lunes, 11 de enero de 2010
Tres rosas amarillas, Raymond Carver
En el curso que hice el trimestre pasado tuvimos que leer éste libro, y fue todo un descubrimiento y un placer para mí, ya que no conocía al autor; después había que hacer una reseña que es la que os pongo a continuación y así la aprovecho, jeje.
“Tres rosas amarillas” fue el último libro publicado por el escritor estadounidense Raymond Carver, compuesto por seis cuentos entre los que destaca el que da título a éste volumen y que narra las últimas horas de vida del gran cuentista y dramaturgo Antón Chejov, autor por el que Carver sentía una gran admiración.
Raymond Carver nació en Oregón en 1938 y murió en Washington a los cincuenta años. Publicó varios libros de cuentos y muchos de sus relatos aparecieron en periódicos y revistas. Fue un icono de la literatura norteamericana y considerado el padre del “realismo sucio” por los temas que trataba en sus historias, aparentemente triviales, y protagonizadas por personajes de las clases más desfavorecidas; siempre seres grises, perdedores, desesperanzados. Su estilo literario es considerado minimalista por la falta de adornos estilísticos y la economía en las palabras; es un narrador imparcial que “muestra” más que “cuenta”, por medio de frases breves, frías y cortantes que causan un gran impacto en el lector.
No obstante, “Tres rosas amarillas” es un cuento diferente que se sale de su estilo habitual: es el único del libro escrito en tercera persona y el más emotivo. Carver , en ésta ocasión, se implica en la historia, quiere que la vivamos con él como si nos encontráramos en las habitaciones de Chejov en el balneario y fuésemos testigos de lo que allí ocurre. Se recrea en los sentimientos de los personajes y en los detalles hasta el punto de que el corcho de una botella de champagne o un jarrón con tres rosas amarillas se convierten en ideas obsesivas y tremendamente visuales que dejarán una huella duradera en la mente del lector. Da la sensación de que Carver se siente personalmente afectado por la muerte del célebre autor ruso y desea, con este cuento, rendirle un sentido homenaje.
Feliz semana.
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Claro que sí, hay que aprovechar el trabajo ;P Tampoco conocía este autor, si algún día me topo de casualidad con el libro me lo leeré -son tantos los libros que voy apuntando de las recomendaciones que leo en blogs que es imposible leerlos todos ;P-
ResponderEliminarY ya léí más abajo que los reyes se portaron bien ;p
dirty saludos Lola¡¡¡
Raymond Carver, palabras mayores de la literatura estadounidense del siglo XX.(Curiosamente, también Tres rosas amarillas es una referencia en El baile de la Victoria de Skármeta, un libro que lleva el mafioso a todas partes). Son cuentos de situaciones cotidianas donde parece que no pasa nada, pero hay una corriente de energía concenctrada en la aparente cotidianidad. Su heredero podría ser Tobias Wolff (salvando las distancias). Carver dejó huella (murió pronto y, a lo mejor, eso también influyó para crear el mito).
ResponderEliminarCon algo de verguenza reconozco que no he leído su obra, y con lo que has contado me han entrado ganas de leerla Lola. Otro que me apunto, gracias por compartirlo!
ResponderEliminarUn besote,
Cris
No he leido libro de Carver, pero sí otros y es un escritor que me encanta. Uno de los grandes, sin duda. Hay varias películas que adaptan relatos suyos, como la famosa "Short Cuts" de Robert Altma o la menos conocida "Jindabyne" (y que es una maravilla) del australiano Ray Lawrence.
ResponderEliminarEn honor a la verdad también hay que reconocer que Carver no sería Carver sin haber pasado por las manos de su editor, Gordon Lish (también escritor... y se nota), un verdadero maestro de maestros que retocó muchos de sus relatos, ayudándole a crear ese estilo tan conciso y eliptico que caracteriza a Carver.
Ojalá alguna editorial haga como Asteroide con William Maxwell (otro genial editor que también escribía y reescribía, en este caso a Salinger y Cheever, entre otros) y se decida a traducir las obras de Lish a nuestro idioma.
Lo descubri tambien en un taller de cuentos y me encantó....Si algo agradezco de los talleres son las obras que nos decían eran imprescindibles de leer. Carver, Chejov.....bss lola
ResponderEliminarNo lo conozco, pero basta que tú lo indiques para que me interese conocerlo. Tienes buen criterio y, además, nos das un taller diferido y gratis.
ResponderEliminarUn beso
otro que hay que apuntarse jajajaja...no lo conocía, pero me han entrado ganas de conocerlo a ver qué tal...
ResponderEliminargracias por la reseña
Dirty,
ResponderEliminartiempo habrá para leer muchos libros, jeje.
Y sí, los reyes se portaron estupendamente.
Deme,
sí, morir joven te garantiza la vida eterna.
No conozco a Tobias Wolff, le echaré un vistazo.
Cristina,
ResponderEliminarvergüenza, ninguna. Yo tampoco lo había leído hasta hace nada. Hay muchos libros que leer y hay que tomárselo con calma.
Perejil,
parece que siempre ha habido mucho polémica con el tema de su editor, a quien muchos consideran el verdadero creador del "estilo Carver".
Veo que estás puesto en el tema.
Winnie,
ResponderEliminaryo todavía tengo una larga lista por leer de todos los que nos recomendó Mercedes Abad.
Antonio,
tampoco te fies demasiado de mi. Esto es cuestión de gustos,ya sabes. Lo que es indudable es que es bueno.
