viernes, 25 de julio de 2025

Viaje a Túnez





Hacía muchos años que deseaba hacer este viaje, era el que me quedaba pendiente del norte de África ya que en ocasiones anteriores he visitado Egipto y Marruecos, pero por unas cosas u otras nunca le llegaba el momento.


Debo decir que aunque me hacía mucha ilusión me ha decepcionado bastante. Tiene muchos yacimientos romanos bien conservados y eso me gustó mucho, también algunos pueblos costeros como Sidi Bou Said que son tal como yo los imaginaba, con sus casas blancas y sus puertas y ventanas azules. Pero la ciudad de Túnez me pareció triste, sucia y abandonada; solo cabe destacar la medida, que por otra parte es como todas las medinas del norte de África.


Túnez ha perdido el encanto de antaño y su atractivo turístico, hay muchos hoteles abandonados a medio construir, mucha pobreza en las calles. Probablemente sea consecuencia del atentado que sufrió el Museo del Bardo que costó la vida a una veintena de turistas en 2015, pero eso también ocurrió en Egipto y no por ello han disminuido el turismo.


El calor infernal tampoco ayudó. Había excursiones al desierto o a un maravilloso anfiteatro romano  programadas a las 2 de la tarde con  42 grados como mínimo y sin una sola sombra bajo la que refugiarse. Vale que fuimos a finales de junio y en España también había una ola de calor, pero cuando estoy en mi casa no salgo a pasear a las horas más calurosas.


Vale la pena visitar las casa trogloditas de Matmata, el enclave de la Guerra de las Galaxias y algunos puntos más.


Con todo esto no quiero decir que no disfrutara del viaje, la verdad es que lo pasamos muy bien, calores aparte. Pero es el último viaje programado que hago, prefiero ir a mi aire como he hecho siempre, pero pensé que de esta manera lo aprovecharíamos mejor. Y sí, se aprovecha, a golpe de pito.


No cuento más porque pienso escribir un libro sobre este viaje, la verdad es que dio de sí en todos los sentidos...