Cada uno de nosotros cree que es el mejor, que sin él (o ella) el mundo no podría seguir girando, o cuando menos, que la humanidad se vería privada de la obra de un genio.
Nadie piensa que si su obra es rechazada por una editorial o agencia es porque acaso sea mala o carezca de interés. Todos se sienten incomprendidos, tratados injustamente, o tachan a los profesionales que los rechazan de ignorantes. Pocos tienen la humildad de pensar que deben aprender y leer más antes de embarcarse en la aventura de escribir un libro; que deben revisar, corregir y pulir mil veces antes de dar una obra por acabada. Y que, aun entonces, deberían preguntarse si es tan buena que merece ver la luz.
Amazon ha democratizado la publicación para todos los escritores, buenos o malos, con criterio o sin él. Pero el lector de ebooks es tan exigente como el del libro tradicional, o más. Él es quien hace la criba, quien respalda una novela o la deja hundirse en un pozo sin fondo, y también quien opina sin contemplaciones, porque es su derecho. Y esas opiniones, que a veces nos gustan y otras no, son una lección de humildad para los autores, para que no dejemos de tener los pies en la tierra.
Es cierto que somos unos privilegiados porque quizá tengamos un talento especial, porque nos dedicamos a una actividad que nos apasiona, pero eso no nos hace mejores ni superiores al resto de la humanidad.
Y, dicho esto, os dejo unas imágenes que son puro ego, jeje.
¡Buen finde y feliz semana!
En cualquier caso es un ego que construye. Me gusta el verbo construir.
ResponderEliminarSaludos
Ay el ego. Yo me llevo bien con el mío. Creo que lo tengo controlado pero había que ver que opinan los que me aguantan.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Begoña,
ResponderEliminara mí también me gusta ese verbo.
Pero hay que tener ojos y oídos abiertos y disposición de aprender para construir cosas hermosas.
Saludos!
Uno,
ResponderEliminareso, eso, que el ego es muy travieso y a veces nos engaña ;)
Besos, guapo.
Sin duda....Lola sin duda, tienes un talento especial Un beso de una que vuelve de vacaciones y de más cositas
ResponderEliminarQuerida amiga, esta es una entrada muy fidedigna de la Leo que te invade. Bien cierto todo, pero al menos los creativos... eso.... crean, y si encima son inteligentes, lo reconocen, pero te aseguro que el ego es una característica un tanto ridícula en gentes poco creativas, o simplemente imitadoras y eso, eso si que es un triste panorama, claro que sin él, no seríamos personas.
ResponderEliminarGran dilema ¿verdad? Bsss. y felices vacas.
Hola Winnie,
ResponderEliminarme alegra verte de nuevo por aquí.
Espero que te quedes.
Besos
emejota,
ResponderEliminares cierto. El ego es una característica de la condición humana.
Y como dices, puede resultar ridículo si no lo respalda nada.
Besos
Lola, sin el ego de los artistas nos hubieramos privado por ejemplo de disfrutar de Mozart y Picasso
ResponderEliminarBienvenidos los egos que enriquecen con obras al mundo
Obras mayores, obras más pequeñas pero obras que al fin nos dejan siempre algo a todos los que nos acercamos a ellas
Besos
¿Qué tal, Lola?
ResponderEliminarEl problema es cuando el ego nos hace creernos superiores, como dices casi al final de la entrada. Ahí sí que es inconveniente y da problemas.
Pienso que todos deberíamos dejar de mirarnos el ombligo, comprender que porque los nuestros nos digan que somos el mismísimo Cervantes del siglo XXI nos lo dicen porque nos quieren, revisar, revisar, pulir y pulir otra vez antes de publicar y, por último y lo más importante, saber aceptar las críticas.
Pero no hay muchos de nosotros capaces de hacerlo, en fin...
Un abrazo.
Qué buena entrada. A mí nunca me ha dado por escribir, creo que no tengo nada que decir, o que no he vivido lo suficiente para escribir algo interesante, no sé. Pero admiro a los que lo hacéis, besos.
ResponderEliminarEl ego desmedido no nos deja avanzar como escritores. Por eso creo que son buenos los talleres literarios para habituarnos a las críticas. No hay nada mejor que una crítica constructiva.
ResponderEliminarCantares,
ResponderEliminarahora sí que me has dejado sin palabras, jeje.
Visto así, ¡viva el ego!
Besos
Jesús,
ResponderEliminarno puedo estar más de acuerdo contigo.
Besos
Hola Vero,
ResponderEliminarcon todo lo que tú lees seguro que se te pega algo y algún día nos lo tendrás que contar ;)
Besos, guapa!
Idiana,
ResponderEliminares muy inteligente lo que dices.
Puedo confirmarte de primera mano que incluso en los talleres literarios a la gente le cuesta aceptar una crítica.
Saludos!
Mi ego se pelea constantemente con mi autocrítica y casi siempre gana ella (que tendrá lo femenino...)
ResponderEliminarAntes de publicar siempre leía. Ahora, leo. Cuando todo esto pase y se convierta en una etapa quemada de mi vida, leeré. Es el mejor aprendizaje.
Cuando escribo, antes de atreverme a que nadie pose sus ojos por mis palabras, releo, repaso, me pregunto si realmente merecerá la pena o si es mejor mantenerme en silencio.
Otra que se apunta tantos, en mí, la indecisión.
Como siempre, ella.
Un beso, Lola.
He llegado a la conclusión de que el ego es directamente proporcional a la genialidad del autor. Cuanto mejor escritor, menos ego.
ResponderEliminarBesos, reina!
Mayte,
ResponderEliminartodo en su justa medida: ni un ego que nos haga creernos lo que no somos ni una autocrítica o indecisión que nos paralicen.
Besos, guapa.
Vengo a corregirme, gracias a Marta Querol:
ResponderEliminarHe llegado a la conclusión de que el ego es inversamente proporcional a la genialidad del autor. A mejor escritor, menos ego.
Besitos!
Blanca,
ResponderEliminarasí es. Quizá en parte porque el que es bueno no necesita demostrar (ni demostrase nada).
El ego es también inseguridad.
Besos
guauuuuuu, qué bacanooooooooo.
ResponderEliminarun abrazo
Lola:
ResponderEliminarEstoy segura que el ego es parte de la naturaleza humana¡ todos en algún punto dejamos que fluya o se potencie, lo inteligente es aprender a dosificarlo, con respecto a las críticas todas son necesarias, de ellas se aprende.
besos querida amiga
Reltih,
ResponderEliminarsupongo que eso significa que te gusta ¿no? jajaja.
Saludos
Hola Norma,
ResponderEliminarno puedo estar más de acuerdo con tu comentario.
Saludos, amiga.
Blanca,
ResponderEliminarya lo había entendido, jajaja!