Swayambhunath |
Todos nos sentimos impactados cuando nos llegan noticias de catástrofes que han causado muertes y sufrimiento a un gran número de personas, pero si eso ocurre en un país que conoces y que amas, todavía resulta más duro.
Nepal y sus gentes no merecen lo que les ha ocurrido. Mis amigos y conocidos están bien, pero me duelen igual los miles de muertos, los seres humanos que han perdido a sus familias, sus casas, sus exiguas pertenencias. Me duelen esos templos derruidos, Patrimonio de la Humanidad, con muchos siglos de historia, entre los que paseé, que admiré, que fotografié y que hoy se ven reducidos a escombros.
Durbar square, un conglomerado de templos del siglo XII en el corazón de Katmandú, ya no existe; tampoco los conjuntos arquitectónicos de Patan o Bhaktapur, lugares únicos en el mundo que eran un reclamo turístico y fuente de ingresos para uno de los países más pobres del mundo.
Durbar square |
Me siento en deuda con Nepal. Dicen que Asia te cambia por dentro, y es cierto. Sobre todo cuando tienes la oportunidad de convivir con su gente como lo hice yo durante dos meses; almas sencillas, acogedoras, nobles, dignas en su pobreza, y siempre con una sonrisa en los labios ofreciéndote lo poco que tiene.
De buena gana volvería allí para ayudarles en lo que pudiera, pero lo que necesitan son profesionales, medicinas, comida, agua, viviendas... Lo único que puedo hacer es ofrecerles una modesta ayuda económica, y os pido que hagáis lo mismo en la medida en que podáis. Os dejo aquí un enlace de ONGs y entidades que tienen cuentas abiertas para ayudar a Nepal, pero hay muchas más; elegid la que prefiráis pero no les olvidéis, yo no lo haré.
Ayuda a Nepal
Namaste.
En una tragedia tan grande lo que están sufriendo. Enseguida pensé en ti y en tus amistades de aquellas tierras, y en tu Katmandú querido.
ResponderEliminarEs triste, muy triste.
Un abrazo.
Hola Lola... Que casualidades mas trágicas tiene la vida, que gran tragedia en el Nepal, y todo eso justo cuando empiezo a leer tu novela "Nunca fuimos a Katmandú"...
ResponderEliminarUn abrazo...
Siempre relacionaré Nepal contigo pues lo poco que se de este pais lo conozco a través de ti que con tanto cariño has escrito sobre él.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Anna,
ResponderEliminarpues sí, muy triste. Espero que no nos olvidemos de ellos como nos olvidamos de todo.
Un abrazo.
Llorenç,
ResponderEliminarpues ya ves. Y hace dos semanas estaba firmando Nepal cerca de las estrellas en Sant Jordi.
Muchas de las cosas que describo en ese libro ya no existen.
Un abrazo.
Hola Uno,
ResponderEliminarmucha gente ha conocido Nepal a través de mí porque me enamoré de ese país y de su gente.
Espero que se recuperen y muchos de los que han sentido curiosidad puedan visitarlo.
Besos
Es muy triste, Lola, y entiendo que a ti te haya afectado especialmente. Tras leer tu libro, sé que parte de tu corazón quedó en Nepal. Yo mandé mi ayuda a través de Unicef. Una ayuda modesta, pero si todos colaboramos se puede convertir en muy grande.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola Maribel,
ResponderEliminares cierto, la ayuda individual que podemos aportar parece pequeña, pero muchas pequeñas ayudas hacen una muy grande. Además, lo que a nosotros nos parece a nosotros que no es nada es una fortuna para ellos, ahora más que nunca.
Un beso.