Didac,
ResponderEliminaránimo que tú eres un máquina leyendo.
Besos.
Jolines! Qué casualidad! Ahora mismo es uno de los libros que estoy leyendo. ¿Sabes, Lola? Llegué a Carver porque H. Murakami lo menciona como uno de sus maestros literarios de referencia. La verdad, hasta ahora estoy encontrando verdaderas similitudes entre ambos: el uso de la primera persona, en presente, y frases cortas, directas, sin adornos. Me está gustando mucho, pero aún no he llegado al mejor cuento, según parece.
ResponderEliminarGracias por la reseña.
Un saludo.
Por lo que puedo deducir de tu entrada y el comentario de Sergio, es una obra a tener muy en cuenta; la apunto, of course.
ResponderEliminarUn saludo, Lola.
Con esa descripciòn que hacès me quedo con deseos de conocerlo. Tomo nota.
ResponderEliminarGracias. Besos
Pues te ha quedado una reseña estupenda y, al menos a mí, me has dado a conocer un autor más. Gracias por todo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hola, aqui ando de visita por tu sitio desde Cuentos y Orquideas que tenia un poco abandonado.
ResponderEliminarTu lugar interesante y calido como siempre, me gusta mucho visitarte lo hare mas a menudo. Escribi un nuevo cuento, a ver si gusta hasta pronto y mucha Luz.
Estupenda reseña, no se te ha escapado nada, felicitaciones.
ResponderEliminarParece que a Raymond Carver en verdad le seducía la personalidad de Antón Chejov, escribir sobre él requiere investigación y largas horas de tallar lápiz.
Un abrazo
Ro
Habría que remarcar la cercanía de la muerte del autor Raymond Carver, en el momento de escribir este cuento.
ResponderEliminarCariños.
Deusvolt,
ResponderEliminarno sé si tres rosas amarillas es el mejor, pero es diferente. A mi me gustaron todos mucho.
MiánRos,
a mi por lo menos me ha gustado mucho, es claro y conciso y te impacta.
Cantares,
nuestras listas se hacen interminables, jajaja.
Maribel,
ResponderEliminar¿qué tal la nevada por Levante? tus hijos se lo pasarían genial.
Levy,
gracias por la visita, pasaré por tu sitio.
Ro,
ResponderEliminarCarver admiraba mucho a Chejov, supongo que conocería bien su vida y su obra.
Susana,
remarca, remarca...jajaja.
Huy, Lola, ni te cuento. Y no fueron solo ellos los que se lo pasaron genial en la nieve. ¿Nevó en Barcelona?
ResponderEliminar¡Qué va, hija!
ResponderEliminarAquí mucho frío, pero nada. Con las ganas que tengo de ver una buena nevada en Barcelona.
Habra que leerselo no? si tu lo recomiendas debe ser de lectura obligada...un abrazo lola y perdona por mi post no pretendi ser machista..un beso de esos...
ResponderEliminarAlijodos,
ResponderEliminarno pasa nada. Mi hijo dice que veo machismo en todo, y seguramente tiene razón, jeje.
Pero igual es gracioso (y no deja de ser cierto).
Lola, si tienes el libro¿ me lo dejas?. Besos.
ResponderEliminarLe daremos una vuelta a ver, que siempre es interesante descubrir obras nuevas.
ResponderEliminarUn beso
Un placer grande encontrar tu blog.
ResponderEliminarNo conozco al autor que mencionas en el post, pero en la forma como lo describes das ganas de leerlo.
Eres genial.
Un abrazo
Montse,
ResponderEliminarno lo tengo, lo pillé de la biblioteca.
Alex,
claro que sí, siempre hay que ampliar horizontes.
Pablo,
bienvenido y gracias por tu comentario.
¡Hola Lola!
ResponderEliminarNo lo conozco, pero me lo apunto después de la presentación que has hecho.
¡Un besazo!
MIGUEL
Miguel,
ResponderEliminarotro besazo pa ti también.
interesante blog!!!
ResponderEliminaryo conocía el relato de las trece rosas, pero esa ya es otra historia diferente
Saludos desde el chiquero
Excelente análisis del estilo y de la obra de Carver, Lola. No he leído Tres rosas amarillas, pero de su autor siempre he tenido buenas referencias. La escritura minimalista no es muy fácil, se requiere grndes dosis de psicología.
ResponderEliminarBesos!
Blanca
Hola Diego,
ResponderEliminarbienvenido a este blog y gracias por tu comentario.
Un saludo.
Blanca,
no, no es fácil. A los escritores en general nos gusta explayarnos y hacerlo bonito; prescindir de todo adorno es toda una cura de humildad.
Besos, guapa.
¡Excelente reseña!
ResponderEliminarHe escuchado hablar de el autor; pero nunca he tenido oportunidad de leerlo. Ahora ya se por donde comenzar a leer su obra.
Saludos :)
Leí a Carver hace un siglo y me encantó esa economía de palabras de la que hablas, la frase corta, el estilo minimalista. Hizo que yo, incapaz de una larga descripción, albergara esperanzas vanas de poder escribir algún día.
ResponderEliminarDanny,
ResponderEliminarcreo que much@s lo estamos descubriendo ahora, en cambio en los EEUU es un icono.
Molano,
ese tipo de escritura es muy efectiva. Además el lector no se aburre porque va al grano, ni una palabra de más.