Mi hijo está en esa edad en la que un@ se hace las grandes preguntas: ¿quien soy? ¿de donde vengo? ¿a donde voy?La primera consecuencia visible de esto es que van desapareciendo de mi biblioteca los libros de filosofía ; Nietzsche, Platón, Hume, Sartre, e incluso Woody Allen y Groucho Marx, que a mi me parecen grandes filósofos, se han trasladado a su habitación.
Después vienen esas conversaciones en las que acabas enredándote con las palabras y las ideas y ya no sabes si vienes, si vas o si pasabas por allí.
Una de esas conversaciones fue como sigue:
Él: Ya he entendido cual es el sentido de la vida.
Yo: ¡Ah! ¿Sí? ¿Y cual es?
Él: No tiene ningún sentido...
Yo (sin mostrarme totalmente en desacuerdo): Bueno, tiene el sentido que cada un@ quiera darle...Él: Puede ser...porque en sí misma no tiene ningún sentido. Lo que pasa es que los seres humanos nos complicamos mucho. Lo leí en algún libro...no recuerdo cual...
Yo: El caso es que me suena...¡Coño! (perdón, es que en familia no soy políticamente correcta) ¡si eso lo dice Elena en Nunca fuimos a Katmandú!
Dice Elena: —La mayoría de los seres vivos nacen, tratan de sobrevivir, se reproducen y mueren sin tantos aspavientos como hacemos los humanos. No somos más que el resultado de un accidente químico. Si llegáramos a entenderlo así seríamos más felices....
Nos empeñamos en creernos superiores al resto de los animales y no lo somos. Si realmente hubiera un dios observando el universo desde arriba se partiría de la risa contemplando nuestros ímprobos esfuerzos por darle sentido a nuestra existencia y lograr grandes hazañas.
Gloria: Pero sí somos superiores, tenemos capacidad de pensar, y sentimientos…
Elena: Pues más nos valdría librarnos de todo ese lastre que nos frena y no nos deja disfrutar de lo que tenemos.
...¡Carpe Diem!
¡Jopé! ¡Qué responsabilidad...!
Me maravillais las madres ...qué difícil guiar "a alguien" por el camino ¿correcto?....es tan relativo....
ResponderEliminarUn beso
Es interesante, a veces escuchar tus palabras en boca de otro suenan distinto, aunque lo hayas escrito vos :O
ResponderEliminarY andá a saber todo lo que podrás descubrir de tus personajes, porque ahora que el libro está en otras manos, han cobrado vida propia y te pueden sorprender jaja
Unos besotes grandes
Hola Lola, te ha salido "león" el chiquillo y eso es muy bueno, ya me podrian a mi desparecer los libros de la libreria y trasladarse a la habitación de la moceta, pero bueno cada uno va tomando su camino y en el caso de tu hijo el de Katmandú.
ResponderEliminarBesos
Bueno, todos nos planteamos esas preguntas, pero son más complicadas que las "del millón". Yo creo que si todos esos intelectuales y filósofos tuberculosos con esos nombres tan impronunciables como Kierkegard y Witgestein y compañía no consiguieron encontrarla, creo que menos la vamos a encontrar nosotros. Te imaginas que alguien diera con él? Yo creo que no existe. YO me atrevería a decir que "Si no encuentras sentido a la vida, intenta al menos darle uno a la tuya´". Y yo el único sentido que le veo a la vida es el amor. Así que si me dejas a tu hijo para dar una vuelta en él, se lo explico, jajaaj
ResponderEliminarBezos.
Winnie, es tan dificil que es practicamente imposible. Tú lo intentas, pero luego ellos hacen lo que les da la gana.
ResponderEliminarEn este caso, es la escritora la que ha influido en él, y eso me parece todavía más responsabilidad que la de una madre, porque no controlas a quien puede influirle lo que escribes.
Besos
Cantares,
ResponderEliminaruna novela deja de pertenecerte en cuando llega a las manos de los lectores y hacen su propia interpretación.
Es curioso comprobar cómo lo viven.
Besos
Abi,
ResponderEliminarcada sale como sale y encuentra su camino, por mas que nos empeñemos nosotros en otra cosa.
