sábado, 2 de noviembre de 2024

El poder terapéutico de la escritura



Siempre he creído en el poder terapéutico de la escritura. Durante algunos años de manera inconsciente, cuando escribía poemas siendo una niña y empecé a escribir un diario en la adolescencia. Todavía mantengo esa costumbre de plasmar mis pensamientos y sentimientos en un cuaderno, aunque ahora soy totalmente consciente de su eficacia y lo hago cuando siento la necesidad de explicarme algo, de sacarlo de mi interior, de analizarlo de manera objetiva.

Escribir novelas también me ha sido muy útil en ese sentido, porque los escritores volcamos en nuestras obras muchas de nuestras vivencias y sentimientos. Aunque no sea una novela autobiográfica, aunque en apariencia la temática no tenga nada que ver con nosotros ni con nuestra vida. Lo que necesitamos expresar puede esconderse incluso tras el asesino más perverso. Podemos hasta permitirnos el lujo de "matar" de vengarnos de quien nos ha dañado, de decirle lo que nunca nos atreveríamos a decir cara a cara. Y os aseguro que uno se queda tan a gusto como si lo hubiese hecho de verdad. 

Cuando estudiaba Psicología ya me sentí atraída por la Escritura Terapéutica, pero entonces tenía otros intereses y no incidí en el tema. Ahora sí, he estudiado la técnica y los ejercicios prácticos a fodo y me siento preparada para ayudar a otros a través de cursos y talleres. 

He impartido varios y me siento muy satisfecha con los resultados. Los asistentes se van contentos, esperanzados, tienen una herramienta más para trabajar en su mundo interior, ganar autoconfianza, ordenar su pensamiento y buscar solución a sus problemas.

No es una panacea, pero es un instrumento más a nuestro servicio para mejorar nuestras vidas.

Desde aquí, os animo a coger un boli y un papel cuando necesitéis expresaros, y si tenéis la oportunidad, asistid a un curso o taller de Escritura Terapéutica. Os resultará muy útil.



No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Y tú qué opinas?