Todavía tengo resaca de naturaleza después de pasar unos días maravillosos en el Pirineo catalán con mi amiga Montse, porque es una borrachera de verde lo que se pilla allí.
La familia de Montse tiene una casa en Enseu (Lérida), es un pueblo de cinco casas, literalmente: cinco. Está rodeado de bosques y montañas y se respira una tranquilidad absoluta.
Sería un buen sitio para escribir sin despistarse con Internet, porque no llega, jeje...Pero estos días me he dedicado a disfrutarlos, y a leer, aunque poco, porque la familia de mi amiga tenía preparado un buen programa de actividades, difícil de planificar, por otra parte, porque todos los pueblos de los alrededores son preciosos.
Estuvimos en Sort, ese pueblo en el que siempre toca la lotería, más que nada porque tienen todos los números y venden en todo el mundo, por estas fechas ya suele estar agotada la de Navidad. Aparte de eso, el pueblo es muy bonito y se pueden practicar deportes de aventura en el río Noguera-Pallaresa.
Nos bañamos en el río, bueno, Montse, yo no, porque el agua estaba tan helada que ni me sentía los pies.
Pero la gran excursión la hicimos al Estany de Sant Maurici, en el Parc Nacional de Aigües Tortes. Es un lugar tan fabuloso que resulta difícil de explicar, por lo que os recomiendo que lo visitéis a la menor oportunidad que tengáis.
Y de nuevo en casa, a seguir trabajando un poquito, sin prisa pero sin pausa, que en septiembre vuelvo a Sicilia a ver a mi hijo.
Los habituales ya sabéis que mi hijo estuvo en Sicilia el año pasado durante tres meses, pero creo que no os he contado que en enero volvió a marcharse porque aquí no encontraba trabajo, y desde entonces que está allí :( y parece que no le va mal, de lo cual me alegro pero ¿no podía haber encontrado su lugar en el mundo al ladito de casa?
En fin, lo importante es que esté bien, y como se me quede allí, meto a los gatos en una cesta y para allá que me voy, que escribir se puede hacer en cualquier parte y Sicilia me encanta (ya veo a mi hijo con cara de espanto si lee esto, ¡jajaja!).
¡A seguir disfrutando del veranito, que se pasa en un plis!
UFFFFFF, QUÉ RICO!!! ME GUSTA LA VIDA DE LOS ESCRITORES.
ResponderEliminarBESOS
¡Que bonito y qué bien se te ve!
ResponderEliminarJa,ja, bienvenida al club de los hijos alejados geográficamente, lo cierto es que a título personal me viene muy bien. Beso.
Conozco practicamente....nada de toda aquella zona.....¡tengo que remediarlo! Te veo muy bien Lola...sigamos disfrutando. Un abrazo
ResponderEliminaryo si que conozco el Pirineo y es precioso como si estuvieras en suiza ,con grandes montañas que te hacen parecer insignificante,y ver como la naturaleza se adueña de cada rincón,y te llena de energía ver la naturaleza desbordante,cascadas y lagos con un agua inquieta,todo un orgasmo para los sentidos,si te quiere sentir vivo tienes que ir allí,bueno que te animo a que sigas escribiendo pues cuando sientes placer en ello,muy pocas cosas dan tanta satisfacción como escribir cuando te gusta.
ResponderEliminarah, la distancia es cruel cuando se trata de hikos.
ResponderEliminarMe encantó tu paseo, preciosas las imágenes, dan ganas de entrar por la pantalla.
Besos
reltih,
ResponderEliminara mi tambien, jajaja.
emejota,
yo preferiría tenerlo más cerca, aunque no en casa, necesariamente ;)
Winnie,
ResponderEliminarpues si, tienes que remediarlo.
Te encantará.
Besos
Miguel,
lo has expresado maravillosamente.
Bienvenido.
Cantares,
ResponderEliminares cierto. Me encanta Sicilia, pero preferiría ver a mi hijo mas a menudo.
Besos
¡Qué paisajes tan preciosos, Lola!!
ResponderEliminarBesos!
Blanca
Un beso, Blanca.
ResponderEliminarAnduve por esas tierras hace muchos años. Debería volver pero prefiero que me lleves a Sicilia que no la conozco.
ResponderEliminarUn abrazo
Uno,
ResponderEliminarson dos lugares muy distintos, pero ambos, maravillosos.
Besos
¡Qué paz transmiten las fotos, y qué bien debéis haberlo pasado!
ResponderEliminarAhora a la dura urbe, menos mal que está cerca la playa...
un abrazo.
Hola Jesús,
ResponderEliminarla playa siempre es un consuelo, se hace mas llevadero.
Oye, que tenemos pendiente un café!
Que bonito el lugar, debió de ser de lo más relajante, la verdad es que los paisajes del Pirineo son una auténtica maravilla. Bienvenida a la civilización Lola, parece que ya estamos volviendo todos poco a poco. Un besazo,
ResponderEliminarHola Nieves,
ResponderEliminarparece que ya vamos volviendo.
Esto era un desierto, jajaja!
besos