Thiago,
eso es lo que decimos, Alvaro y yo y tambien Elena, cada uno le tiene que dar su propio sentido.
Alvaro te agradece tu ofrecimiento pero dice que ya lo ha entendido, jeje.
Besos
Lola, como ya sabes ahora estoy hecha un lio, puede que sea culpable de lo que me pasa, ¡o no!. Le busco un sentido a lo sucedido y no lo encuentro, en fin paciencia y tranquilizarme. Alvaro esta muy lector, me gusta, jejeje. besitos.
ResponderEliminarAunque la sugestión es la mejor de las armas para educar a l@s nuestr@s, no siempre es fácil encontrar la forma correcta de hacerlo.
ResponderEliminarNos desgastan con su crecimiento y sobretodo con sus preguntas, de eso no hay duda, pero el placer que nos da verlos caminar cada vez con más soltura compensa con creces nuestro esfuerzo amoroso por darles alguna pista que los lleve a los mejores rincones del edén terrenal: la amistad, el amor, la curiosidad, la pasión por los proyectos emprendidos...
Por eso los trajimos al mundo, porque teníamos claro que el mágico (aunque a veces dantesco) espectáculo de la vida era algo que no podíamos reservar tan sólo para nosotr@s.
Saludos by Mimo
Me encanta esa relación. El chico es inteligente, digno "hereu". Todo un placer leer esta entrada, con taco incluido. A mi me pasa lo mismo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarEn el fondo, cada uno tiene su filosofía de la vida y para mí es tan válida la de Nietzsche como la de la vecina del quinto.
ResponderEliminarMis hijos aún son muy pequeños, pero yo les aconsejaría que su un día llegan a esa encrucijada, ellos mismos desarrollen su propio sentido de la vida.
Yo tengo mi propia teoría: Si dependemos del estado metabólico de una célula, de una conjunción correcta de adn, de una fertilización de un espermatozoide ganador de una carrera donde participan 6 millones de candidatos, dependemos de un estado de ovulación que generalmente dura unas 36 horas al mes, del moco cérvico, de la compatibilidad sanguínea y de las habilidades de un ginecólo, tengo clarísimo que somos una puñetera casualidad.
Y por eso digo: Con lo complicado que es crear una vida, deja de leer a filósofos, tómate una birra y disfruta de la birra y de la vida.
Besos
Me parece que el hecho que uno se cuestione cosas en la vida, ya es un gran paso para arribar a algún puerto ... Personalmente pasé varios años leyendo y absorviendo como una esponja, todo un mundo teórico que forjó sin dudas el hombre que soy hoy.
ResponderEliminarPero si de algo estoy 'orgulloso' es de haber tomado el camino literal de salir a ver éste precioso Planeta con mis propios ojos, la gente que encontré, los pueblos que visité, las experiencias que tuve, todo éso no lo cambiaría por nada del mundo ... tal es así, que siento que todavía estoy andando.
Es que dicen que cuando 'te subes al tren de la vida', ya nada volverá a ser como antes ...
... y el camino de Katmandú, me parece un muy buen comienzo!
bueno, lo del sentido de la vida es de lo más complicado ¿no? pero tiene que ser un gran placer saber que a tu hijo le gusta tu libro, o al menos que lo ha leído con enorme atención.
ResponderEliminarLos hijos no nos pertenecen, a pesar de ser nuestros. Bueno, la vida no nos pertenece, y menos lo que estamos en el mundo literario.
ResponderEliminarPor mi parte estoy haciendo un experimento con una novela por capítulo en el blog
http://literaturabasura21.blogspot.com/
Montse,
ResponderEliminartranquila. Intenta arreglarlo de la mejor manera posible. Todo se arreglará.
Besos
Mimo,
educar no es facil, todos aprendemos con la práctica, y claro, cometemos errores.
De todas formas, los hijos, tomarán su propio camino, que casi nunca será el que habiamos pensado para ellos, jajaja. Tienen que cometer sus propios errores y aprender por si mismos.
