martes, 28 de octubre de 2008

Tarde de lluvia


Las calles de la ciudad, inusitadamente desiertas a esta hora de la tarde, descubren un brillo oscuro en el asfalto, como un espejo negro en el que se reflejan las luces de los coches, de los semáforos. Los árboles, recién lavados, recuperan su verdor, habitualmente oculto bajo una pátina de polvo, y de repente me doy cuenta de que están ahí, de que siempre han estado ahí, confundidos entre las prisas y el tráfico.
Un silencio extraño, como de fin de semana, como de mes agosto, se inclina respetuoso ante el sonido sordo, rítmico, acompasado del goteo constante, incesante. La lluvia no se cansa, la lluvia del invierno no tiene prisa; se enseñorea de la ciudad y se recrea en su propia contemplación. Y algo parece cambiar en el ambiente, en el paisaje, en mi interior; el azaroso ritmo cotidiano se ralentiza, vuelvo, aun sin darme cuenta, a una especie de comunión con la naturaleza, me siento más cerca de ella, me recojo en algún lugar ignoto de mi espíritu y quizás me encuentro conmigo misma, aunque sea sólo por un rato, me reconozco y me mimo un poco: tomo un café caliente contemplando la lluvia tras los cristales, observo las ventanas iluminadas de mis vecin@s que delatan también ese momento de intimidad, de recogimiento en el hogar, de ignorado placer.
Es tiempo de coger un libro, de escuchar mis pensamientos, de garabatearlos en un papel. Es tiempo de abandonarse un poco y de entregarse a un dulce estado de melancolía.

12 comentarios:

  1. Es tiempo de coger un libro, de escuchar mis pensamientos, de garabatearlos en un papel. Es tiempo de abandonarse un poco y de entregarse a un dulce estado de melancolía

    Amén, nada mejor que acomodarse en estas tardes y disfrutar del paso del tiempo

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  2. a mi me encantan las tardes de lluvia, el olor a tierra mojada siempre ha sido para mí como un relajante de las tensiones y un camino hacia el renacer

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  3. Sí, la verdad es que días así, si puedes disfrutarlos recogidit@ y bien calentit@ son un gustazo.
    No opinaba lo mismo esta mañana, mientras me pateaba las calles de Barcelona muerta de frio y con el paragüas del revés a causa del viento...En días como estos preferiría trabajar de secretaria...o no.

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  4. Los días de lluvia son hermosos... siempre que estés resguardada y con un café caliente. Pero también recuerdo que me encantaba correr con el agua de la lluvia dándome a la cara, resbalarme entre el lodazal y llegar a casa como una verdadera mamarracha. Allí me esperaba mamá. Pero ese es otro cuento.
    Hermoso recordatorio, Lola,
    Un beso,
    Blanca

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  5. Hola Blanca, me alegro de verte de nuevo.
    Sí, no hay nada más divertido para un/a niño/a que saltar sobre un charco y ponerse perdid@.
    Un beso, guapa.

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  6. Es curioso los días nublados, nos ponen tristes, nos hace viajar instrospectivamente, ncluso, muy de vez en cuando, alguna lágrima te es arrancada al son de las gotas que golpean el asfalto.

    Me ha gustado mucho y por ello quiero agradecertelo con un beso en la mejilla, te sigo leyendo.

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  7. Gracias, Halatriste, yo también te sigo.
    Hoy quería poneros un poco de música, pero no sé...le he pedido ayuda a mi amigo Didac; en cuanto él me lo explique, te haré llorar de verdad, jeje...

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  8. Hola a todos. Es la primera vez que me paso por tu blog, pero visto lo visto no será la única, faltaría más. Y naturalmente invito a todos tus lectores a dejarse caer por mis páginas si lo desean.

    A mí la verdad es que la lluvia no me gusta nada. Estos días tan desapacibles, el agua, el viento, el cielo plomizo me pueden. Se me pone dolor de cabeza por la presión atmosférica e incluso me pongo de mal humor. A mi me encanta el solecito, como buen nacido en verano.

    Pero es verdad que estando en casa, calentito, en buena compañía, mientras las gotas repiquetean en los cristales y no tienes que ir a ningún lado, te sientes en la gloria. Sólo falta poner un poco de música clásica, no demasiado melancólica y dejar que las letras resbalen de tus dedos mientras fluyen los pensamientos.

    Un saludo a todos y hasta muy pronto.

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  9. Lola, me había olvidado mencionarte lo de la foto: ¡Me encantó! la foto con el hombre bajo la lluvia, es muy, muy buena.

    Besos,
    Blanca

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  10. Perdón... mujer. Es una mujer, estoy segura.

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  11. ¡ja,ja...! Blanca, sí, yo creo que es una mujer.
    La encontré buscando por ahí,por el mundo virtual. Normalmente me gusta poner mis propias fotos, pero como me pasé la tarde "colgada" de las sensaciones que me producía la lluvia, cuando me quise dar cuenta ya era de noche(ahora es de noche a las seis de la tarde) y ya no podía hacer ninguna. Pero es bonita,sí.

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  12. Hola Armando.
    Me alegro de que te guste el blog.
    Yo también soy de verano y solecito, pero como el tiempo no podemos cambiarlo más vale que tratemos de buscarle el lado positivo ¿no?
    También tiene su encanto, y creo que para un/a escrit@r más aun, ayuda relajarse y pensar, a encontrar la calma necesaria para escribir.
    Un saludo.

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