretel) o Andersen (
El patito feo o La Sirenita).
La vieja fórmula del "
erase una vez, en un pais muy lejano..." no era una simple moda sino que tenía la clara intención de evocar, de despertar la imaginación y trasladarnos a mundos fantásticos.
Para ilustrar el tema elegimos cuentos de
Oscar Wilde, como
El gigante egoísta o
El famoso cohete.
Las
características del cuento infantil serían, básicamente, la sencillez del lenguaje, mucha acción y pocas descripciones, una narración simple y lineal, frases cortas y un final feliz.
Los
personajes suelen ser planos, muy diferenciados unos de otros y con "malos" histriónicos. Pueden ser humanos, animales, objetos o seres fantásticos.
Y los
temas tantos y tan variados como los dirigidos al público adulto teniendo en cuenta la edad de los niños a los que va dirigido.
A diferencia de los antiguos, los cuentos actuales están escritos expresamente para los niños y pensados para cada franja de edad y tienen una marcada intención didáctica. Enseñar de forma amena y divertida sería la consigna.
¡Feliz semana!
Los cuebtos infantiles me siguen encantando.
ResponderEliminarBesos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarCUENTOS :)
ResponderEliminarGracias por la clase. Un beso
ResponderEliminarHola, Lola!
ResponderEliminarEscribir cuentos infantiles hoy en día es francamente complicado. Tienen que ser políticamente correctos, no discriminar, no hacer daño a los animalitos, respetar el medio ambiente, tener un objetivo didáctico... Hoy en día no se podrían excribir cuentos como Caperucita o Hansel y Gretel porque son bestias y crueles a tope y por eso infringen tropecientas normas y derechos de los niños. Pero qué le vamos a hacer, nada como un buen lobo feroz para divertir a un niño. Y no por ello lo convertirnos en un sádico.
Muy buena entrada.
A mi me gustaría que se contaen los cuentos tal como se escribieron. Eso no quita la maravillosa labor de los que escriben cuentos infantiles hoy día. Aunque pienso, y esto es un opinión personal, que Disney a pesar de su puesta en escena, su colorido, su magia, al final el origne pierde peso. He visto pelis de Disney, y me han gustado, pero...Un abrazo
ResponderEliminarMejor explicado imposible. Me ha gustado la clase de hoy.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz domingo.
Me gustaría que la vida fuera tan sencilla como un cuento, que pudiera avistar sin confusiones a los malos y los buenos, que toda mala acción tuviera su castigo y toda buena acción su recompensa. Pero tú lo has dicho, Lola, estos cuentos con los crecimos albergan personajes planos y son muy sencillos en su desarrollo. Y me siguen gustando, quizá porque atesoran el brillo de la infancia, ese territorio donde todo es posible.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Cantares,
ResponderEliminara mi desde que no tengo niños en casa se me ha pasado un poco el interés, pero los hay muy bonitos, sobre todo actuales, los clásicos eran terribles.
Besos
Winnie,
ResponderEliminarun placer, como siempre, compartir con vosotros.
Besos
Mari Carmen,
ResponderEliminartienes razon: hoy en dia no se podrían escribir cuentos como los de antes, pero lo curioso es que siguen ahí y no hay niño que no llegue a conocerlos.
En cambio con los modernos ocurre todo lo que tu comentas.
No hay quien entienda esto...
Saludos!
Rafa,
ResponderEliminarpues si te digo la verdad a mi me gustan mas las versiones de Disney que los cuentos clásicos tal cual.
Al menos Disney los hacía más bonitos y le quitaba parte de ese dramatismo que tienen.
Saludos
Maribel,
ResponderEliminarme alegro que te haya gustado la clase, jeje.
Aunque aqui la hago muy resumida para no cansaros.
Besos
Isabel,
ResponderEliminarla vida para los niños es tan sencilla como en los cuentos.
Sus sabias mentes no se complican tanto como las nuestras. Lastima que con los años vayamos perdiendo esa clarividencia.
Besos
Fuí un niño muy cuentero. Y no sabía que el tío Oscar le había entrado al género.
ResponderEliminarUn abrazo
Uno,
ResponderEliminaryo creo que sigues siendo cuentero.
Y sí, Oscar Wilde le dió al cuento con bastante acierto.
Besos
Linda entrada, Lola. Y el comentario de Mari Carmen da para pensar. ¿Será que, como sociedad, pretendemos proteger a los niños más de lo que necesitan? ¿Quién sabe?
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Alejandro,
ResponderEliminaryo creo que sí, que estamos sobreprotegiendo a los niños.
Una cosa es educar y otra librarlos de todo mal, porque un dia u otro tendrán que enfrentarse a la vida por sí mismos.
Saludos
Que bonita entrada, no tenia idea de que Oscar Wilde habia escrito cuentos, me encantaria leerlos, a ver si los consigo por ahi. La verdad es que aunque aparentemente se pudiera pensar que es un género fácil, estoy segura de que no debe serlo en absoluto. Un besote Lola,
ResponderEliminarNieves,
ResponderEliminares cierto, no es nada fácil. Hay que tener en cuenta muchos factores y ser capaz de meterse en la mente del niño.
Besos