Josep,
ResponderEliminartu consejo a mi me vale, y lo pongo en práctica desde hace años, pero a alguien joven que todavia se está preguntando que hace aqui, no le sirve, tiene que aprender por sí mismo.
emejota,
es inteligente, inquieto y osado. Ahora se vuelve a marchar de viaje, a "estudiar la vida" por el mundo.
Le envidio, me recuerda a mi misma cuando tenia su edad.
Gus,
ResponderEliminarcreo que mi hijo lleva el mismo camino que tú. Dentro de una semana se va otra vez a Italia, luego a Sicilia, luego a Berlin, luego...
¡Que envidia me da!
Didac,
al principio se resistía a leer el libro, no creas, decia que si era de mujeres sería un rollo, jajaja, despues lo cogió un dia y se enganchó.
Menos mál que le gustó...
Gonzalo,
ResponderEliminarnada en el mundo nos pertenece, ni siquiera nuestra propia vida, que la podemos perder en cualquier momento.
¿Para qué entonces buscarle sentido?
Saludos
Toda una lección de vida, Lola. Tu hijo tiene mucha suerte de tener una madre como tú. A propósito: soy igualita a ti, según cierta encuesta que me llegó, ¡Válgame Dios!, ¿Cómo no me di cuenta antes?
ResponderEliminarTe quiero,
Blanca
Me parece maravilloso que tu hijo "crezca" leyéndote; como si tus palabras hubieran adoptado una nueva dimensión; ya no te pertenecen, están en un nivel superior, y es ahora cuando te hace caso o le sirven tus consejos, a través de un personaje literario de tu invención. ¡Qué buena historia!
ResponderEliminarRequetebesos. En breve me pongo al día. Mua
Blanquita,
ResponderEliminarcreo que él no opina lo mismo, jeje. Pero asi son los hijos.
Ya ves. Todo el mundo quiere ser como yo, ¡juas juas juas!
Jo,
sí,hija, sí. Cuando hablo soy un rollo para mi hijo, pero cuando escribo parece que merezco más crédito.
Le escribiré para decirle que friegue los platos cuando le toca y arregle su habitacion.
Besos
El sentido de la vida pufff, para empezar, a qué nos referimos con sentido. Es complicado y creo que tu hijo tienen razón, la vida no tienen sentido; algo cuyo fin es acabar para siempre jamás, no tienen sentido. Y creo que lo que tu dices que le damos el sentido que cada uno quiere darle, es que la vivimos y esperamos y hacemos cosas que cada uno queremos o podemos. Yo todavía no se lo he encontrado, sólo VIVIR.
ResponderEliminarUn beso
Ah, las preguntas existenciales. A veces vienen y a veces no. A veces además de venir se quedan, más allá de la adolescencia, como una herida sorda, que sólo consigue aliviarse por ratos.
ResponderEliminarEn un poema digo: "Tomar los remos y navegar la vida / con absoluta conciencia de su unicidad / de su finitud / del absurdo que representa / y que sólo las obsesiones / y el amor / consiguen franquear".
Saludos,
Alejandro.
Lola, todos hemos pasado por esa etapa de buscar respuestas a las eternas preguntas y tu hijo parece tener una cabeza muy bien amueblada y tu además pareces una gran madre, yo no tengo hijos, tengo sobrinos y ya se sabe que como tios somos mucho mas complacientes, porque hay que reconocer que eso de educar debe ser realmente complicado, algo fascinante, pero complicado, eso de orientar y estar ahí al lado y cercanos, pero sin imposiciones.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo y que tengas un gran finde,
Me encantaría que a mi tambien me desaparecieran los libros de la estanteria...pero no es el caso..
ResponderEliminarotro,que le ha dado un sentido a su vida muy propio.
Asi es la cosa, bastante tiene cada uno con su vida en si,con su sentido,como para poder alcazar la comprension del sentido de la vida genericamente no??
Todo,es mucho mas simple de lo que parece;
Es que elena tiene mucho sentido común.
Le resumes bien a tu hijo. Pero piensa que lo importante no son las respuestas que nosotros podemos darles, sino las preguntas que ellos se hacen (si se las hacen, que eso ya es de por sí una bendición)
ResponderEliminarPues ciertamente a veces piensa una que la vida no tiene ningún sentido, o sea que comprendo a tu hijo y sus inquietudes. Y también estoy de acuerdo en que puede tener el sentido que le queramos dar. Es decir, que quedo bien con los dos, jeje (qué diplomática soy).
