Soy escritora de brújula. Cuando empiezo a escribir una novela solo sé de qué irá el tema. La novela que acabo de terminar iba sobre una actriz española que triunfaba en Hollywood, ¿cómo lo iba a conseguir? ¿cómo transcurriría su vida? hasta que no lo escribiera no lo sabría. Y eso es lo que me divierte, lo que me apasiona de escribir; es como si yo misma estuviese leyendo una novela y no pudiera parar porque necesito saber lo que pasará después, cómo terminará la historia.
Por eso, probablemente, me siento satisfecha cuando le pongo el punto final: porque ya sé cómo
termina, y además, desaparece la ansiedad del trabajo inacabado, de las ideas en el aire o anotadas con prisa en una libreta temiendo que se pierdan.
Ahora, con más calma, toca corregir, eliminar, añadir, ver que todo concuerde. Otro trabajo denostado por muchos pero que a mí me encanta. Es como tener un primer esbozo de una escultura y empezar a pulirla hasta convertirla en algo bello y perfecto.
Pero eso será más adelante. Ahora hay que dejarla reposar para retomar la revisión con objetividad, con los ojos críticos de un lector exigente, capaz de detectar el menor error.
Entretanto, estoy ultimando los preparativos para publicar una novela de la que ya os hablé hace un tiempo: El caparazón de la tortuga, un thriller psicológico protagonizado por dos escritores. Algunos amigos me están ayudando con la elaboración de la portada mientras yo le doy un último repaso. Y en breve estará disponible en Amazon.
Por supuesto,anunciaré su publicación a bombo y platillo y espero que sea un éxito.
¡Buen finde para todos!
(Fotos en recuerdo de Jimmy)
Poner el punto final a una novela es maravilloso, estoy de acuerdo. Espero con ganas los progresos en este libro (y la publicación del caparazón).
ResponderEliminar¡Un beso, Lola, nos leemos!
Qué bien, amiga. Sí, el cierre es difícil en casi todo. Éxitos!
ResponderEliminarAbrazos
Enhorabuena. Veo que eres de aquellos a los que la inspiración os pilla siempre trabajando.
ResponderEliminarUn abrazo
Seguro que tendrás un buen éxito, el ir descubriendo al personaje, a medida que se va escribiendo, siempre acabara por sorprender el final...
ResponderEliminarUn abrazo...
Hola Adri,
ResponderEliminarpues sí, a mí no me disgusta, al contrario. Es la sensación agradable del trabajo realizado y la oportunidad de iniciar nuevos proyectos.
El caparazón, pronto, pronto...
Un saludo, José.
ResponderEliminarUno,
ResponderEliminarcreo que si la inspiración no te pilla trabajando no te enteras y pasa de largo.
Besos
Llorenç,
ResponderEliminareso es lo que me gusta de escribir, que la novela me sorprenda cada día, igual que cuando leo.
Saludos.