ResponderEliminarUn abrazo.
En realidad creo que a veces le damos demasiadas vueltas a las cosas, cuando todo es mucho más sencillo, todo es más científico y primario, somo los seres humanos los que nos gusta hacerlo complicado porque a la inversa, cuando se plantea un grave problema, tendemos a minimizarlo. ¿No será una valvula de escape, una forma de autoprotegerse? bueno, me parece que me he liado. Un abrazo Lola.
ResponderEliminarLola,
ResponderEliminarcreo que ese es el verdadero sentido: VIVIR.
Alejandro,
una forma autentica y hermosa de expresar el sinsentido.
Saludos
Nieves,
ResponderEliminares dificil, y nadie nos enseña a hacerlo. De todas formas, ellos mismos tienen que encontrar su camino.
Conxa,
a cada uno le da por lo que le da, jeje. Son etapas.
Besos
Eastriver,
ResponderEliminarpues no estoy yo tan segura de que preguntarse cosas sea mejor que no hacerlo, siempre me ha parecido que son mas felices los que no se complican tanto :)
Maribel,
has quedado muy bien, jeje, pero tampoco hay que estar de acuerdo. Cada uno es libre de tomarse la vida como quiera ¡faltaria plus!
Aventur@,
ResponderEliminartienes razon, todo es mucho mas sencillo. Pero eso se aprende con los años, cuando eres joven tiendes a sobredimensionarlo todo.
Besos.
No puedo estar mas de acuerdo contigo (o con Elena). Yo me lo aplico mucho a mi mismo cuando me empiezo a dar demasiada importancia y es muy esclarecedor.
ResponderEliminarUn abrazo
Es normal, Lola. ¿Quién no se ha hecho esa pregunta alguna vez? Lo difícil es encontrar la verdadera respuesta.
ResponderEliminarUn abrazo, amiga,
Mián Ros
SEGUIREMOS DISFRUTANDO DE TUS ANÉCDOTAS.
ResponderEliminarBESOS
Mi abuela siempre me decía,"no te enamores de tus hijos, porque no son tuyos, son hijos de la vida"; y que razón tenía, porque cuando emprenden vuelo es harto doloroso, aunque siempre regresen.
ResponderEliminarCada uno encuentra su propio camino.
Besos madraza!!
Uno,
ResponderEliminarcuando leas la novela (jeje...) comprobarás que Elena nos da más de una lección de humildad y de sentido comun.
Mián,
como decia alguien por ahi arriba, lo importante no es la respuesta, es hacerse preguntas.
Saludos
reltih,
ResponderEliminarun saludo.
Mimosa,
el verdadero amor no es posesivo. La separación es dificil, pero me siento orgullosa de que mi hijo vuele con sus propias alas, y siempre he tenido claro que sería así.
Besos
Yo estoy de acuerdo totalmente contigo en que el sentido de la vida es, sin duda el que cada uno queramos darle. Y que ese sentido va cambiando con el paso del tiempo.
ResponderEliminarEl problema, bajo mi punto de vista, es que no nos resignamos a desaparecer, a que nuestra vida tenga un fin y que eso sea irremediable.
La madurez consiste en aceptar esa condición inevitable de la vida, es decir, que se termina.
Un abrazo, Lola.
Cristal,
ResponderEliminarhas apuntado otro tema peliagudo, jeje.
¿Te imaginas que la vida no acabara nunca? Tampoco lo soportariamos.
Pero sí, joroba pensar que se acabará. Y además cuando gracias a la madurez que has adquirido, te sientes más cómoda en ella.
FEliz domingo.
Hola!!!!!
ResponderEliminarTuve un sueño, desde siempre, pero me quede re-jovencita con tres niños, para alimentar y educar y no podía ni comprarme ropa, usaba la de otra persona, sino el dinero no alcanzaba….y un día se hicieron hombres y ahora estoy detrás de mi sueño. Asi que todavía no me hago ninguna pregunta, es que no tengo tiempo, jijijiji
Un abrazo de oso.